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lunes, 6 de junio de 2016

"Las sinsombrero" de Tania Balló



Acabo de terminar un libro que todas las mujeres deberíamos leer. Máxime si nos dedicamos a cualquier disciplina artística.  

Me estoy refiriendo a "Las sinsombrero" de Tania Balló. 

No es una novela. Es un reconocimiento, un homenaje a un grupo de mujeres que convivieron por edad y proximidad con los artistas de la Generación del 27, y que sin embargo apenas conocemos. 

Son mujeres que tuvieron relación con hombres de esta Generación, como los poeta Lorca o Alberti, con otros escritores con Juan Ramón Jiménez u Ortega y Gasset, con cineastas como Buñuel, o pintores como Picaso, Miró o Alfonso Ponce de León. Tuvieron relación porque compartieron amores o amistad con ellos. Trabajaron, vivieron, sintieron a su lado, pero los nombres masculinos nos han llegado a todos, sin embargo los femeninos se han ido perdiendo en el olvido. Incluso en las entrevistas que les han hecho a ellos, a la vuelta del exilio, o pasado ese tiempo tan creativo que fueron los años anteriores a la Guerra Civil, no aparecen, cuando estuvieron tan próximos por relaciones sentimentales, amistad, o de forma artística. 

Mujeres geniales que hay que recordar: Margarita Manso (1908-1960), Marga Gil Roesset (1908-1932), Concha Méndez (1898-1986), Maruja Mallo (1902-1995), Angeles Santos (1911-2013), María Zambrano (1904-1991), María Teresa León (1903-1988), Rosa Chacel (1898-1994), Ernestina de Champourcin (1905-1999), y Josefina de la Torre (1907-2002).



El nombre de Las sinsombrero viene de un gesto rompedor que hicieron en su día Maruja Mallo (pintora muy reconocida en Nueva York y Argentina, aunque muy poco aquí), Margarita Manso (también pintora y con quién dicen que Lorca tuvo un encuentro sexual y a quién dedicó un poema), el mismo Lorca y Dalí. Cierto día del 1927 tuvieron la idea de que ellas se quitarían el sombrero como signo de emancipación para atravesar la Puerta del Sol. En esa época fue toda una provocación y los que pasaban por allí comenzaron a apedrearles hasta que se metieron en el metro. 

Como vemos eran del mismo grupo de amigos, ellas se habían conocido en la Academia de Bellas Artes de San Fernando como a Dalí. 

Por otra parte, Gerardo Diego publicó una primera antología de poetas en el año 1932 en la que no aparece ninguna mujer. En el año 1934 publicó la siguiente, en la que incluyó ya a dos de éstas mujeres: Josefina de la Torre y Ernestina de Champourcín. Las dos únicas mujeres y porque venían avaladas por dos hombres influyentes, uno de ellos Juan Ramón Jiménez. ¿Cuántas veces hemos escuchado a hablar de estas poetas? Pues eran también de la Generación del 27.

Concha Méndez es quién lo contado: “… eso no se podía hacer, dice que le dijo además de  “Tú nos excluirás, pero yo debajo de esta falda llevo pantalones”. Aludiendo a su labor de editora junto a su marido, el también poeta Manuel Altolaguirre. Concha Méndez, fue también poeta.

También como literatas podemos hablar de Rosa Chacel (novelista) y María Zambrano (filósofa), discípula brillante de Ortega y Gasset. También escritora era María Teresa León, que emparejada con Alberti, llegaron a entrevistarse con Stalin para convencerle para que vinieran escritores revolucionarios a Madrid, sitiada en esos momentos.

Josefina de la Torre fue una artista polifacética, fue escritora y actriz, con 20 años la incluyó ya Gerardo Diego en su antología de 1934 y su último papel como actriz fue en Anillos de Oro. La poetisa Ernestina de Champourcín, discípula de Juan Ramón Jiménez, es considerada una de las personalidades más brillantes del 27, aunque ni su propia familia lo sabía hasta que fue bien mayor, según cuenta su sobrino.

Marga Gil fue escultora, una buenísima y precoz escultora, que murió trágicamente, se suicidó muy joven, dicen de amor por Juan Ramón Jiménez. Y Ángeles Santos, también muy buena pintora, entre el surrealismo y el expresionismo, y gran amiga de Gomez de la Serna.

Sus biografías, con todo detalle, son las que nos cuentan este libro.



Este libro es de esos que una tiene que tener cerca, para releerlo muchas veces, para que no se nos olviden estas mujeres que vivieron en una época muy dificil política y socialmente pero sin embargo muy, muy rica, casi efervescente creativamente hablando. A mí me resultan muy interesantes esos años tan prolíficos, tan ricos culturalmente hablando. Y fue en ésta época cuando ellas, que tenían tanto talento, lucharon por hacerse un nombre y un lugar en las artes.  

