Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

viernes, 8 de abril de 2016

Nombres de zapaterias



Os dejo hoy con una nueva entrada dedicada a los nombres de las tiendas. 

¡Sí ! hoy la cosa va de pies...






¡Viernes! Qué palabra tan buena...




Hoy es viernes, qué alegría. 

Promesa de descanso, de libertad, de ocio.

¿Y alguna vez nos hemos parado a pensar de dónde viene la palabra Viernes?

Viernes viene del latín. De la palabra "Véneris die", que era el genitivo latino, o lo que es lo mismo "día de Venus". ¡¿Cómo no nos va a gustar la palabra?!

La palabra "Véneris die", en castellano fue perdiendo el "die", supongo que por aquello de la economía de lenguaje hablado, y terminó siendo "veneris".

En otras lenguas, también románicas como el castellano, en cambio no lo perdió. Por eso en italiano se dice "venerdi" o en francés "vendredi".

En Véneris, la primera sílaba, acabó convirtiéndose en "ie" como ha ocurrido en algunos verbos irregulares como "temblar", que se dice "tiemblo". 

Y perdió la sílaba del medio que era más débil que la primera sílaba.

Finalmente terminó por convertirse en "viernes".

jueves, 7 de abril de 2016

Curiosidades de Madrid: "Accidente aéreo" y "Todo es felicidá"


Aunque vivo en Madrid desde que tenía diez años, me gusta mucho ser turista por mi ciudad, me gusta mucho pasearla e ir fijándome en sus detalles.

Ya sabéis que en este blog tenemos muchas entradas dedicadas a las ciudades por las que paso, casi siempre en relación con la cultura. Por supuesto con Madrid, lo hago con mayor razón.

Una ciudad tan grande como la mía, tan poblada, y tan viva no deja de sorprender. Ya, ya sé que tenemos horas punta con atascos, tenemos manifestaciones y filas para entrar a cualquier sitio. Pero no hay que quedarse en eso, porque también, entre otras cosas buenas, tenemos una oferta cultural amplia y variada que no termina nunca, por decir lo más inmediato.

Hoy vamos a traer al blog dos curiosidades de Madrid, que a veces no son tan evidentes.

Encabezando la entrada tenemos la foto de Otro ángel caído, que se nos ha quedado en las alturas. Por eso muchas veces pasa inadvertido. Está situado en todo el centro de Madrid, a la altura del Mercado de San Miguel, cruzas la calle Mayor y enfrente, en la calle Milaneses, 3 miras hacia lo alto y ahí está.

He leído que los propietarios de ese edificio le pidieron al escultor Miguel Ángel Ruiz Beato que les hiciera alguna escultura que adornara el edificio. Y desde enero de 2005 tenemos esta escultura que se titula "Accidente aéreo".

Pesa 300 kilos y es de bronce. Tiene un tamaño como un 20 por ciento más del tamaño natural. He leído en múltiples sitios de la web que el autor ha representado a un ser mitológico y alado (su identidad no es precisa) que ha salido a dar un viaje y cuando vuelve al lugar de siempre a aterrizar, se encuentra que ha crecido una ciudad, y se estrella.






Y también os traigo estas dos fotos de un palacete decimonónico muy curioso de Madrid, que llama la atención por su decorada fachada. Un gran fresco titulado: "Todo es felicidá" de Jack Babiloni, cuyo nombre está en la misma fachada, que es del año 2008.

Está situado por la zona de Alonso Martínez, en la calle Campoamor 16 esquina con Orellana, en un edificio de 1886. 
La fachada tiene 900 metros cuadrados y 68 pinturas. Las pinturas con técnica de silicio sobre fondo de cal, representan a personajes de la mitología griega como Poseidón o Atenea, más algunos textos breves como "Verdad" u "Honradez" por poner un ejemplo. Las pinturas están hechas solo con cuatro colores:Negro, amarillo, azul y ocre. Y se supone que el fresco debe durar en perfecto estado hasta 300 o 500 años ( he encontrado ambas fechas cuando he investigado sobre ello), pues al utilizar esa técnica de silicio, se pintaba antes de que se secara el mortero, de este modo se consigue hacerlo más persistente.

