Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

domingo, 5 de mayo de 2013

Día de la madre: Lenguaje materno


Hoy, día de la madre de 2013, había pensado escribir una entrada sobre las madres. Pero resulta que cuando me he sentado a prepararla he recordado que yo ya había hablado en otra ocasión de lo que justamente quería recordar hoy: el lenguaje materno. 

Así que para no repetirme, lo que voy a hacer es copiaros de nuevo aquella entrada de septiembre de 2011 donde hablé de ello, porque al releerla me he dado cuenta de que no la cambiaría. Así que aquí os la dejo. Y os copio al final el vínculo de aquella porque tuvo algunos comentarios que me gustaron mucho.




Muchas veces hemos hablado en este blog del lenguaje.
Hoy también quería hablaros de él. 

Recuerdo de mis clases que Ferdinand de Saussure (un lingüista muy famoso, al que se le ha llamado "el padre de la lingüística") decía que el lenguaje se dividía en "lengua" y "habla". No es cuestión de profundizar mucho en el tema, porque por supuesto yo no soy ninguna erudita, pero solo deciros que la lengua sería el idioma, el modelo general y constante para todos los integrantes de una colectividad. Y el habla sería el modo particular individual y voluntario donde se concreta ese idioma.

Muchas veces hemos hablado de las palabras, de las muletillas, de las frases hechas... ¿No? Pues estaríamos por tanto hablando del habla. Porque el habla es mucho más informal...
Hoy un compañero de la tertulia ha dicho una frase que me ha hecho pensar. La verdad es que este compañero siempre me hace pensar.  La frase fue dicha por Leopoldo María Panero en la película "El desencanto". Película que define así mi compañero: " ...esa desgarradora, surrealista, inaudita y genial película dirigida por Jaime Chávarri que se titula "El desencanto", que trata sobre el poeta falangista Leopoldo Panero y su familia." 

La frase que quería señalaros dicha por Leopoldo María Panero es:

  "En la infancia se vive, 
mientras en el resto de la vida se sobrevive".


Está bien ¿verdad? Me ha gustado mucho.

Y cómo os decía me ha hecho pensar. No sé supongo que cómo ya han empezado los colegios, y vengo apretujada en el metro por los que vienen a examinarse a la Universidad, y hay ese barullo de voces jóvenes y carpetas y mochilas que se te clavan en la espalda... Por todo eso junto y revuelto, he terminado pensando en la infancia, por supuesto, pero también ¿cómo no? en todo lo que la envolvía: los olores, los colores, las personas... y el lenguaje, el habla. 

Y ¿A quién escuchábamos más hablar en la infancia? ¡Claro! a nuestra madre.

Y de pronto me he encontrado oyéndola. Escuchando esas frases hechas que no hacía más que repetirnos y que son parte de nosotros, de mis hermanos y mía. Ahí están, ahí dentro ya para siempre, ahí para el resto de nuestra vida, ahí cuando muchos días lo que hacemos es sobrevivir, como decía Panero.

A todos más o menos nos decía lo mismo nuestra madre ¿verdad? frases muchas veces hasta sin sentido que ahora me hacen sonreír...

¿Me dejais que os copie alguna de esas frases?

Venga unas poquitas... son tan, tan auténticas.


Eres lo más bonito del mundo entero y parte del extranjero…

¿Vosotros os creéis que yo soy la criada?

No vengas tarde… y abrígate que hace frío…

Cerrad bien la puerta y no abráis a nadie…

¿Tú te crees que la ropa se va sola a la lavadora?

Ten cuidado y no te hagas caso de nadie… de nadie... ¿Me oyes?

Cómo vaya os vais a enterar…

Como yo vaya vas a llorar por algo...

