Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

viernes, 27 de febrero de 2015

Chema Madoz. Galería Elvira González hasta 14 de marzo



Me gustan mucho las fotografías de Chema Madoz. Son tan originales... 

Su ingenio, esa forma de mirar que le lleva a ver más allá, esa capacidad para inventar otra realidad que está ahí pero no vemos, pero a la que sin embargo nos deja acceder con sus composiciones de objetos cotidianos inexplicablemente "complementarios", me encanta.

En Madrid, hasta el 14 de marzo, se puede visitar en la Galería Elvira González una muestra de otras 35 fotografías suyas realizadas entre 2012 y 2014.

Es un fotógrafo diferente. Es un creador. Un poeta visual porque no deja de hacer metáforas en blanco y negro. Inventa imágenes nuevas y preciosas con lo que ya había a tu alcance. Me gusta ese mundo suyo en blanco y negro que parece decirte: "¡Pero mira! no te has dado cuenta pero ésto estaba ahí..."

En esta ocasión me ha gustado mucho su exposición, aunque se te hace escasa ya os lo digo, porque además utiliza mucho "la palabra". Ha elaborado obras con frases que son mucho más que eso. Os invito a que la visiteis.

Y al final de esta entrada os dejo el enlace al documental titulado "Chema Madoz. Regar lo escondido" de RTVE del programa Imprescindibles. No dejéis de verlo, está muy bien.










http://www.rtve.es/alacarta/videos/imprescindibles/imprescindibles-chema-madoz-regar-escondido/1687267/


martes, 24 de febrero de 2015

"Mediana" o Los distintos tipos de pedir café



Hoy he ido a comer a "Rodilla". Para los que no vivais en Madrid, y resumiendo, deciros que se trata de una cadena de restaurantes, que existe desde 1939 en nuestra ciudad, muy famosos por sus sandwiches. Pero no quiero hablaros de eso sino de que he pedido después una "mediana" a dos dependientes y ninguno de ellos me ha entendido. 

Me ha extrañado mucho porque en Madrid es de lo más habitual. Y he pensado que: O eran camareros muy recientes, o no les gusta el café, o las dos cosas. Y como unas cosas llevan a otras me he quedado pensando en la palabra en cuestión, y por extensión en la cantidad de nombres que tenemos para pedir un café... El lenguaje coloquial es lo que tiene, es de una riqueza impresionante.

Una "mediana" en Madrid y si nos referimos al café, es un café con leche en taza mediana (el tamaño que existe entre la del café solo y la de desayuno, la del café con leche mañanero). Si se lo pedimos a un buen camarero te preguntará ¿Cómo quiere usted la leche caliente o fría? y luego te la irá echando despacito delante de ti para que tú le digas "hasta dónde" quieres...  Normalmente la "mediana" se toma a media mañana o después de comer, si no quieres un cortado (en taza muy pequeña).

En Madrid, básicamente, tenemos:

1. Café Solo: Solo café en una taza pequeña. 
2. Café Cortado: El cortado es "un solo" con un poco de leche (pero menos que el café con leche). Se puede servir corto (con poca leche) o largo (con un poquito más). Se sirve en taza pequeña.
3. Café Bombón: Normalmente en un vaso de cristal. Una buena cantidad de café con otro tanto de leche condesada... ¡¡Qué rico!!
4. Café con Hielo: El de los veranos madrileños...
5. Café con Leche: Con más leche que en el cortado y la taza de desayuno. De los más habituales por las mañanas. Lo suyo es que te pregunten también "Cuánta leche quieres...".
6. Café Carajillo: Un clásico. Aunque en algunos bares solo te echan un chorrito de brandy, tradicionalmente el brandy sería calentado junto a unos granos de café y piel de limón, entonces el café recién preparado sería añadido a la mezcla para después filtrar los granos de café y la piel del limón. 
7. Leche Manchada:  Una taza de leche hervida con unas gotas de café.
8. Descafeinado: Y aquí puedes elegir o el de máquina o el de sobre... 

No sé si me he dejado alguno de los habituales, espero que no. En cualquier caso ésto es en Madrid y los más normalitos... Por supuesto luego están las variedades exquisitas. 