Ha sido fruto de muchas polémicas. Para empezar el resultado no es del gusto de todos. Y por otro lado, en el año 2015 el Ayuntamiento de Madrid quería demoler este edificio porque no tenía las licencias necesarias para las obras que había hecho de rehabilitación, con la inclusión de un ascensor y todo, sin permiso. Hubo una petición de firmas para detener la demolición en la plataforma change.org. abogando por su valor artístico. Tras el revuelo que se organizó, el Ayuntamiento afirmó que estudiaría formulas para la conservación del fresco.


miércoles, 6 de abril de 2016

Un poema en la calle de Lisboa de la poeta Florbela Espanca




De pronto vas paseando por Lisboa, muy cerca del mirador de Nossa Senhora do Monte y te cruzas con un poema en portugués que se quiere venir contigo. 

Florbela Espanca, es la poetisa portuguesa. Y yo no la conocía. Pero ahora sé que la poeta portuguesa Florbela Espanca (1894-1930) nació un 8 de diciembre, se casó otro 8 de diciembre y murió aún otro 8 de diciembre, porque se suicidó. La llaman la Dama del Alentejo, y el pueblo portugués convirtió muchos de sus poemas en la letras de sus fados. Fue valiente para su época, decidida, liberal, se casó varias veces y buscó incansable la felicidad entre sus desdichas amorosas.

"Florbela Espanca publicó en vida solo dos libros de poemas: Livro de Magoas y Livro de Soror Saudade, que en breve se agotaron, pero no fueron reeditados; y uno de cuentos, dedicado a su hermano aviador, Máscaras do Destino. Dejó preparada la edición de otro, su mejor libro, Charneca en Flor, que salió a la luz póstumamente, junto con Reliquiae: una colección de poemas manuscritos que por revelar sus intimidades amorosas, nunca habían sido editados. Solo muchos años más tarde, y gracias a la labor infatigable de Rui Guedes, el público pudo leer otro libro de cuentos, Dominó Preto, y muchos poemas más... Más importante aún, editó las cartas que pudo compilar, verdaderas joyas de sinceridad y poesía, y las pocas páginas de su Diario. Hace pocos años fueron recuperadas las cartas de amor a su segundo marido, Antonio Guimarães, fundamentales para entender el alma de nuestra poetisa..."

http://www.revistaesfinge.com/arte/literatura/item/785-84florbela-espanca-la-poetisa-del-amor


¡Ser poeta es ser más alto, es ser mayor
De lo que son los hombres! ¡Morder como quien besa!
¡Es ser mendigo y dar como quien es
Rey del Reino de Más Acá y Más allá del Dolor!

¡Es tener de mil deseos el esplendor
Y no saber siquiera qué se desea!
¡Es tener aquí dentro un astro que flamea,
Y tener garras y alas de cóndor!

¡Es tener hambre, es tener sed de Infinito!
Por yelmo, las mañanas de oro y de satén...
¡Es condensar el mundo en un solo grito!

Y es amarte, así, perdidamente...
Es que seas alma y sangre y vida en mí
¡Y decirlo cantando a todo el mundo!

lunes, 4 de abril de 2016

De Tararear y Quique Gonzalez. Auditorio de Leganés 3 Abril




Yo hoy tarareo, no dejo de tararear las canciones que ayer tocó Quique González.

Qué bueno es Quique González. http://www.quiquegonzalez.com/


Acaba de sacar su décimo disco, con su banda Los Detectives, y titulado: Me mata si me necesitas. 


A mí me gustan mucho sus canciones más lentas, más intimistas. 




Ayer estuvo tocando en el Auditorio de la Universidad Carlos III en Leganés. Estuvo fenomenal. Primero las entradas agotadas. Después el público incapaz de estar sentado levantado en pie, bailando con los pies, tocando las palmas, tarareando. 



Y por eso hoy tarareo todo el rato sus canciones. 

¿Y por qué tarareo? Porque tararear viene de la palabra "Tarara", y he buscado el origen de la palabra en varios sitios y parece haber coincidencia en afirmar que etimológicamente tiene dos posibles explicaciones. O que venga de tararí, tal y cómo dice en su primera acepción el significado de la palabra tarara, que significa toque de trompeta, o puede ser que venga de su segunda acepción porque "tarara" también es ser un loco, es tener poco juicio.

Así que así estoy yo hoy, medio loca en este lunes lluvioso, canturreando entre dientes todo el santo día, como una "tarara", las canciones que más me gustan de Quique Gonzalez.


tararear
De tarara y -ear.
1. tr. Cantar entre dientes y sin articular palabras.




tarara
De or. onomat.
1. f. tararí (‖ toque de trompeta).
2. adj. coloq. Loco, de poco juicio. U. t. c. s.