He disfrutado mucho con este libro, y lo he leído muy despacio en un intento de interiorizarlo lo máximo posible. Me ha dado la oportunidad de conocer a mujeres admirables de las que ni siquiera había oído hablar, o he profundizado en las vida de otras de las que solo conocía algún detalle. Que injusto ha sido el tiempo con muchas de ellas. La labor de investigación que ha hecho la escritora en torno a sus vidas buceando en entrevistas, en libros, en fotos, es muy de agradecer. Es nuestro pasado, nuestra historia, nuestra cultura.

Muy recomendable.


martes, 3 de mayo de 2016

Emilia Pardo Bazán en Madrid



Hoy es un martes-lunes ya que ayer tuvimos fiesta. Pero habrá que sacudarse la modorra rápidamente y ponernos a la tarea. Hoy vamos a hacer una de esas rutitas que nos gustan por Madrid siguiendo a algunos de nuestros escritores.

Nos centramos en doña Emilia Pardo Bazán.


Caminando por la calle San Bernardo en Madrid, muy cerca del Palacio de Justicia, en el núm. 35 tropiezo con una placa sobre la escritora: doña Emilia Pardo Bazán. 

Nos dice la placa que la insigne escritora vivió en este edificio desde el año 1890 hasta el año 1915, donde recibió a grandes personalidades de su época. Esta casa la había adquirido su madre, Amalia, ya viuda para residencia familiar en otoño, invierno y primavera pasando los veranos y parte de otoño en el pazo de Meirás. He leído en internet que aquí Doña Emilia ya hacía sus tertulias literarias.

Esta casa tenía una biblioteca y un salón y era en éste, donde con una frecuencia quincenal y en horario vespertino se reunían personas importantes de la vida social, escritores, políticos.

https://donaemiliaenfemeninoplural.wordpress.com/audioguias-en-espanol/audioguia-la-tertulia-literaria-en-casa-de-emilia-pardo-bazan-en-madrid/

Os recuerdo que "La inevitable" cómo la habían apodado sus colegas (creo que Clarín) era una mujer "de armas tomar". Emilia era decidida, enérgica, inteligente, trabajadora. Nació en 1851. Había heredado de su padre el título de condesa y tenía buena situación económica, todo ello hizo que tuviera mucha libertad en una mujer para lo que era esa época. Según contaba ella a los 17, en 1868, vivió tres acontecimientos muy importantes: "Me vestí de largo, me casé y estalló la revolución del 68".



 No es la primera vez que encuentro en mi ciudad huellas de la novelista. Ya en su día, en enero de este 2016, escribí sobre la autora y su Palacete de Pozas, en la calle Princesa del barrio de Arguelles. Os copio el enlace por si queréis consultarlo:

Dice ésta placa que la autora vivió en este Palacete desde 1915 hasta su muerte en 1921. Luego parece que del edificio anterior en San Bernardo pasó a vivir en Arguelles, concretamente en el Palacete de Pozas.




Muy cerca del enclave anterior estaba el Palacio de La Huerta Cánovas del Castillo, a la altura del número 50 de la Castellana. Tras ser asesinado y muerta su viuda, pasó a ser propiedad de los marqueses de Argüelles. Fue entonces cuando comenzó a frecuentarlo Emilia Pardo Bazán para organizar tertulias reivindicativas de los derechos de las mujeres en España. Tras ser Embajada de Cuba, acabó siendo el solar de la Embajada americana.

La escritora tuvo tres hijos: Jaime (1876- 1936), María de las Nieves, o Blanca familiarmente (1879-1970) y Carmen (1881-1935). Jaime casa con Manuela Esteban Collantes (1880-1959), de cuyo matrimonio nace su único hijo, llamado también Jaime, asesinado junto con su padre, en agosto de 1936, en la matanza de la calle Goya por los milicianos de la II República española. Carmen, soltera, muere en 1935. María de las Nieves o Blanca se casa con el militar de caballería y marqués José Cavalcanti (1871-1936), que alcanzará el grado de teniente general, de cuyo matrimonio no tiene hijos. 

Sin embargo su vida conyugal no fue feliz. Su marido, José Antonio de Quiroga y Pérez de Deza, no la entendía. Para lograr la separación, ante la Iglesia, él la acusó de "naturalista". Ella había defendido esa nueva tendencia literaria en su novela "Un viaje de novios" y en su famosa conferencia "La cuestión palpitante" (1882). Terminó por separarse de su marido en 1884 después de que le exigiera dejar de escribir, pero en cambio a partir de ese momento su vida literaria fue mucho mejor. Luego estas casas de las que hablamos en esta entrada son ya de una Emilia Pardo Bazán separada.