Al día siguiente de comer lentejas está uno más guapo, ya lo verás, así que venga termínatelas…

¿Y qué vais a hacer cuándo yo no esté…? Porque yo no voy a vivir toda la vida…

-Mamá abre que soy yo…
-¿Y quién eres tú?
- Mamá que soy Rocío…
-¿Rocío? No Rocío se fue por ahí…
- ¡Mamá!
- Que Rocío se fue con sus amigos…
-¡Jo mamá…! Que hace frío…
- Ah ¿Y antes no hacía frío? Eh ¿No hacía frío? Anda entra que me tienes contenta…

¡Te quieres estar quieto ya con los brazos! Que pareces un gaznápiro…

¿Cómo que ya no quieres más? Hambre de siete semanas te daba yo a ti…

¡Pero si os acabáis de ver! ¿Qué tenéis otra vez que hablar por teléfono…?

Y ponte el gorro que luego verás los oídos… Luego a mí no vengas quejándote…

¿Y si tus amigos se tiran a un pozo tú te vas a tirar detrás?

Cómo me quite la zapatilla…

No aún no te puedes bañar que no has hecho la digestión…

Mamáaaa ¿Dónde está esto?
En tu habitación, donde siempre...
No, no está…
Mira bien que no andará muy lejos.
Pero que no está…
¿A que voy yo y está…?


¡Y a mí que me importa fulanito! Me importas tú…


http://rociodiazgomez.blogspot.com.es/2011/09/de-el-lenguaje-del-habla-de-lo-que-me.html



viernes, 3 de mayo de 2013

El Intérprete con Asier Etxeandía en el Teatro La Latina



Hace justo una semana estuve viendo El Intérprete de Asier Etxeandía en el Teatro La Latina. Llovía a mares cuando salí del teatro, pero no me importaba salí contenta, muy contenta. Yo quería ir a verlo porque estuve escuchando una entrevista que le hizo Pepa Fernández en su programa del fin de semana, y me llamó la atención lo que decían. Aunque a mí ya me había gustado mucho Asier Etxeandía cuando le vi actuando en el musical de Cabaret.

En este caso no es una obra de teatro, es una mezcla entre recital, concierto y cabaret. Lo primero que te dicen nada más entrar es que en éste espectáculo se puede hacer fotos y grabar y luego mandarlo por twitter a todo el mundo. Y comienza la revolución... Es un concierto teatralizado atrevido, fresco, original. La verdad es que el actor se viene arriba y no para en la hora y media larga que dura de cantar, saltar, interpretar derrochando simpatía.

Yo sé que es un espectáculo que a todo el mundo no le gustaría. Pero la verdad es que los que estuvimos allí lo disfrutamos mucho. Es curioso cómo comienza, cuando nos dice Asier que de pequeño él tenía muchos amigos invisibles a los que cantaba de cara a la pared porque él era un niño raro. Y nosotros en ese momento nos convertimos en sus amigos invisibles por eso nos va a cantar...

Y sí, así es, no para de cantar y de bailar algunas canciones conocidas y otras de su disco. Y nosotros también terminamos bailando con una coreografía de una de esas canciones "Tú te me dejas querer". Bueno, bueno, el público entregado. La verdad es que trasmite energía y alegría.

Os dejo con varios vídeos. Uno lo he cogido de internet para que os hagais una idea de cómo es. Y el del baile lo grabé yo misma.














No puedo dejar de copiaros también un vídeo de Cabaret de Wilkommen. Dónde se le ve muy bien.



jueves, 2 de mayo de 2013

Virxilio Vieitez - Exposición de fotografía en Telefónica


Esta mañana he estado en la exposición de fotografía dedicada al fotógrafo gallego Virxilio Vieitez en el Espacio Fundación Telefónica.

Son más de 250 fotografías en blanco y en negro y en color. Y me ha gustado mucho, la verdad. Quería contároslo ya porque termina el 19 mayo y os animo a que vayáis a visitarla porque merece la pena.

Es muy curioso cómo en sus fotos se puede ver cómo ha cambiado nuestra sociedad.