De la palabra "lluvia" y todos sus sinónimos


 
Hoy llueve, llueve sobre Madrid, y creo que sobre España entera.

Y lo hace, al menos en Madrid, de esa forma lentita y minúscula, cierta y tranquila, que te va empapando poco a poco, poco a poco, sin remedio y sin descanso.

Es abril, tiene que llover.

Y es bonita la palabra lluvia. ¿No créeis? ¡Y cuántas formas de decir lluvia que existen y todas bien bonitas!

Ya que es abril me gustaba dedicar esta entrada a esa palabra y sus múltiples variantes según la forma de llover o la geografía.

En primer lugar deciros que la palabra "lluvia" viene del latín pluvia.

A la llovizna o chubasco de poca intensidad lo llaman en algunos lugares aguanina, un término similar a cernidillo y a bernizo. De ahí que "Llover a bernizo" es lloviznar. En Mallorca, la lluvia fina recibe el nombre de albaina y en algunos lugares de Canarias se denomina Chiriso. En el norte, ¿Quién no conoce el sirimiri? O también el orvallo.

Que lo que ocurre es que cae un chaparrón, en León lo llaman bastiao, y en Asturias bastarao. Bastio lo llaman en otros lugares a la mezcla entre lluvia y viento. Generalmente cuando caen chaparrones lo llaman en según qué lugares: chucear, chubascar, chaparrear. Y de ahí la frase coloquial "Caen chuzos de punta".En Extremadura al chaparrón lo llaman chiringa y en Canarias palo de agua; en Aragón andalocio o rujiada y en el País Vasco zaparrada o chaparrada.

Sinónimos de chaparrón son un chapetazo, un chapetón, un zarpazo, un charpazo, una aguazada, una batida, un batilazo, vamos lo que es que te caiga "una chupa de agua".

Jarrear o diluviar llamamos muchas veces coloquialmente a esas lluvias intensas. También decimos "llover a mares", "llover guijarros" o la tan frecuente "llover a cántaros", incluso escascar dicen en Cantabria, o cantalear que es llover copiosamente. 

Cuando la lluvia es escasa y esquiva, se le llama matapolvo, rugete (Teruel), o babinas (en León). Hay una expresión curiosa "está el día de culadas" cuando tenemos esos días que llueve a ratos un poco, y luego nada. 

Y cuando al fín deja de llover, decimos escampar o albanciar, abellugar (Asturias), espazar (Aragón) o escarpiar. Si además de dejar de llover ya clarea el cielo se le llama en Asturias: abocanar.

El lenguaje, ya lo hemos dicho muchas veces, está vivo. Por eso es muy rico. El lenguaje no solo tiene una raíz etimológica que lo define, sino que en él influyen también la geografía de los hablantes, no se designará igual a la lluvia en un lugar que apenas llueve, que en el norte que llueve tan a menudo. E incluso influye decisivamente el mundo afectivo que actúa como un filtro de nuestras palabras, no es igual que estés deseando que llueva por las cosechas, por las alergías y demás, que ya estés cansado de tanta y tanta lluvia. 

Geográficamente podemos decir por ello, al igual que los esquimales tienen muchos nombres para la nieve, en el norte tienen muchísimas formas de llamar a la lluvia... He leído que tienen más de cien formas. Y cómo hemos dicho se debe tanto a la raíz etimológica como al lugar:

 Hay términos con los que se denomina a la lluvia que puede proceder del viento, como por ejemplo del griego "Boreas". Por eso he leído que orballo, orballeira, orballada; chuvisco, chuviscada, chuviña, procederían del latín "pluvia", pero del término griego "Boreas" con el que se denominaba al viento del norte que trae agua procederían otras lluvias como babuxa, babuxada, barruxeira, barruxada, barruceira. Incluso hay otras formas que procederían de otra palabra del latín "turbo" –indicaba cualquier tipo de objeto impulsado con un movimiento circular–. De aquí nos llegarían palabras como trebón, torbón, treboada, torboada...


En fin... que podríamos hablar de este tema largo y tendido porque hay mucha riqueza en el lenguaje. Desde siempre hemos mirado al cielo y hemos dependido de él. Cómo para que no lo reflejen nuestras palabras...





Fuentes:
Aemet - Agenda meteorológica
http://www.farodevigo.es/sociedad-cultura/2012/03/05/lluvia-galicia-cien-caras/629602.html

sábado, 2 de abril de 2016

"La isla de Alice" de Daniel Sánchez Arévalo




Ya terminé de leer “La isla de Alice” de Daniel Sánchez Arévalo.

