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martes, 12 de febrero de 2013

Palabras trampa: "Pelandrusca", "adolecer", "pilistra"...



Estaba yo regando mis tiestos cuando pasó aquella pelandrusca estirada del quinto sin saludar. “Hace falta ser mal educada…” dije bien alto. “Mira quién habló de mala educación…” contestó ella sin volverse apenas “una persona que adolece de cultura, vamos que a grosso modo…”. “¿Qué yo estoy gruesa” le dije sin que terminara la frase. "Ni estoy gruesa ni me adormece ná, y eso que llevo levantá desde las seis cuidando de mis pilistras y mis geranios y aquí tan pichi…" "Ya me parecía a mí que olía por aquí a abono de las plantas, vamos, quién dice abono, dice a estiercol..." "¿Que huelo yo a estiercol? ¿Yo? Eso usté... que mucha colonia, mucha colonia pero ni dentrifríco que seguro usa..." "Dentífrico señora, dentífrico, si cuando digo yo que adolece de cultura..."

¿Seguimos atendiendo a la conversación de estas dos señoras o nos centramos en algunas palabras que han dicho? 

Pues eso, otro día seguimos con su conversación, pero hoy vamos a los errores gramaticales tan comunes que han dicho. Porque hay algunas palabras o expresiones trampa, en las que caemos casi todos.



¿"Pelandrusca"? ¿Quién no ha escuchado o dicho alguna vez esta expresión?

Pues está mal dicho. Y ya, ya sé que muchos lo hemos oído o dicho así. Pero es incorrecto. En realidad le sobra una "r". Se dice "pelandusca" de pelar.

pelandusca.
(De pelar).
1. f. coloq. prostituta.

Viene en efecto de pelar su cuero cabelludo. Porque era uno de los correcitvos que se les aplicaba a las mujeres con un ruin estilo de vida: raparles la cabellera. Al fin y al cabo, la melena era un símbolo de la sexualidad femenina, fuente que incitaba a la indebida tentación. Cuando las personas veían a una de estas señoras por la calle la increpaban gritándole aquello de “pelandusca, pelandusca (de pelada)”, igual que si dijeran algo menos eufemístico que ramera.


La mayoría pensamos que adolecer es carecer. ¿Pero de verdad significa carecer? Vamos a ver en el diccionario que nos dice:

adolecer.
(Del ant. dolecer).

1. tr. ant. Causar dolencia o enfermedad.
2. intr. Caer enfermo o padecer alguna enfermedad habitual.
3. intr. Tener o padecer algún defecto. Adolecer DE claustrofobia.
4. prnl. compadecerse (‖ sentir lástima).


La Fundeu recomienda, pues, evitar siempre este empleo de adolecer con el sentido de 'no tener' algo y emplearlo solo cuando quiera decirse 'padecer un mal' o 'tener un defecto'. Porque muchas veces lo utilizamos con significado de carecer, y justo estamos diciendo lo contrario. En nuestro ejemplo la autora piensa que está diciendo que la vecina "carece de cultura" cuando está diciendo que "padece cultura"...



Pilistra, o esas plantas interiores de hojas verdes que hay en tantos portales. ¿Quién no ha escuchado decir "pilistra" o lo ha dicho? Pues me temo que como tal no viene en el diccionario. Si lo escribimos, de hecho, el diccionario nos remite a la palabra "Pilastra". Que no, que no, pensamos, que no es eso, que es la planta... Ay,ay,ay... Que no, que nos pongamos cómo nos pongamos, tal cual, así "pilistra" como toda la vida lo ha dicho mi madre, y las vecinas de mi madre, y todas las mujeres de mi barrio, no está. Y no está porque en realidad se dice "aspidistra". De verdad. Os lo juro.

aspidistra.
(Del lat. cient. aspidistra, formado a partir del gr. ἀσπίς 'escudo').

1. f. Planta de la familia de las Liliáceas, acaule, con hojas persistentes, grandes, de tres a cuatro decímetros de longitud y ocho a diez centímetros de ancho, verdinegras, pecioladas y de nervios bien señalados. Es originaria de China.


Y esa expresión latina que dice la vecina "fina" de nuestra historia "A grosso modo". ¿Cuántas veces no la habréis escuchado? Muchas. Peeero... se dice sin la "a". Porque está en ablativo, con lo cual la preposición "a" ya está implícita, no hay que escribirla.

grosso modo. Loc. lat. que significa ‘aproximadamente o a grandes rasgos’: «El costo de la vida aquí corresponde, grosso modo, al de México» (Tibón Aventuras [Méx. 1986]). Es incorrecto anteponer la preposición a: *a grosso modo.