Su obra siempre fue en defensa de las mujeres y de su educación. Es la única mujer de la historia que tuvo un puesto en el Ateneo, lo consiguió el 9 de febrero de 1905, con el número 7.925. Era ya una reconocida escritora y había dado conferencias en el Ateneo, pero no podía entrar en la casa como socia de pleno derecho. «Soy la primera mujer que pisa oficialmente el Ateneo y esto es para mí una de las mayores satisfacciones que he recibido», comentaba unos días después. Sin embargo, no la dejaron entrar en la RAE, y fue una de las instigadoras de la educación pública junto a Giner de los Ríos. 
 

domingo, 17 de abril de 2016

Rodrigo Cortés en el texto y Menchu Uroz en la imagen. Domingo por la noche





Vendo pájaros en la cabeza.


Perdone, ¿me puede hacer un selfie?


Escribir no es tener algo que decir. Es tener cómo decir algo.


Nos acercamos inexorablemente al próximo lunes.





Texto: Dormir es de patos de Rodrigo Cortés

Imágen: Menchu Uroz. Pájaros en la cabeza
 

sábado, 2 de abril de 2016

"La isla de Alice" de Daniel Sánchez Arévalo




Ya terminé de leer “La isla de Alice” de Daniel Sánchez Arévalo.

Tengo que decir que aunque yo tenía ganas de leerlo, la verdad es que luego me ha decepcionado un poco. Tenía muchas ganas de leer este libro porque me gustan mucho las películas de este Director: Azuloscurocasinegro, Gordos, Primos y La gran familia española. 

El argumento de la novela es el siguiente: Alice, con una niña de seis años y embarazada de ocho meses, recibe una llamada de que su marido ha muerto en un accidente de coche. Chris en ese momento estaba en una carretera que no tenía que estar, a cientos de kilómetros de dónde se suponía que estaría si venía del trabajo. Alice necesita saber de dónde venía éste y empieza a investigar por su cuenta, hasta terminar en una isla “Robin Island” de Massachusetts.

El tema principal de esta novela yo creo que es la búsqueda de todos por encontrar nuestro sitio en el mundo. Hay otros temas como la superación de la pérdida, el atentado contra la intimidad, el amor entre personas de distinto sexo, la convivencia… 

Los personajes de la novela yo creo que están bien perfilados, sobre todo la protagonista Alice y su hija Olivia. Casi al final también conocemos más en profundidad como era su marido. Es una novela con muchos personajes, dependiendo de su protagonismo sabemos más o menos de ellos, pero en general están bien perfilados y más o menos son creíbles. Son personajes humanos, con claros y oscuros, no son buenos ni malos, sino que tienen sentimientos y emociones que los arrastran a veces.

La novela está narrada en primera persona, lo cuenta Alice. Al ser ese tipo de narrador, se presta mucho a la reflexión interna, al monólogo interior. Hay una parte en el libro que yo creo que el autor se excede en la utilización del monólogo interior, porque eso hace que la historia avance poco. Aunque tiene toques de humor de vez en cuando.

En cuanto al género es una mezcla, porque empieza detectivesca, pues Alice tiene que descubrir qué hacía su marido dónde estaba, pero apenas tiene indicios de dónde partir y se entrega a una labor de detective ardua. Sin embargo, en el fondo no deja de ser una novela de sentimientos y emociones. Normalmente a mí me gustan mucho estas novelas que se mezclan así. 

La novela se estructura en cinco partes. Me gusta mucho cómo ha denominado el autor a cada una de las partes, muy literarias, porque aluden a otras novelas. La primera parte se titula “Moby Dick”, la segunda parte “La isla del tesoro”, la tercera “Robinson Crusoe”, la cuarta “El hombre invisible” y la quinta parte “Alicia en el país de las Maravillas”. Por supuesto cada parte está muy relacionada con lo que se cuenta en ella. Yo creo que esta división y su nombre es un acierto en la novela.

Me gustan también mucho algunos detalles simbólicos que el autor va dejando por el libro y en los a veces te cuesta caer: La isla como esa isla en la que vivimos todos. Que Alice termine haciendo relojes… Y muchos más que no quiero descubriros si os apetece leer esta novela. Son como guiños que están muy bien elegidos.

Pero a mí la novela me ha decepcionado en el ritmo que tiene. Yo creo que a esta novela le sobran páginas, bastantes páginas sobre todo en la parte central, en la parte en la que Alice está buscando. Se me ha hecho un poco largo todo el proceso detectivesco de la protagonista, tiene un ritmo muy lento con tanto detalle, con tanta minuciosidad al contárnoslo. Y en cambio creo que me cuenta mucho en las dos últimas partes, a las que estaba deseando llegar para saber el desenlace. Yo creo que no están compensadas las partes. Eso creo. Y me da pena porque la novela, de fácil lectura, mejoraría mucho porque tiene aciertos importantes si se hubiera reducido esa parte que se hace más larga, si se hubiera balanceado mejor el reparto en los ingredientes de intriga y por tanto el posible interés del lector en cada una de sus partes, de forma que no estuviera descompensada.

 Creo que me gusta más el autor como en su faceta de director y guionista de películas que en la de novelista. Pero bueno es su primera novela, habrá que estar atentos a las siguientes, que espero que las haya.