Tengo que decir que aunque yo tenía ganas de leerlo, la verdad es que luego me ha decepcionado un poco. Tenía muchas ganas de leer este libro porque me gustan mucho las películas de este Director: Azuloscurocasinegro, Gordos, Primos y La gran familia española. 

El argumento de la novela es el siguiente: Alice, con una niña de seis años y embarazada de ocho meses, recibe una llamada de que su marido ha muerto en un accidente de coche. Chris en ese momento estaba en una carretera que no tenía que estar, a cientos de kilómetros de dónde se suponía que estaría si venía del trabajo. Alice necesita saber de dónde venía éste y empieza a investigar por su cuenta, hasta terminar en una isla “Robin Island” de Massachusetts.

El tema principal de esta novela yo creo que es la búsqueda de todos por encontrar nuestro sitio en el mundo. Hay otros temas como la superación de la pérdida, el atentado contra la intimidad, el amor entre personas de distinto sexo, la convivencia… 

Los personajes de la novela yo creo que están bien perfilados, sobre todo la protagonista Alice y su hija Olivia. Casi al final también conocemos más en profundidad como era su marido. Es una novela con muchos personajes, dependiendo de su protagonismo sabemos más o menos de ellos, pero en general están bien perfilados y más o menos son creíbles. Son personajes humanos, con claros y oscuros, no son buenos ni malos, sino que tienen sentimientos y emociones que los arrastran a veces.

La novela está narrada en primera persona, lo cuenta Alice. Al ser ese tipo de narrador, se presta mucho a la reflexión interna, al monólogo interior. Hay una parte en el libro que yo creo que el autor se excede en la utilización del monólogo interior, porque eso hace que la historia avance poco. Aunque tiene toques de humor de vez en cuando.

En cuanto al género es una mezcla, porque empieza detectivesca, pues Alice tiene que descubrir qué hacía su marido dónde estaba, pero apenas tiene indicios de dónde partir y se entrega a una labor de detective ardua. Sin embargo, en el fondo no deja de ser una novela de sentimientos y emociones. Normalmente a mí me gustan mucho estas novelas que se mezclan así. 

La novela se estructura en cinco partes. Me gusta mucho cómo ha denominado el autor a cada una de las partes, muy literarias, porque aluden a otras novelas. La primera parte se titula “Moby Dick”, la segunda parte “La isla del tesoro”, la tercera “Robinson Crusoe”, la cuarta “El hombre invisible” y la quinta parte “Alicia en el país de las Maravillas”. Por supuesto cada parte está muy relacionada con lo que se cuenta en ella. Yo creo que esta división y su nombre es un acierto en la novela.

Me gustan también mucho algunos detalles simbólicos que el autor va dejando por el libro y en los a veces te cuesta caer: La isla como esa isla en la que vivimos todos. Que Alice termine haciendo relojes… Y muchos más que no quiero descubriros si os apetece leer esta novela. Son como guiños que están muy bien elegidos.

Pero a mí la novela me ha decepcionado en el ritmo que tiene. Yo creo que a esta novela le sobran páginas, bastantes páginas sobre todo en la parte central, en la parte en la que Alice está buscando. Se me ha hecho un poco largo todo el proceso detectivesco de la protagonista, tiene un ritmo muy lento con tanto detalle, con tanta minuciosidad al contárnoslo. Y en cambio creo que me cuenta mucho en las dos últimas partes, a las que estaba deseando llegar para saber el desenlace. Yo creo que no están compensadas las partes. Eso creo. Y me da pena porque la novela, de fácil lectura, mejoraría mucho porque tiene aciertos importantes si se hubiera reducido esa parte que se hace más larga, si se hubiera balanceado mejor el reparto en los ingredientes de intriga y por tanto el posible interés del lector en cada una de sus partes, de forma que no estuviera descompensada.

 Creo que me gusta más el autor como en su faceta de director y guionista de películas que en la de novelista. Pero bueno es su primera novela, habrá que estar atentos a las siguientes, que espero que las haya.


Daniel Sánchez Arévalo (Madrid, 1970) es director, guionista y productor. Empezó en el mundo del guión, pero pronto se pasó al cortometraje con títulos como Gol! (2002), Exprés (2003) o Profilaxis (2003). En 2006 dirigió su primer largo, Azuloscurocasinegro (2006), con el que ganó tres Goya. Después vendrían Gordos (2009), que tuvo ocho nominaciones en los Goya, Primos (2010) y La gran familia española (2012)..