Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

Mostrando entradas con la etiqueta Portugal. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Portugal. Mostrar todas las entradas

jueves, 4 de mayo de 2023

Ese recogido lugar...

 

 

Madrid. Canal de Isabel II

Ese recogido lugar donde todos hacemos lo mismo, donde todos somos iguales. 

Ese lugar que buscamos con similar ahínco y del que salimos emparejados por el mismo alivio. Ese, donde somos más animales, que racionales.

Ese mismo donde, de adolescentes, nos refugíabamos para hablar por teléfono. Ese donde tantos leen, aunque sea las pegatinas de los botes. Donde nos quitamos los granos y las ganas, donde nos miramos sin pudor, donde estamos solos, o no, si así lo decidimos, lo deseamos. Donde nos amamos.

Ese mismo.

El cuarto de baño, el excusado, el servicio, el urinario, el retrete, el meadero, las letrinas, el inodoro, el tocador, el water.  

El tan buscado water.


Vilanova de Polares (Portugal)

Vilanova de Polares (Portugal)

De Castillo de Abrandes (Portugal)

De Castillo de Abrantes (Portugal)

En Gois (Portugal)

Madrid. Cerca de la Plaza de Santa Ana

Madrid. Canal de Isabel II.

Madrid. Canal de Isabel II

Madrid. Lavapies.


Las fotos de los baños de Portugal son regalo de mis amigos Javier y Piluca. Las demás las he ido haciendo yo por Madrid.

Continuará.


viernes, 14 de septiembre de 2018

De los nombres de los bares y demás...

En Silves (Portugal)


Sin comentarios ¿no?

Regalo de mi amigo Rafa (Moguer) para el blog


#Bares #Nombres de las tiendas #Portugal

domingo, 2 de septiembre de 2018

Silves tiene magia




Me gusta encontrarme peces en mitad de la calle y casitas de muñecas de color rosa.

Tropezar con gallos silenciosos y cigueñas caminando sobre los adoquines.

Me gustan las murallas que se pueden abarcar con los brazos.

Todo eso ocurre en Silves.

Porque el interior del Algarve respira tranquilidad.







jueves, 30 de agosto de 2018

El Farol de Santa María en la Isla de Culatra


Llegar volando hasta él como hacen las gaviotas. 

Descubrirle veraneando bajo el sol en aquella isla cerca de Olhao. Encontrar sus puertas abiertas y poder saborear su interior como si fuera el helado de nata y fresa más apetecible.


Subir los primeros 150 escalones y saberte ahí, en su vientre fresco, ascendiendo su columna vertebral, respirando su aliento de siglos y salitre. 


Y seguir recorriendole, subiéndole, para en lo más alto poder admirar su sombra a tu lado, tumbada en la arena de aquella inmensa playa de la Isla de Culatra.

Despacio dar la vuelta a su linterna, contemplando, interiorizando, el horizonte que él ve.

Para poder bajar de nuevo, peldaño a peldaño, asomándote por cada una de sus ventanas, peldaño a peldaño, pisando cada uno de los baldosines ajedrezados de su casa en penumbra.

Suspirar. 

Estás aquí. Estás.

Y despedirte con una sonrisa y un insignificante gracias por su enorme hospitalidad.










#Faros #Portugal #Olhao #Culatra #Viajes #Faro de Santa María

domingo, 5 de agosto de 2018

Veletas y días felices


Cádiz. Junio 2018


Había días que nos mirábamos al espejo
y no reconocíamos la cara que nos contemplaba.
Días que no habían nacido para pensar ni decidir.

Entonces,
nos desenroscábamos la cabeza con cuidado
 y la dejábamos dentro de la vitrina donde teníamos la vajilla buena.

Respirábamos profundo y 
echábamos a andar sin más rumbo
que el señalado por la primera veleta que encontrábamos.
Hasta que tropezábamos con la segunda
y cambiábamos nuestra dirección,
que duraría hasta dar con la tercera, 
y luego la cuarta, la quinta, la...
dejándonos llevar.