Y si ya te vas a otras ciudades españolas el abanico y las costumbres cambian completamente. Y uno encuentra otros tipos:  Café Belmonte, Barraquito, Blanco y Negro, Caleta, Nube, Ebaki, Perfumat, Quemadillo aragonés, Rebentó, Soldao, Suspiro de limón, tricolor...

Múltiples y múltiples combinaciones. Y por supuesto luego estan los gustos de cada uno: Café largo, café corto, leche caliente, leche templada, fría, unas gotas... En taza, vaso o Mediana... "Bienaventurados los camareros porque ellos..." Bueno, es broma claro, pero como en todas las profesiones se nota cuando se domina el tema.

Como veis a mí me gusta mucho el café. La foto de fondo de mi blog es un taza de café humeante. Y por supuesto "mediana" es una de "mis palabras". 

¡Cómo no le iba a dedicar una entrada!

Y ya como curiosidad os comento que:

El plural de café es cafés.
El aumentativo de café es: cafezazo, cafetón, cafetote.
El diminutivo es: Cafecito, cafetito, cafetico, cafetín, cafetillo. La palabra café no posee una -l- en su escritura, tampoco existe el sufijo -lito, luego, la forma cafelito no sigue la lógica del sistema de derivación en español.

 Y ahora ya sí que sí me voy a tomar yo ¡mi cafetito! espero que os haya parecido interesante este recordatorio que huele que alimenta.


Fuentes:







lunes, 23 de febrero de 2015

El exótico hotel Marigold de Deborah Moggach


Llegué a esa novela por pura casualidad buscando qué leer. Pero me pareció un gran descubrimiento puesto que había visto la película y me había gustado mucho. 

Ahora que ya la he terminado de leer, creo que es de los pocos libros que me han gustado menos que las películas donde los han versionado. Lo cierto es que su versión cinematógrafica me dejó unas expectativas altas que no se han cumplido al leerla en papel. No sé, quizás sea porque vi primero la película y luego leí el libro, no lo sé. Pero lo cierto es que si me hicieran elegir, en esta ocasión y mira que es raro, elegiría la pelicula. Aunque la obra escrita, por supuesto, cuenta mucho más acerca de esos personajes. 

Pero bueno vamos por partes.

El exótico hotel Marigold de la británica Deborah Moggach tiene como tema principal que todos podemos tener una segunda oportunidad de ser feliz. Que podemos  "reinventarnos" como se suele decir ahora.

El argumento cuenta que "Ravi Kapoor, un estresado médico londinense, se encuentra al borde del ataque de nervios conviviendo día y noche con su suegro, al que han expulsado del geriátrico por comportamiento poco decoroso, y decide tomar una drástica decisión. ¿Y si le envía lejos, muy lejos, lo más lejos posible? Sus deseos parecen convertirse en realidad cuando su primo, el empresario hindú Sonny, le anuncia que tiene pensado abrir una casa de retiro al más puro estilo británico en Bangalore. No será ni muy cara ni muy lujosa, pero los jubilados ingleses podrán disfrutar del cálido clima de la India y de un buen zumo de mango aderezado con unas gotas de ginebra. Ravi ve el cielo abierto y Norman, su suegro, parece dispuesto a vivir intensamente en el exótico hotel..."

La novela parte de la historia de Ravi Kapoor y Norman, su suegro, pero guarda muchos otros personajes también de una edad parecida a éste último de quién nos va a contar su historia... Así finalmente tenemos una novela coral de personas longevas a las que la vejez les ofrece la cara fea del paso del tiempo: soledad, vulnerabilidad, tristeza. Y por un azar u otro terminan todas en Bangalore, en una especie de geriátrico decadente y británico en la India, muy lejos de casa.
El tema principal, como os decía, es el de "reinventarse", aunque también sirve de marco para hacer una crítica a los hijos, a la sociedad occidental moderna. Y para ello nos la pone enfrente de otra cultura muy diferente, la de la India.