Daniel Sánchez Arévalo (Madrid, 1970) es director, guionista y productor. Empezó en el mundo del guión, pero pronto se pasó al cortometraje con títulos como Gol! (2002), Exprés (2003) o Profilaxis (2003). En 2006 dirigió su primer largo, Azuloscurocasinegro (2006), con el que ganó tres Goya. Después vendrían Gordos (2009), que tuvo ocho nominaciones en los Goya, Primos (2010) y La gran familia española (2012)..

lunes, 14 de marzo de 2016

"Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado" de José Luis Cuerda



-Ya está.
-¿Qué?
-Todo.
-¿Lo que faltaba también?
-De eso es de lo que más hay.


Guardamos las risas pasadas en
toscos cajones de madera.
Y las penas en cofrecitos de nácar.
Estamos tontos y desnortados.


Llenos los bolsillos de altramuces,
garbanzos torraos, paloduz, chufas
e infancia, ando por la calle que parece
que voy a comerme el mundo.


Jose Luis Cuerda
Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado.


“Una cabra puede ser un disgusto, una obsesión, un objeto de deseo, un tesoro” dice el autor. “Tarde o temprano tendremos la necesidad de dialogar con la cabra que llevamos dentro y convencerla de que entre en vereda”. Cuerda piensa que el animalico se avendrá a caminar por la senda del diálogo “y cuando la cabra se aviene se producen en nuestras vidas momentos radiantes. De conformidad luminosa”.  

Unas te gustarán más, otras menos, pero estas breverías, o aforismos, o breves reflexiones entre la filosofía y el humor, a veces más profundas y a veces más simples, de José Luis Cuerda, a mí me gustan. Y sus diálogos, cómo el que encabeza la entrada, me gustan aún más.
Para degustar a sorbos y a ratos, para quedarse colgando de uno de estos pensamientos o simplemente esbozar una sonrisa ante algún chascarrillo. Pero indiferencia no, indiferencia al menos a mí, no me producen. Cualquier cosa menos eso.



Puestos a decir amén,  prefiero hacerlo sin la tilde.

Jose Luis Cuerda
Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado.



jueves, 10 de marzo de 2016

"Morir no es tan fácil" de Belinda Bauer



"¿Cómo puede un ser humano morir tan fácilmente, con lo que cuesta romperlo?"



Terminé de leerme este libro hace un par de días. Me lo había recomendado una amiga, y me ha gustado bastante la verdad.

Me ha parecido entretenido y muy original para ser novela negra en la elección de sus narradores. 

Pero vamos por partes.

El argumento: La novela arranca desde una doble visión. Por una parte Patrick Fort (un jóven de 18 años con síndrome de Asperger) está examinando en su clase de anatomía un cadáver, el Número 19, porque quiere respuestas a lo que pasa cuando alguien muere, preguntas que tiene a partir de la muerte de su padre. Y por otra parte tenemos a un enfermo en coma, Sam, que quiere comunicarse con el exterior porque ve, escucha y piensa, pero no puede comunicarse... Por supuesto todo se complica cuando Sam ve algo que no debería haber visto, y cuando por su parte, Patrick, descubre algo sobre la muerte de su cadáver.

La novela, aunque es negra, tarda un poco en arrancar con su misterio. El motivo es que tiene dos subtramas (o incluso podríamos hablar de tres, me refiero a la protagonizada por Tracy Evans, una enfermera de la Unidad de Neurología) que parten paralelas y cada una protagonizada por uno de los narradores de los que hemos hablado (Patrick y Sam). A medida que va avanzando la novela ambas subtramas principales convergen en una sola. De todos modos a mí me ha resultado muy entretenida sobre todo debido a ese punto de originalidad, del que os hablaba, y que aporta la elección de los narradores.

Enlazando con lo anterior podemos decir que me han gustado mucho los personajes principales de esta historia. Patrick, un jóven de 18 años con síndrome de Asperger, que te enseña cómo vive la vida una persona aquejada por este síndrome. Muy, muy interesante para mí: Sus "afirmaciones inútiles", sus obsesiones, su falta de afectividad, su afán por saber, su falta de humor..  Y por otra parte Sam, que está en coma, yo creo que también está muy perfilado dado el poco juego que te da un personaje en estas condiciones. También está muy presente la madre de Patrick, que te ofrece el punto de vista de la madre de una persona autista Asperger.

Por lo tanto si os interesa este tema del Autismo, del Síndrome de Asperger, o de los enfermos en coma, esta novela os resultará interesante. Por supuesto es ficción, pero toca bastaste el tema y puedes verlo incluso desde varias perspectivas porque la autora utiliza la técnica del multiperspectivismo en los dos casos: El chico de Asperger, su madre, su padre... O el enfermo en coma, las enfermeras, el marido, la hija... Muy curioso.