Y así, solo así,
recordábamos los días felices.

Conil de la Frontera. Junio 2018



Mazagón. Julio 2018

Faro (Portugal) Julio 2018

Almancil (Portugal) Julio 2018

lunes, 14 de agosto de 2017

Oporto y sus murales

Oporto. Mayo 2017


Oporto, aquel mayo luminoso del 2017, también nos prestó unos cromos para nuestra colección de "Murales y trampantojos".

Era una ciudad tan paseable, con tantos rincones bellos... Sus preciosas iglesias de azules azulejos y sus vistas al atardecer sobre el río Duero, sus elegantes escaparates y sus librerías. ¡Sus librerías! ¿Os acordáis de la librería Lello?

Pero había otro Oporto, el que descubrías paseando, el que te atrapaba con su explosión de colores como en la fachada de la fotografía que encabeza esta entrada, de un restaurante. O el Oporto en blanco y negro de sus delicados dibujos en cualquier rincón, cualquier mueble urbano, como en la foto de debajo de este párrafo.

Oporto. Mayo 2017


Y ese otro Oporto que no era turístico, pero que seguía siendo el de las calles adoquinadas y tranvías, el de las flores en los balcones de las casas y las murales en cualquier recodo. 

Oporto. Mayo 2017

 Oporto, qué buena escapada en cualquier estación.


Si quieres ver los murales de otras ciudades, ya sabes que están todos en la pestaña de "Murales y trampantojos". Te dejo un enlace por si quieres recordarlos:



sábado, 5 de agosto de 2017

Cuando la poesía sale a tu encuentro: Oporto y Ribadeo






A veces vas caminando por la calle, por cualquier calle del mundo y la poesía sale a tu encuentro.

¡Cómo no vas a pararte! Es una llamada de atención, un dejar de mirar fuera para mirarse dentro.
Hoy os traigo dos ocasiones en que ocurrió.

La foto que encabeza la entrada está tomada en Oporto. De pronto ahí estaba el poema decorando el mobiliario urbano. Otra vez se nos cruza en nuestro camino la poeta portuguesa Florbela Espanca, una poeta que conocimos porque también tropezamos con ella por las calles de Lisboa. ¿Os acordáis? También hice una entrada a propósito de ese encuentro.

Florbela Espanca (1894-1930) nació un 8 de diciembre, se casó otro 8 de diciembre y murió aún otro 8 de diciembre, porque se suicidó. La llaman la Dama del Alentejo, y el pueblo portugués convirtió muchos de sus poemas en la letras de sus fados. Fue valiente para su época, decidida, liberal, se casó varias veces y buscó incansable la felicidad entre sus desdichas amorosas.


La foto de debajo está tomada ya en nuestro país, en Galicia, en Ribadeo. Y también fue así, íbamos descubriendo la ciudad y allí estaba la pintada, en una pared cualquiera, de una calle cualquiera: ¡Sin poesía no hay ciudad!

Ahí queda eso.





jueves, 25 de mayo de 2017

Faro de Oporto




Cuando llegaba el buen tiempo nos gustaba cazar faros.

Al oeste de Oporto un mayo luminoso cazamos éste farol, cómo decían ellos.

Estaba situado justo en la esquinita de la desembocadura del Duero y antes de todas las playas de la zona llamada “Foz do Douro”. O cómo ellos decían en la freguesía de Foz de Douro.

Foz do Douro fue un antiguo pueblo de pescadores que con el tiempo se había convertido en una zona con mucho encanto de Oporto. Y al fondo, casi en el océano, estaba el pequeño y antiguo farol portugués: El Faro de Felgueiras. 

El elegido por las gaviotas, y por nosotros.





Se había construído en 1886 y estuvo funcionando hasta 2009. Tenía forma hexagonal y unos 10 metros de altura. Ahora solo quedaba su aviso sonoro para los días de niebla.

El lugar perfecto para fotografiar la desembocadura del Duero en el Océano Atlántico.