La exposición se divide en dos partes. En una de ellas está la selección de sus fotos. Hay muchas dedicadas a familias, aquí os dejo algunas. Esas familias de antes con tantos hijos, igualitas a las de ahora ¿verdad? Y muchas de esas familias vestidas de luto riguroso.






Hay muchas fotos de mayor tamaño que están colgadas de columnas. Todo el centro de la sala son columnas con su foto. Está muy bien.




También es curioso cómo las han ordenado por temas. Están las de vehículos:



Y las de los oficios. Aquí en estas vemos cómo eran las peluquerías de entonces, los bares, los talleres...

 




¿Y qué me decís de éstas? Fotografiándose las novias junto a su ajuar... Impensable ahora mismo.


Y hay una segunda parte de la exposición donde se habla del fotógrafo. De su cronología, de sus cámaras, fotos propias... 

El documental que exponen donde habla él mismo y su hija, quién se encargó de preparar sus exposiciones, me ha encantado. Es muy curioso cómo un Virxilio ya mayor cuenta las cosas. Cómo habla, por ejemplo, de esas fotos de velatorios donde está el muerto. En la exposición hay algunas de ellas, lo que pasa es que yo no he querido poneróslas aquí. Pero decía Vieitez que por aquel entonces se fotografiaba al muerto para después enviar la foto por carta a la parte de la familia que estaba fuera de España por aquello de las herencias. Decía que si solo se ponía en carta que había fallecido quién fuera, pues podían no creerlo, pero ya viendo la foto... Está muy bien el documental, no os vayais sin verlo, porque de verdad que merece la pena, cómo cuenta qué significaba ser fotógrafo entonces en un pueblo. Decía que era algo así como ser el cura, estaba enterado de todo, de todo lo que pasaba en el pueblo. Y cosas así... Está bien.




lunes, 29 de abril de 2013

Mi lectura en la ONCE del 21 de abril de 2013





Cómo ya sabéis el domingo pasado, el 21 de abril de 2013, tuve una lectura de relatos en la ONCE. Eramos cuatro los que actúamos: Javier Díaz Gil (poeta), María Antonia Copado (poeta), Carolina Loureiro (pianista) y yo.


Lo primero que quiero hacer en esta entrada es volver a agradecer a el público que vino que nos acompañara en ese domingo que se volvió diferente y de alguna forma especial. Vino mucha gente, y de ellos mucha gente mía. Yo ya sé que nunca se me van a pasar los nervios previos a una lectura, las preguntas que me atormentan sobre si elijo este relato o el otro o cual gustará más. Pero la verdad es que cada lectura es un reto y un subidón de adrenalina que no me quiero perder. Siento que leer mis relatos en voz alta es el envés de la misma hoja. Por un lado está escribirlos y por otro lado leerlos, transmitir con mi voz lo que quizás la escritura no haya conseguido transmitir del todo. Es dificil plantarse delante de un montón de caras conocidas y desconocidas y leerles tus historias, pero merece la pena atraverse y sobrevivir a ello porque también da mucha satisfacción.

Bueno pero vamos a contar un poco cómo fue:



El recital comenzó con una canción tocada por Carolina al piano: Rumores de la caleta de Albeniz. Qué lujo fue poder estar acompañados por esta pianista en el recital. Daba gusto escucharla. Lo hacía genial y quedaba muy bien poder intercalar la música. Además yo creo que acertó con su elección de las melodías.







A continuación comenzamos con la palabra. Quisimos introducir ya nuestra parte leyendo cada uno un poema de María Antonia Copado. Maria Antonia no ve bien y sus poemas se los leímos Javier Díaz y yo. Comenzamos cada uno leyendo uno solo de ella. Y luego ya siguió Javier leyendo una selección de sus propios poemas.