Diccionario panhispánico de dudas ©2005

Real Academia Española © Todos los derechos reservados


Y por último vamos a repasar la palabra "Dentífrico" que no "Dentrífico"

La etimología de esta palabra es un compuesto del latín dens, dentis (diente) y la raíz del verbo fricare que significa fortar y restregar. De esa raíz verbal, proceden fricción y friccionar, así como la voz patrimonial "fregar".


Pero... y a todo ésto ¿No decíamos que "El que tiene boca se equivoca"? Vaaaaaaale, de los refranes hablamos otro día.

¡Qué bien! ¡Cuántas cosas hemos repasado hoy!



Ilustración: Jeol Salinas




jueves, 4 de noviembre de 2010

De turulato, a turuleta, a turuleca




Cuando comienzas a leer no sabes nunca donde vas a llegar. Con la primera palabra  te dan el billete para iniciar un viaje. Solo hay que seguir leyendo para llegar muy lejos. Tanto, como para darte de bruces con la niña que eras, con esa que vestía uniforme y llevaba una cola de caballo, esa que tenía los ojos del mismo verde que ahora, pero guardaban más inocencia.

Hoy leyendo cosillas de aquí y de allí me he encontrado con un artículo sobre el nuevo diccionario de Americanismos, que se acaba de presentar en la Real Academia Española, en el que han trabajado intensamente las veintidós Academias de la Lengua Española durante diez años. Supongo que será muy interesante. Contiene más de 70.000 entradas y más de 120.000 acepciones. Y ahora publicado por Santillana se pone a la venta en España por 75 euros.

Os dejo con el vínculo del artículo por si os interesa:


 Cuando comencé a leer ese artículo no sabía que iba a tropezar con la palabra turulato, un sinónimo de borracho. Tropezar, caer y deslizarme por un tobogán sin fin. Gracias a esas asociaciones mágicas y vertiginosas que hacemos sin darnos cuenta, esa palabra, ese tobogán, me ha regalado un billete de vuelta  al tiempo lejano  en que  mi vocabulario atesoraba otra muy parecida: "turuleta".

O quizás "turuleca" que según el diccionario de la Real Academia de la Lengua significa:

turuleco, ca.
1. adj. El Salv. y Hond. Dicho de una persona: tonta (‖ falta de entendimiento o razón).


Toda la vida yo había dicho "La gallina Turuleta", ahora no sé ya si lo decía mal, porque turuleta no viene en el diccionario, mientras que turuleca sí. Y además creo que hasta en los discos de los payasos dicen "turuleca"...

Pero qué más da... Se dijera de una forma u otra, turuleca o turuleta, forma parte de ese montoncito de palabras que me acompañará toda la vida. Una de esas palabras que en tardes de noviembre,como esta, en la que anochece tan pronto y empieza a refrescar, aún llega desde la infancia para echármela sobre los hombros y seguir abrigándome con ella.

Hoy mis sobrinas se saben la canción de Bob Esponja y de Dora la Exploradora, y algún día esas canciones las recordarán e incluso las tararearán con una sonrisa y una pizca de melancolía. Yo no puedo por menos que sentir lo mismo con la música y la letra de "La gallina Turuleta". Bueno, vale, "La gallina Turuleca".

¿A qué la cantaríais otra vez? Pues ¡venga! Yo la voy a cantar...

Yo conozco una vecina,
que ha comprado una gallina,
que parece una sardina enlatada.
Tiene las patas de alambre,
porque pasa mucha hambre,
y la pobre está todita desplumada.
Pone huevos en la sala,
y también la cocina,
pero nunca los pone en el corral.
La gallina, turuleca,
es un caso singular,
la gallina, turuleca,
está loca de verdad.


La gallina turuleca,
ha puesto un huevo,
ha puesto dos,
ha puesto tres.
La gallina turuleca,
ha puesto cuatro,
ha puesto cinco,
ha puesto seis.
La gallina turuleca,
ha puesto siete,
ha puesto ocho,
ha puesto nueve.

¿Dónde está esa gallinita?
Déjala, la pobrecita,
déjala que ponga diez.

viernes, 22 de octubre de 2010

Irse a la "Conchinchina..." ¿O Cochinchina?




Toda la vida yo he oído la expresión "Irse a la Conchinchina". Con "n" en la primera sílaba. ¿Y vosotros? Y siempre con el significado de algo muy, muy lejano. ¿Pero existe la Conchinchina?

Desde luego si vamos al diccionario de la Real Academia Española no viene. Ni Conchinchina ni Cochinchina.

Pero parece que sí existe. Aunque sin la "n". Existe la Cochinchina.

Aquí os dejo con dos artículos que hablan de ello. Uno en la página de internet Muy Interesante y otro en la Fundeu (Fundación del Español Urgente de la Agencia EFE). Y que coinciden. La explicación de la Fundeu es muy curiosa y explicativa. Ya vereis. Debajo os copio el vínculo por si queréis leerlo allí, pues en el segundo caso el artículo continúa.