Creo que uno de los aciertos de esa novela son sus personajes, la caracterización está lograda. Tenemos a Norman que es un egoista obsesionado con el sexo, tenemos a Evelyn que es un encanto, tenemos a Graham un solitario empedernido, a Dorothy con su misterio... y a varios más que nos van a conmover y querremos saber de sus vidas porque la verdad es que, como os decían, están bien perfilados y les coges cariño.

Por otra parte tenemos situaciones que harán que aflore tu sonrisa de lector como el lío que se forma con el crucigrama diario del periódico o cada vez que alguien va a ver a esa enfermera que tiene el geriátrico que se empeña en que le enseñes tus pies... 

La novela quiere encuadrarse dentro de ese género de comedia dramática que al mezclar las risas con la tristeza suele dar buenos resultados. 

Pero, como os decía, a mí me ha decepcionado un poco. Me ha parecido que es flojilla. El ritmo es desigual, en algunos capítulos la trama sí que despierta el interés, pero en otros no acaba de cuajar. Además presenta a una India llena de tópicos. Me ha parecido que le sobran páginas. 

Cómo os decía quizás sea porque la película me gustó mucho. Creo que la versión de Madden está mucho mejor. Seguramente porque los actores están muy bien elegidos: Tom Wilkinson, Judi Dench, Maggie Smith y los demás veteranos están muy bien, y levantan el argumento con sus caracterizaciones. Me pareció en su día una película muy agradable, que te deja con un buen sabor de boca y una sonrisa.  

Pero la novela... me ha decepcionado un poco. Esperaba más de su sencillez. 

En fin, para qué más palabras. Os recomiendo mucho más la pelicula.

sábado, 21 de febrero de 2015

"El mundo encoge" de Eduardo Galeano




Febrero
21


El mundo encoge


Hoy es el Día de las lenguas maternas.

Cada dos semanas, muere una lengua.

El mundo disminuye cuando pierde sus humanos decires, como pierde la diversidad de sus plantas y sus bichos.

En 1974 murió Ángela Loij, una de las últimas indígenas onas de la Tierra del Fuego, allá en el fin del mundo; y la última que hablaba su lengua.

Solita cantaba Ángela, para nadie cantaba, en esa lengua que ya nadie recordaba:

Voy andando por las pisadas
de aquellos que se fueron.
Perdida estoy.

En tiempos idos, los onas adoraban varios dioses. El dios supremo se llamaba Pemaulk.

Pemaulk significaba Palabra.



Pág 69
Los hijos de los días
Eduardo Galeano

viernes, 20 de febrero de 2015

Completamente viernes de Luis Garcia Montero



COMPLETAMENTE VIERNES

POR detergentes y lavavajillas,
por libros ordenados y escobas en el suelo,
por los cristales limpios, por la mesa
sin papeles, libretas ni bolígrafos,
por los sillones sin periódicos,
quien se acerque a mi casa
puede encontrar un día
completamente viernes.

Como yo me lo encuentro
cuando salgo a la calle
y está la catedral
tomada por el mundo de los vivos
y en el supermercado
junio se hace botella de ginebra,
embutidos y postre,
abanico de luz en el quiosco
de la floristería,
ciudad que se desnuda completamente viernes.

Así mi cuerpo
que se hace memoria de tu cuerpo
y te presiente
en la inquietud de todo lo que toca,
en el mando a distancia de la música,
en el papel de la revista,
en el hielo deshecho
igual que se deshace una mañana
completamente viernes.

Cuando se abre la puerta de la calle,
la nevera adivina lo que supo mi cuerpo
y sugiere otros títulos para este poema:
completamente tú,
mañana de regreso, el buen amor,
la buena compañía.


Luis Garcia Montero


LUIS GARCÍA MONTERO (Granada, España, 1958), Completamente viernes, Poesía (1980-2005), Tusquets, Barcelona, 2008

Ilustración: Barbara Issa Wagnerová

jueves, 19 de febrero de 2015

"Los amantes de Hiroshima" de Tony Hill


Vamos a ver si ponemos orden en las reseñas de libros leídos porque tenemos ya otra vez una fila... ¡¿Pero qué pasa con el tiempo?! Se nos va, se nos va, y no hay forma de sacarle más jugo. 