Después de que leyera Javier, para marcar el cambio porque nos íbamos de su poesía a mis relatos, volvió a tocar Carolina Loureiro otro tema. En esta ocasión nos tocó Arabesco núm. 1 de Claude Debussy.


Y ya tocó leer relatos. Leí tres relatos: Búhos de piedra, más para mayores. Ivo el adjetivo, que es un cuento para los pequeños. Y uno más breve titulado Insolación, más cotidiano.






Cuando yo terminé de leer Carolina Loureiro interpretó Gossienne núm. 1 de Erik Satie, una pieza más lenta porque volvíamos a cambiar el tono del recital para pasar a leer los poemas de María Antonia Copado. Introdujo esta parte la propia María Antonia recitando de memoria uno de sus poemas que terminamos a dos voces entre ella y yo. Y luego ya nos fuimos alternando Javier Díaz y yo para leerlos.


Terminó el recital Carolina tocando una pieza propia: Barrameda. Esta pianista tiene ya dos discos. Gustó mucho su composición, tan alegre. Fue un buen final para nuestro recital compartido.

Los vídeos que hay en esta entrada son de mi cámara. Las fotos alguna que otra también es mía y las demás me las ha cedido Piluca Martínez de Velasco, a quién se las agradezco.

Y poco más. De nuevo mi agradecimiento para con todos los que han participado en esta aventura o han querido estar en ella.







sábado, 27 de abril de 2013

Homenaje a Ángel González y Gil de Biedma con Pedro Guerra y Alejandro Martínez


Dentro del Festival Acróbatas, el pasado sábado día 20 de abril, estuve en un recital homenaje con música que se hacía en Rivas a dos poetas de la llamada Generación del 50: Ángel González y Jaime Gil de Biedma.

Comenzó con la parte dedicada a Gil de Biedma. La música corría a cargo de Alejandro Martínez que interpretó varias canciones de su disco dedicado al poeta "Que te voy a enseñar un corazón infiel". Le acompañaron en la poesía la voz de Sonia San Roman y Estel Solé. Recitan fenomenal por cierto.










Y después llegó la parte dedicada a Ángel González interpretada la música por Pedro Guerra de su disco "La palabra en el aire" y poemas recitados por Benjamín Prado:


"Para mí es un placer contribuir a un homenaje a estos poetas a los que consideré dos grandes amigos. Ángel ya era de la familia. Siempre estoy dispuesto a hacer un homenaje a Ángel y a Jaime. Para hacerlo sólo tienen que silbar y voy." Benjamín Prado








Me gustó mucho este recital. Nos gustó mucho a todo el grupo de amigos que íbamos. Era algo íntimo, cercano, estuvo muy bien. Por supuesto los poemas musicados geniales. Los de Pedro Guerra me gustan mucho, tengo ese disco y lo he escuchado hasta el cansancio. Las de Alejandro Martínez no las conocía, los poemas sí, pero su forma de musicarlos no, y la verdad es que me causaron muy buena impresión, me gustaron.


Y desde luego los tres poetas que recitaron lo hicieron fenomenal. A ellas no las conocía, y me encantaron. Recitaron fenomenal. Y a Benjamín Prado sí que le he leído (en novela) pero nunca le había escuchado y vaya voz que tiene tan potente, muy bien. También nos recitó la canción que hizo con Joaquín Sabina a Ángel González.

Bueno, pues eso, que me gustó mucho. Fue muy íntimo, muy chulo. Especial.

Las fotos y los vídeos de esta entrada los he tomado de internet. Quería que os pudiéseis hacer una idea. Me encantó.

viernes, 26 de abril de 2013

"Academia Zaratustra" de Juan Bonilla





El Viajero

Allí de donde vengo nadie me detenía
Sé que nadie me espera donde voy.

Por la ventana inmóviles desfilan los paisajes
Sería hermoso no llegar a ningún sitio.

Permanecer así:
viajando de un lugar que ya no existe
a otro que jamás existirá.