¿Existe la Conchinchina?

La Conchinchina era el lugar, nunca supimos si real o imaginario, al que nuestras madres se referían cuando querían hablar de algo que estaba realmente lejos: “He tenido que ir hasta la Conchinchina”.

Pues bien, existe una región al sur del actual Vietnam que se llama así; el nombre procede del francés Cochinchine, sin ene en la primera sílaba. El exotismo de la palabra, unido a la lejanía del país, acabó por identificarla como sinónimo de lugar remoto.

01 Eso está en la Cochinchina


(Dícese de un lugar para reflejar que es muy lejano y desconocido)
Uno se puede ir de viaje lejos. Luego puede irse de viaje más lejos aún. Pero solo cuando se ha ido a la Cochinchina el interlocutor entenderá que está realmente en un sitio tan raro y lejano como para no seguir preguntando más. El término hizo fortuna a partir de 1887, cuando Francia se anexionó el sur de Vietnam, una aventura militar en la que —pocos lo recuerdan— España aportó tropas durante al menos cinco años. Los franceses llamaron a aquella región, ocupada por el delta del río Mekong, la Cochinchine (sin que nadie sepa en qué momento la tradicional dificultad de los españoles para los idiomas le añadiera una n de más: está muy extendido llamarla Conchinchina).

Hoy la Cochinchina ya no está tan lejos; de hecho, Vietnam se ha convertido en uno de los destinos más solicitados del sureste asiático y el turismo representa ya el 13,1 % del PIB nacional. Buena parte de ese turismo pasa por el delta del Mekong, la antigua Cochinchine francesa, la mayor y más rica llanura aluvial del sureste asiático. Unos 40.000 kilómetros cuadrados (la superficie de Holanda) de fértiles tierras en las que el Mekong transforma todo en vida.

En sus riberas, si es que puede hablarse de tierra firme en un territorio casi acuático, donde la vida de sus habitantes discurre desde su nacimiento hasta su muerte sobre un palmo de agua, y los límites entre lo húmedo y lo seco son tan difusos como los contornos del gran río, hombres y mujeres se agachan y levantan de forma rítmica, casi coreográfica, sobre los arrozales, tocados siempre con el liviano peso de sus non la, los gorros cónicos tradicionales vietnamitas. Por todos lados se ven canales e islotes cubiertos de una vegetación apabullante. Un escenario similar al que rodeaba la escuela de señoritas de Marie Legrand, la madre de Marguerite Duras, en Sa Dec, y que la escritora francesa utilizó como envoltorio de algunas de sus mejores obras, entre ellas El amante.

 
 
Si os parece, y como dice una de mis amigas, otro día hablamos del "quinto pino", que debe estar también bien, pero bien lejos...

lunes, 27 de septiembre de 2010

"No hay tu tía" o "No hay tutía"



 Supongo que todos a estas alturas alguna vez habreis oído la expresión "No hay tu tía" con el significado de no hay remedio o no hay solución. ¿No os habéis preguntado nunca de donde podría venir?

Yo sí, por eso he investigado un poco y he encontrado  varios lugares donde se explica, entre ellos he escogido un artículo de Ramón Solsona publicado en La Vanguardia en agosto de este año:


PALABRAS VIAJERAS: NO HAY TUTÍA

24/08/2010
Tutía, escrito todo junto. No se refiere a ninguna tía ni a ningún otro pariente. Bien mirado, eso de la tía es extraño, porque jamás decimos 'no hay tu suegra', 'no hay tu cuñada' o 'no hay tu primo'.

Pero ¿qué diablos es la tutía? Si lo buscan en los diccionarios, lo más probable es que les diga que se trata de un óxido de cinc, lo cual no explica satisfactoriamente la expresión. Pero si tenemos en cuenta que la tutía o atutía se utilizaba para fabricar colirios y ungüentos que llegaron a ser casi una panacea para curarlo todo, entendemos que se diga «no hay tutía» cuando algo no tiene remedio o cuando alguien se ve en un atolladero.

 Ya veis resulta que viene de un ungüento, un colirio o un medicamento, la tutía o tuthía, lo he encontrado escrito de ambas formas y parece ser que era de origen arabe attuttiya.

Por otra parte en el blog de Lengua Española de Alberto Bustos, se explica como se ha llegado de la expresión "No hay tutía" a la de "No hay tu tía". Ha sido como ocurre otras veces, el hablante transforma la expresión en palabras que conoce, apoyándose en ellas cambia la expresión originaria hasta convertirla en otra que para él tiene más significado. Hace una falsa separación. Él conoce las palabras "tu" y "tía", mucho más que "tutía" de ahí el cambio. Pero os dejo con el vínculo de dicho blog donde lo explica.


http://blog.lengua-e.com/2007/no-hay-tu-tia-etimologia-popular/