"Al principio perder a su padre le había provocado una confusión similar a perder un guante o un calcetín. Esas cosas no dejan de existir solo porque no se vean; siempre existen en alguna parte: debajo de la cama, en la lavadora, entremetidas en el sofá…, y siempre acaban apareciendo.
Tarde o temprano, dependiendo del empeño con que se busquen.
Y Patrick había puesto mucho empeño. Desde que la orientadora del colegio le dijera lo de la puerta de un solo sentido, había intentado encontrar alguna señal de dónde estaba y cómo se abría. Al principio, la buscó en los animales y los pájaros que recogía por los Beacons y llevaba a su casa, luego en las caras de los muertos que encontraba en las colecciones de postales macabras..."

La historia está dividida en cuatro partes y 58 capítulos cortos, lo que también agiliza la lectura, junto al cambio del narrador, una veces contado en primera persona por Sam y otras, en tercera persona, en todo lo relativo a Patrick. Cómo ya he comentado no es que sea una novela trepidante, ni mucho menos, no tiene un ritmo rápido, pero esta estructuración de la historia, los distintos narradores, la dosificación de los hallazgos de Patrick, ayuda a agilizarla. Además es que la trama es más compleja de lo que parece.

El tono de la novela es distendido, incluso tiene pinceladas de humor negro. La visión del mundo del protagonista Asperger, con sus características propias de poca afectividad y obsesivo con sus temas, le aporta situaciones algo cómicas. Y por supuesto las escenas de la disección tienen también su "aquel"...

Y el final está bien. 

A mí me ha gustado, yo os la recomiendo si queréis leer una novela negra con un toque diferente y original. Y desde luego si os atraen estos temas (El Asperger, el enfermo en coma, la anatomía...) yo creo que os puede resulta interesante. Yo leí en su día "El curioso incidente del perro a medianoche", cuyo protagonista también era autista, y me gustó, pero creo que ésta me ha gustado bastante más.





Belinda Bauer (Inglaterra, 1962) es una escritora y guionista británica que se ha especializado en tramas de novela de negra. Creció en Inglaterra y Suadáfrica, y actualmente ha fijado su residencia en Gales. Ha trabajado como periodista y guionista. Su guion de The Locker Room ganó el Premio Carl Foreman/Bafta a la mejor guionista joven. Ganó el prestigioso Premio Gold Dagger de la Crime Writers' Association con su primera novela, posicionándose como una de las autoras revelación del género en el Reino Unido y el Premio Theaktons Old Peculier a la mejor novela criminal de 2014 por Morir no es tan fácil, que el jurado calificó: “una novela totalmente absorbente y brillantemente escrita… un libro muy especial”.

martes, 1 de marzo de 2016

Rodrigo Cortés "Dormir es de patos"






"El niño alcanzó la estratosfera y se preparó para orbitar alrededor de la Tierra, recordando el columpio con una sonrisa."


"El pestillo del cuarto de baño, es de lo poco que nos queda".

"Redactar es a escribir lo que apetecer es a amar."




Rodrigo Cortés
"Dormir es de patos"
Editorial Delirio. 2ª edición.


 Un libro cuadrado, pequeño, que te cuesta 9 euros pero donde encontramos muchas frases, aforismos o formulas literarias muy breves, las llames cómo las llames, pero donde se pretende condensar mucha información en pocas letras. 

Inevitablemente ante esas breverías te paras a reflexionar, o te sonríes, o no, pero en la mayor parte de las veces no te quedas indiferente.

Me gusta este libro. Con ese punto irónico. Para leer a ratitos.





martes, 16 de febrero de 2016

"Los besos en el pan" de Almudena Grandes


"Por lo demás, en septiembre empieza el curso, en diciembre llega la Navidad, en abril brotan las plantes, en verano el calor, y entretanto pasa la vida.
Vengan conmigo a verla. ..."



Ayer terminé de leer "Los besos en el pan" de Almudena Grandes. 

Para empezar diré que yo me leo todos los libros de Almudena Grandes, me gusta mucho la forma de narrar de esta autora. Su forma de diseccionar los sentimientos, de plasmar a sus personajes. 

En este caso tengo que decir que no es la novela suya que más me ha gustado, pero sí que es cierto que me ha parecido muy entretenida y la he leído con gusto.

En ésta ocasión la autora ha cambiado su forma de enfocar la historia en varios puntos. Por primera vez no hay un solo protagonista sino que hay un conjunto de ellos. Es una novela coral, donde los protagonistas son vecinos de un mismo barrio. 

El tema de la novela es la crisis actual, y cómo ha incidido en las distintas personas. La crisis se muestra en la burbuja inmobiliaria, la caída de la construcción, las estafas bancarias, el desmantelamiento de la sanidad, las "mareas", el hambre infantil...

La novela se estructura en tres partes: Antes, Ahora y Después. La primera parte la de "Antes" es un prólogo. Los personajes aparecen en la segunda parte. Y la tercera parte es un año después que la segunda.