Juan Bonilla

Tenía yo ganas de leer a Juan Bonilla. Había oído hablar muy bien de su versatililidad en géneros y sobre todo de su prosa.

Al fin he podido entrar en su mundo literario gracias a una novela que me trajo una compañera: "Academia Zaratustra". Una novela corta dentro la colección, Vive la vía, coordinada por Gabi Martínez. 

Esta novela de Juan Bonilla, es una especie de libro de viajes. Como pretexto el autor inventa una especie de Academia de discípulos de Nietzsche: la Academia Zaratustra. Y persiguiendo a esta secta va pasando por ciudades de Suiza, Alemania y Dinamarca, mientras a él también le persigue alguien parapetado tras las páginas de un periódico.

La verdad es que es un libro corto que se lee volando, aunque a mí la historia no acabara de atraparme del todo. Pero seguía leyendo porque tenía algunos hallazgos con los que disfrutaba. Me gustaba mucho la prosa de este autor salpicada de ironía e ingenio, además de un fondo interesante. Por momentos disfrutaba de sus descripciones rozando la lírica y en otros párrafos del discurso sesudo.

Por supuesto aborda a Nietzsche, a su forma de ver el mundo y a ese itinerario suyo: Primero tienes que ser un león y ganar un territorio, después ser un camello y retener agua para cruzar el desierto y luego llegar al punto máximo de esplendor humano que es ser un niño. Volver a ser un niño después de haber sido un león, de haber ganado un territorio y de haber cruzado un desierto siendo un camello para después llegar a ser un superhombre. Al autor ya he leído, en alguna que otra entrevista, que le fascina el filósofo.

Cómo ya he comentado, quién lo aborde queriendo encontrar el típico libro de viajes se va a decepcionar porque el argumento narrativo es importante. Pero sí es cierto que a mí me ha gustado volver a encontrarme con algunas ciudades que conozco como Praga, Berlín o Copenhague. Y he disfrutado con la descripción de la comunidad hippie de la danesa Cristiania.

Creo que debo concluír que me ha gustado leerlo precisamente por el hecho de saborear esa prosa que tiene el autor. Me ha dejado con ganas de querer leer más de él, sus cuentos y sus poemas.


"Ser poeta es mi manera de estar solo, creo que dijo Pessoa. Contrariamente, creo que ser periodista es mi manera de sentirme acompañado. Para mí el periodismo ha sido siempre un género narrativo, quiero decir, que me gusta practicarlo, que si me siento cómodo dentro de las reglas que lo rigen -extensión estricta, atención a los asuntos de actualidad...- es porque me parece que esas reglas no contradicen los presupuestos narrativos que uno desea poner en juego..."


Juan Bonilla  (Jerez de la Frontera, 1966) es uno de esos autores difíciles de catalogar. Se ha desenvuelto en casi todos los géneros literarios con gran reconocimiento de su trabajo por parte de crítica y público. Vive entre el periodismo y la poesía. Y en medio novelas que se han adaptado cinematográficamente como Nadie conoce a nadie (Ediciones B, 1996), llevada al cine por Mateo Gil, hasta varios libros de relatos por los que es considerado uno de los mejores cuentistas vivos de nuestro país. También es un reconocido poeta, y algunas de sus novelas han recibido importantes premios como el Biblioteca Breve 2003 por Los príncipes nubios (Seix Barral, 2003) y otros premios europeos. La obra con la que es finalista del Mandarache, Tanta gente sola, ganó el Premio Mario Vargas Llosa NH de relatos 2010 a la mejor antología publicada en 2009 y fue finalista del Premi Llibreter 2009.







miércoles, 24 de abril de 2013

"Rosa candida" de Audur Ava Olafsdóttir



Creía que había hecho la reseña del libro "Rosa Candida" de Audur Ava Olafsdóttir (por supuesto he copiado el nombre de la autora porque cualquiera se queda con él en la cabeza...) y resulta que no, que la tenía pendiente. ¡Con lo que me gustó esta novela!