Bueno el 7 de abril del año pasado os hacía la reseña conjunta de dos libros que me habían gustado mucho. Me estoy refiriendo a "El verano de los juguetes muertos" y "Los buenos suicidas" ambas de Tony Hill, un autor catalán. 

Os contaba entonces que me habían encantado, que me habían parecido muy entretenidas y bien escritas. Entonces me las leí las dos seguidas, porque pertenecían a una trilogía. En la primera el equipo investigaba si la caída de un chico desde un balcón había sido un accidente o había algo más. Y en la segunda se ocupaban del presunto suicidio de la secretaria de unos laboratorios cosméticos, a quién habían empujado al metro.

No me leí la tercera de la trilogía porque aún no había salido. Estas navidades salió y claro me puse con ella rápidamente: "Los amantes de Hiroshima", que también devoré rápidamente.


El argumento de ésta tercera es el siguiente: "En una casa abandonada cerca del aeropuerto habían sido descubiertos dos cadáveres.Los cuerpos, apenas reducidos a piel y hueso, están abrazados y envueltos en un hule de flores amarillas que a modo de sudario les protege al tiempo que oculta una enorme cantidad de dinero. En otra línea de investigación paralela, aunque no oficial, Héctor sigue buscando el paradero de Ruth, su ex mujer, desaparecida sin dejar rastro hace ahora seis meses..."
Esta novela que cierra la trilogía es tan entretenida y trepidante como las anteriores. La he leído muy rápido porque la trama te atrapa y quieres saber rápidamente que ha pasado tanto en el crimen que nuestros protagonistas investigan, como en el que sufren ellos mismos: Ruth la mujer del inspector Salgado desapareció seis meses atrás sin dejar rastro y sigue sin aparecer. 
Tiene mucho ritmo la novela. Porque la prosa del autor es ágily  se lee muy bien. Porque el lenguaje es claro, sencillo, directo y tiene bastantes diálogos, lo que imprime a la acción un ritmo más rápido, más desenvuelto y ayuda mucho a la caracterización de los personajes por medio de su lenguaje. Además el autor,  a la hora de contar, va dosificando los hallazgos de forma tan acertada a cuentagotas que el lector no puede dejar de leer.

En cuanto la ambientación yo creo que está muy lograda. La acción transcurre como las anteriores en Barcelona, pero se mueven los personajes tanto en las calles céntricas como en el extrarradio. Y eso se refleja en los personajes que pivotan por la historia. El autor ha sabido caracterizar muy bien los barrios más prósperos y los más periféricos donde unos han tenido más éxito y han salido del barrio humilde, y otros siguen moviéndose en esos ambientes más modestos, más precarios, de los negocios pequeños, las casas pequeñas, la vida del bloque, juntarse en el parque... Esos lugares donde todo el mundo se conoce y se sabe que ha sido de sus vidas con el transcurso del tiempo. En cuanto a la ambientación temporal también está bien plasmada. Es mayo del 2011 y desde la calle han llegado hasta las páginas del libro los movimientos "indignados" que vivimos en todas las ciudades. Es el momento del 15M cuando se descubren los cuerpos y empieza la investigación. Pero el autor juega con el tiempo y la narración corre dando saltos hacía adelante y hacia atras, ayudando también este motivo a que sea más ágil la historia.


En cuánto a los personajes, a mí me gustan mucho los protagonistas. Por un lado está el inspector Salgado, Héctor Salgado. Me gusta porque te lo crees. Está bien perfilado en sus contradicciones y en sus inseguridades: Fuma, pero le gusta correr; es buena persona pero a veces se equivoca, es como cualquiera. Yo creo que está bien reflejado el lado humano de estos personajes. También pienso que es muy creible Leire Castro: es mujer, es jóven, acaba de ser madre, pero me gusta mucho que dude de sus afectos, y que le cueste tomar decisiones en cuánto a su futuro por muy resolutiva y decidida que sea en muchas ocasiones. Me parece que ambos están llenos de aristas, son complejos y eso hace que no sean predecibles en sus acciones o sentimientos y te puedan sorprender. Leire va ganando protagonismo novela a novela.