Los personajes son muchos. Aunque algunos tienen un poquito más de protagonismo que otros, pero son bastantes. Al principio cuesta un poco identificarlos, pero enseguida te haces con ellos. Son personajes cómo decíamos de un mismo barrio, aunque de tres generaciones diferentes, lo que aporta mucha frescura a la narración y agilidad con el cambio de tantas voces contando y sus diferentes puntos de vista. Hay más personajes femeninos y pertenecen tanto a la clase media como a la popular. En realidad cada uno encarna un rol de los que se ayuda para abordar los distintos subtemas de la crisis. 

A mí los personajes de Almudena Grandes siempre me han gustado mucho, siempre me han parecido muy creíbles, muy naturales, muy bien perfilados. En esta ocasión, sin embargo, hay algunos de ellos que me parecen demasiado estereotipados, demasiado acordes con las ideas políticas de la autora, como es el caso de la abuela de Luna, que no me parece muy creíble, la verdad; o quizás el de la compradora compulsiva. Pero también es verdad que son los menos. Quizás peque la autora de que sean demasiados buenos la mayoría. Aunque lo mejor es que también he encontrado esos personajes suyos que me encantan, sentimentales, profundos, casi humanos: Como Pepe, la prima Andrea, la abuela Adela, el chico que multiplicaba decimales, la peluquera Amalia... Algunos de éstos me gustan mucho. Aunque claro al ser muchos, no les conocemos tan bien como en otras novelas.

El ritmo de la narración es ágil, como os comentaba, con tanto cambio de personaje que lleva aparejada su propia historia. Ello imprime ritmo, y hace la lectura entretenida y amena.

La novela tiene forma de puzzle, y cada persona es una pieza que va buscando su lugar. Eso me gusta mucho. Es un crisol. 

Está ambientada totalmente en la actualidad, el aquí y el ahora, el Madrid de hace un par de años en cualquier barrio, aunque en este caso está concretado en la zona de Malasaña, Tribunal. Y eso está muy logrado, muy bien ambientada: tenemos la peluquería, el bar, el consultorio médico, los bloques de casas, el cole... Y cronológicamente dura un año.

El título de esta novela creo que es un acierto. A todos nos lleva a otros años, a aquellos en los que "se besaba el pan". Qué gesto tan evocador, tan profundo, con tanto significado. Aunque a las generaciones actuales no les diga mucho. De hecho la dedicatoria de este libro es:

"A mis hijos
que nunca han besado el pan"

En conclusión, yo siempre recomiendo leer a Almudena Grandes. Aunque esta novela no me ha gustado tanto como otras, literariamente me parece que está escrita cómo más deprisa, en mi opinión la autora es desde luego una de nuestras mejores narradoras. También en esta novela su prosa tiene párrafos tan logrados como siempre y algunos de sus personajes, salvo algunos que he comentado, "están vivos" y son de nuevo entrañables. Es entretenida.



viernes, 12 de febrero de 2016

"El balcón en invierno" de Luis Landero




"En los libros leídos está la sombra, el rastro de lo que fuimos, los diversos bocetos de nuestro aprendizaje estético y de nuestra evolución vital, los vestigios de ciertos afanes que un día nos conmovieron y que luego, tras ser devastados por el tiempo, con los materiales de sus ruinas construimos nuestro modo de ser y de sentir, y lo más valioso y secreto de nuestro bagaje cultural. 


 También en la vida real la memoria funciona así, con pasajes subrayados y notas marginales, con detalles cargados de sugerencia, a veces convertidos en símbolos. Hay épocas de nuestra vida de las que apenas recordamos nada. Años, que por intrascendentes y rutinarios, que son casi todos, la memoria ha ido abandonando hasta entregarlos al más atroz de los olvidos. ..."


Terminé de leer "El balcón en invierno" de Luis Landero con una sonrisa.


Es una novela que me ha gustado leer, más allá de lo que cuenta, por el puro placer de disfrutar de la prosa de este autor. 

La ¿novela? es un inventario de recuerdos. No cuenta una historia como tal, sino que es eso, un desgranar de vivencias del autor. Y qué bien las cuenta Landero...

"Esa palabra corresponder, la tengo marcada a fuego desde niño. Si te hacían un favor, un regalo, una invitación, había que corresponder. Si no eras capaz de corresponder, se agradecían mucho los ofrecimientos, pero no se aceptaban, no podían aceptarse. Por eso nuestros regalos eran siempre modestos, para no ofenderla y crearle un cargo de conciencia. "


Nada más comenzar el autor te habla de su insatisfacción mientras está escribiendo una novela: "La insinceridad de lo que se escribe con oficio más que con devoción" preguntándose "¿Dónde está en verdad la vida?" y se asoma al balcón a mirar a la calle, y termina por bajarse "ahí fuera, en el bicherío de la calle”, y darse un paseo para finalmente volver a subir a su casa a ese balcón desde el que mira fuera y de este modo un balcón le lleva a otro, en el que estuvo con su madre cuando murió su padre, comenzando la crónica familiar:

"Yo tenía dieciséis años, y mi madre cuarenta y siete. Mi padre, con..."