No había leído nada de la literatura islandesa. Me confieso completamente ignorante de sus autores y sus libros. Últimamente sí que he leído bastante de la literatura negra nórdica. Y algunos de sus autores me gustan mucho. Pero con esta novela he descubierto a esta autora de nombre tan dificil y me ha encantado.

Me la recomendaron y un día de pura casualidad haciendo tiempo en una librería (ya sé yo que mi forma de hacer tiempo en las librerías es salir con algún libro...) descubrí que estaba "en bolsillo" y ya sí que no pude evitar comprármelo. Y la verdad es que lo primero que me sorprendió fue descubrir que el título es un tipo de rosa, de ahí que el "candida" sea sin acento. Una especie de rosa de ocho pétalos y sin espinas.

Comencé a leerla y no puedo decir que desde el primer momento me enganchara, no. Sin embargo después poco a poco me iba sumergiendo en la historia y qué bien. Es cómo cuando llueve y te vas mojando y te vas mojando y acabas empapado, pues así me ha pasado con esta lectura. Poco a poco me fue ganando y ganando y cuando terminé la historia me dió mucha pena no poder continúarla.

'Rosa Candida' cuenta la historia de un joven de 22 años que emprende un largo viaje después de la muerte de su madre en un accidente de tráfico. A pesar de que el objetivo más visible de ese viaje sea el de hacerse cargo del jardín de un monasterio al que llevará unos ejemplares de la Rosa Candida que da nombre a la novela, su objetivo real será el de hacer que llegue a conocerse a sí mismo.

La verdad es que es una historía sobre lo mágico de la vida cotidiana. Es una historia que tiene poesía. Una historia profunda aunque aparentemente sencilla. Los personajes van creciendo a medida que vas pasando las páginas, van encontrándose a sí mismos y qué agradable es ir viendo cómo lo hacen.

Los personajes son personas de carne y hueso, anónimos, corrientes. Los personajes principales son su familia compuesta por su padre, un octogenario cuya máxima ilusión en la vida es ver felices a sus hijos, y un hermano gemelo autista (Jósef). También es reseñable el personaje del abad, un cinéfilo empedernido, con el que mantiene unas jugosas conversaciones. Y claro el de la chica de la novela: Anna, que fue amor de una sola noche pero de lo más fructífero. Personajes que, cómo ya os he dicho, van evolucionando.

También hay que destacar el papel que juega en esta novela el lenguaje. El protagonista de 'Rosa Candida' viene de una isla y habla un idioma utilizado por muy poca gente. Pero, cuando llega a su destino, al Monasterio, se pone como meta aprender un dialecto hablado todavía por menos gente. Por otra parte el padre Thomas "habla muchos idiomas pero no consigue entender mejor por ello las cosas que suceden a su alrededor", y el hermano es un autista que no sabe mentir...

En fin, que me ha gustado mucho esta novela. Es fresca pero intimista. Tiene mucha importancia en ella el mundo sensorial: las rosas que vemos, que olemos; la comida que comemos; el lenguaje, los idiomas que hablamos... Y los personajes se te hacen entrañables porque vas creciendo de alguna forma con ellos.

He leído por internet que con la traducción del título original hemos perdido sus distintas acepciones. Ya se sabe lo malo de las traducciones. Porque originalmente era polisémico:  'Afleggjarinn' tiene "un total de tres significados: el primero de ellos es una carretera secundaria, un camino que cuenta con innumerables vueltas y revueltas y que no sabes demasiado bien adónde puede llevarte; el segundo de ellos es una flor, esta Rosa Candida que ha sido elegida como título en castellano, y por último también es así como se le llama a un niño que es hijo tuyo".


Bueno, pues habrá que leer más novelas de esta autora: Audur Ava Ólafsdóttir. Ay qué nombre tan dificil...