No me voy a extender más en otros personajes que también conocemos desde la primera novela de las tres porque ya hablé de ellos en mis otras reseñas como la Subinspectora Martina Andreu, el comisario Jefe Lluis Savall, o el agente Roger Fort. Pero sí decir que son personajes que van creciendo novela a novela y por tanto tiene su explicación que ya aparezcan en la primera y no dejan de tener su peso en toda la historia.

Como os decía, en general, me ha gustado mucho toda la trilogía. La tensión es palpable a lo largo de las tres novelas. Por supuesto pienso que hay que leerlas en el orden cronológico en que fueron escritas, puesto que la trama principal que afecta al protagonista es la que se continúa; además lo ideal sería leerlas no muy alejadas en el tiempo la una a la otra ahora que todas están en el mercado. Pero un punto a favor también de este autor es que nos refresca de vez en cuando situaciones que se vivieron en las dos novelas anteriores para que al lector le resulte mucho más fácil seguir la historia aunque haya pasado tiempo desde que leyó las dos primeras. 

Esta novela tiene un ritmo muy fluído y tiene mucho jugo porque cuenta mucho de todos sus personajes, por lo que ha dado lugar entre mis amistades a muchas conversaciones a raíz de su argumento. Eso está muy bien. Es lo ideal ¿no? que uno termine una novela, y te haya entusiasmado tanto que el eco del argumento se quede ahí días y días en tu cabeza. Eso es de nota para el escritor.
Aunque, y quizás por eso mismo, yo le pondría un par de "peros" a esta última novela. Creo que hay un exceso de personajes secundarios en esta tercera entrega. Es cierto que eso hace que la trama sea más compleja, esté mucho más enrevesada, y por tanto el lector más perdido y con más ganas de desentrañar el misterio. Pero el final resulta, en mi opinión, un pelín atropellado, algo rápido creo en el desenlace, porque hay muchas subtramas bajo la trama principal, que hay que desembrollar al mismo tiempo y existe el riesgo de que al lector con tanto saltar de un personaje a otro, de su subtrama a la otra uniendo cabos, algo se le escape...

A mí personalmente no me gusta mucho cómo se resuelve finalmente el enigma de lo que pasó con la mujer del protagonista, algo forzado me parece, creíble sí, pero no acaba de gustarme. Creo que la resolución está más lograda en las dos primera novelas. En cambio me gusta el tema que subyace a ese largo argumento.

Me gusta también mucho esta trilogía porque además de tener misterios que resolver, hurga mucho en el interior de sus personajes, en su perfil psicológico. Me gusta porque trata grandes temas humanos como la amistad, la lealtad, la pasión y el amor y por consiguiente su vertiente oculta: los celos. Las dos caras de nuestra humanidad, lo mejor de nuestros sentimientos y lo peor. 

Y también comentar que el autor deja el final lo suficientemente abierto como para que pueda retomar a estos protagonistas en futuras novelas. Ha sabido crear empatía entre ellos que viven entre las páginas de sus novelas y nosotros los lectores. Por supuesto todos los misterios se resuelven, pero ahí quedan sus personajes con el suficiente peso para que el escritor pueda volver a ellos y regalarnos más casos del Inspector Héctor Salgado y la agente Leire Castro. Y los lectores estoy segura de que hasta se lo agradeceríamos. 
Toni Hill nació en Barcelona en 1966 y es licenciado en psicología. Los últimos diez años de su vida los ha dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. Su estreno como autor surgió en 2011, cuando se publica su primera novela ‘El verano de los juguetes muertos', vendida a una veintena de países y con un gran éxito de crítica y ventas.

martes, 17 de febrero de 2015

"A la izquierda del padre" de Begoña Abad




 A veces me paro
justo cuando voy a escribirte.
Tengo la sensación
de que todo está ya dicho
y que añadir sería una torpeza.
A veces, me gustaría
saber escribir silencios fabulosos
que retumbaran
como si fueran los gritos
de la humanidad entera.
Por acercarme, porque me sintieras.


 Begoña Abad
"A la izquierda del padre" ed. La Baragaña.


Me gusta la poesía de Begoña Abad.
Me gustan los poemas sentimentales cualquier día que no sea San Valentín.