Hastiado de la ficción el autor se vuelve a "su verdad" y nos regala sus recuerdos, sus vivencias que inevitablemente llevan implícita una cierta melancolía. Por ello quizás este libro no pueda ser calificado como una novela, sino que es más bien un ensayo, sobre todo un diario, una reflexión.

Por ello también el tono del libro es íntimo, cercano y sencillo.

"A veces ocurría que me enamoraba perdidamente de una palabra hasta entonces desconocida y durante varios o muchos días vivíamos un amor turbulento, excluyente, febril, y yo escribía poemas donde esa palabra era la protagonista, la estrella invitada, y las demás hacían de teloneras. Palabras como errabundo, cénit, heliotropo, añoranza, inefable, éxtasis, madreselva, doliente, iridiscente, plenitud, taciturno... Y así llegó el día en que me sentí poeta de verdad, hermano menor de Becquer, solitario y triste como él, elegido por un destino fatal como él, frágil pero también indestructible como él.

La poesía me hizo fuerte y me asignó un lugar en el mundo..."

El tema de este libro y en general de su obra, es la relación entre ficción y realidad. Y también es muy importante la nostalgia del pasado, el paso del tiempo, las relaciones humanas... Y así en su particular viaje vemos de refilón la historia de la España de aquellos años donde se subraya el abandono de los pueblos por la marcha a las ciudades en busca de una vida mejor.


Geográficamente se ubica en la Extremadura de la infancia del autor, en el pueblo de Alburquerque, y a partir de la adolescencia en Madrid, en el barrio de La Prosperidad, "La Prospe". Y arranca el viaje que hace el autor por y desde su memoria en septiembre de 1964.

Los personajes de esta obra, por tanto, son todos aquellos que rodearon la vida del autor: en primer lugar son los padres, su padre tan exigente para con su hijo del que siempre quería un futuro mejor al suyo, su madre más templada, más práctica, espectadora resignada de sus andanzas, sus hermanas, su abuela Frasca, el profesor que le ayudó en sus lecturas... Habría que destacar a su primo "Paco" que tanto influyó en su vida. Personajes entrañables.

Es dificil contar mucho de este libro. Porque es un puzzle de recuerdos y sensaciones. A mí me ha gustado mucho, pero no se puede decir de qué trata. Yo he disfrutado simplemente dejándome llevar porque es muy evocador, y te va llevando de la mano la prosa poética y reflexiva del autor. 


"...Me pregunto (sin ánimo desde luego de obtener respuesta) si los sentidos, desazonados por un escalofrío a deshora, no alertarán a la conciencia de la llegada recuerrente de aquella primera tristeza infantil. ¿Somos así de casuales, así de frágiles, de simples? ¿Somos entre otras cosas, el niño cuya ánima en pena andará siempre errante por las otras edades de la vida?"


lunes, 1 de febrero de 2016

"El hijo de Noe" de Eric-Emmanuel Schmitt


 “Mira Joseph, a ti te gustaría saber cuál de las dos religiones es la verdadera. ¡Pues no lo es ninguna de las dos! Una religión no es ni verdadera ni falsa: propone simplemente una manera de vivir”.


Ha volado enero visto y no visto, y resulta que estamos ya a 1 de febrero de 2016. ¡Qué rápido pasa el tiempo! ¡Ya hemos vivido un mes de este año nuevo!

Ésto no puede ser, tenemos que sacarle más jugo a los meses. Así que venga vamos a por la primera entrada de este mes que tenemos muchas entradas a medias en el blog. Lo primero ir poniéndonos al día con las reseñas literarias.



"El hijo de Noe" de Eric Emmanuel Schmitt es un libro que se lee enseguida, porque es corto, entretenido, se lee bien. Es del año 2005 y tiene apenas 150 páginas.

Me gustó más de este autor "Ibrahim y las flores del Corán", es cierto, pero bueno esta novela no está mal, no es que me haya encantado, pero bueno pasable. 

Está ambientada en Belgica y en los años 40, en la II Guerra Mundial. 

El argumento es el siguiente: Una familia judia acomodada tiene que esconder a su hijo Joseph que tiene ocho años de los nazis. Al final termina escondido en un internado católico "Villa Amarilla" donde están escondidos más niños judios y donde descubre el Catolicismo y mantiene una relación especial con el Padre Pons. A Joseph empieza a interesarle el Catolicismo y al Padre Pons el Judaismo. 

El tema es la amistad más allá de las religiones. La convivencia y el respeto sobre las religiones mediante el diálogo que se puede llegar a establecer entre un adulto y un niño de distintas creencias.