En paralelo al lugar donde estaba el Faro de Filgueiras había un largo espigón donde al final estaba otro faro que nunca tendría el porte y la elegancía del primero, el llamado Faro da Barra do Douro.

Cuando llega el buen tiempo, en este blog cazamos faros, y nos los guardamos para poder volver a ellos cuando queramos.

No por ello los faros pierden su porte, ni su dignidad, les gusta nuestra compañía. Altivos posan al fondo en nuestras fotos, mientras grandes olas chocan contra ellos y los bañan y los bañan.

Ellos, húmedos y brillantes, no dejan de sonreír.




viernes, 14 de octubre de 2016

La Lisboa de Pessoa, itinerario literario



Hoy vamos a dedicar la entrada a una ciudad y a su escritor. Me gustan mucho estas asociaciones.

Nos vamos a pasear por Lisboa y Pessoa. Buena combinación ¿Verdad?

Lisboa está llena de alusiones a su poeta, a poco que caminemos nos vamos a encontrar con él. 

Primero vamos a darnos un paseo tranquilo por el barrio de El Chiado, el barrio de los literatos. 



Aquí nos vamos a encontrar en todo su centro con el poeta que nos está esperando para que nos hagamos una foto con él. Sí es típico, típico, pero somos viajeros, y turistas ¿Por qué no hacerse la foto?

Delante del Café A Brasileira está sentado Pessoa.


Y ya que estamos tan cerca visitamos de paso la Librería Bertrand, que está considerada como la librería más antigua de Europa (se fundó en 1732, y de alguna manera logró sobrevivir al gran terremoto de Lisboa de 1755). Dicen que también la frecuentaba Pessoa. De esta librería en concreto ya tenemos una entrada en el blog:




Después aunque Pessoa llegó a vivir en veinte casas diferentes (Largo do Carmo, Rua Antero de Quental, Rua Pascoal de Melo...) , la última en la que vivió es la que está dedicada a su memoria: La Casa Museo de Fernando Pessoa (R. Coelho da Rocha, 16) que está en el barrio de Campo de Ourique. En esta casa tenemos algunos objetos del poeta, y parte del mobiliario de su habitación. En la actualidad la casa está concebida como un Centro Cultural para realizar exposiciones, talleres, lecturas... 

También tenemos ya en el blog una entrada más detallada sobre esta casa: 
http://rociodiazgomez.blogspot.com.es/2016/08/la-casa-museo-fernando-pessoa-de-lisboa.html




Antes hablábamos del café A Brasileira porque es donde se encuentra la estatua del poeta, pero curiosamente se dice que su café favorito fue en realidad el Café Martinho da Arcada (Praça do Comércio, 3), que continúa igualmente abierto al público y donde hay referencias también al poeta.




También en nuestro paseo podemos transitar por a Baixa, por lugares que también están señalados como allegados a Pessoa por la zona. Aunque son lugares que ves casi de casualidad porque no suelen venir en las guías ni itinerarios recomendados.

Tenemos por ejemplo el edificio, muy cerca del Elevador de Santa Justa, donde estuvo la Editorial Olisipo, fundada por Pessoa en el 1921.






Bueno, éste ha sido nuestro paseo recordando a Pessoa. Pero cualquier paseo por Lisboa, por sus cuestas, sus calles, sus parques, nos lleva al poeta y a sus heterónimos.

Lisboa es una ciudad con muchísimo encanto, elegante, decadente, y muy salpicada de literatura. Le tenemos que dedicar más de una entrada.





"En ciertos momentos muy claros de la meditación, como aquellos en que, al principio de la tarde, vago observador por las calles, cada persona me trae una noticia, cada casa me ofrece una novedad, cada letrero contiene un aviso para mí. Mi paseo callado es una conversación continua, y todos nosotros, hombres, casas, piedras, letreros y cielo, somos una gran multitud amiga, que se codea con palabras en la gran procesión del Destino.  ..."

Pessoa