El narrador es un narrador testigo: Joseph, el niño. Así que la guerra y todo lo que concierne al momento que cuenta la historia, la limpieza étnica, lo vemos a través de sus ojos, por eso no es una novela cruda sobre ese tiempo tan tragico de la historia. 

Los personajes de este autor son, por los dos libros que he leído, personajes "buenos". En este caso tenemos al Padre Pons, a la señorita Marcelle y un nazi que sale en un episodio que cuenta la novela en el internado. 

En general las novelas de este autor tienen buenas intenciones. La verdad es que a mí me gusta leerlas después de haber estado semanas con alguna truculenta o especialmente malvada, parece que necesito congraciarme con lo que hay de bueno en la humanidad. Pero también es cierto que ésta la he encontrado demasiado "azucarada". Creo que el autor ha cargado un poco las tintas con la bondad.

Todo depende de lo que os apetezca leer: Si os apetece una novelita corta con buenas intenciones y que aborde la cuestión de las diferentes creencias pues a por él.




En tan sólo una década, Eric-Emmanuel Schmitt se ha convertido en uno de los autores francófonos más leídos y representados en el mundo. Nacido en 1960, licenciado en la prestigiosa École Normale Supérieure de París, catedrático de filosofía, Eric- Emmanuel Schmitt se da a conocer primero en el teatro con El Visitante, un encuentro hipotético entre Freud y quizás Dios que ya se ha convertido en todo un clásico del repertorio internacional y al que seguirían rápidamente otros éxitos: Variaciones enigmáticas, El libertino, El hotel de los dos mundos, Pequeños crímenes conyugales, Mis evangelios y La tectónica de los sentimientos. Ha escrito el Ciclo de lo Invisible, un conjunto de cuatro relatos sobre la infancia y la espiritualidad: Milarepa, El señor Ibrahim y las flores del Corán, Oscar y la dama rosa y El hijo de Noé. Su trayectoria como narrador se inició con La secta de los egoístas (Destino, 2008), a la que han seguido novelas como Ulises from Bagdad (Destino, 2009) y volúmenes de relatos como El libro más bello del mundo y otras historias, escrito justo después de debutar como director de largometrajes con Odette Toulemonde, una de las protagonistas de estas páginas.


miércoles, 27 de enero de 2016

"El tiempo de las mujeres" de Ignacio Martínez de Pisón



Amigos del blog hay que poner orden con las reseñas de los libros. ¡Ya tengo fila! esto no puede ser.

Así que vamos a ello.

Terminé de leer "El tiempo de las mujeres" de Ignacio Martínez de Pisón en plenas navidades, y no he tenido tiempo de hablaros de él.

Se trata de una novela que me ha gustado bastante. Sobre todo por su técnica a la hora de contar. Ya había leído otras novelas de este autor y me parece uno de nuestros mejores narradores.

El argumento arranca cuando María, tras la muerte de su padre, se siente forzada a ocupar el vacío que éste ha dejado y siente que se tiene que ocupar de su familia. Una familia compuesta por una madre inmadura, y dos hermanas: una que está atravesando una etapa mística y otra, la más jóven, que se fuga de casa.

El tema de esta novela es la soledad, creo. La soledad en el paso de la infancia a la madurez. Y se refleja en los secretos que cada miembro de la familia esconden de los demás. Temas sociales y de relaciones familiares en esta obra.

Los personajes principales son femeninos. Las tres hermanas (María, Carlota y Paloma) y la madre. Los personajes masculinos son secuendarios en la novela, y en la historia. Son ellas las que dirigen, las que ponen los puntos de giro para sus vidas cambien. Y ellos, de alguna manera, solo se dejan llevar. Los tres personajes de las hermanas están muy bien perfilados, son creíbles, consistentes y potentes. 

La historia se ubica espacialmente en Zaragoza y temporalmente entre los años 70 y 80. En los primeros años de la democracia.

En cuánto a la estructura de la novela, que es lo que más me ha gustado, el autor ha utilizado tres narradores femeninos, y va alternando sus voces capítulo a capítulo. María, Carlota y Paloma, las tres hermanas, van contando su versión del tiempo que cuenta la novela y lo van alternando en el mismo orden invariable siempre. La historia se multiplica con cada versión, va creciendo. Es la técnica del multiperspectivismo, cada narrador cuando su realidad, su visión del mundo. Y el lector va conformando el universo de las tres narradoras.

También podemos ver en la historia que el tono va cambiando. Comienza en un tono más distendido, con más chispa, más irónico. Lo que se correspondería con la infancia, más fácil, más sencilla, más dulce. Y poco a poco la historia va cogiendo tintes más melancólicos, más tristes. Lo que sería ir entrando en la adolescencia, en los secretos, en el desencanto. Vemos como el autor se mueve bien en ambos registros. Y desde luego este comienzo más irónico empuja a seguir leyendo.

Me gusta mucho la prosa de este autor. Es un gusto leer Martínez de Pisón por lo bien que domina el lenguaje. Me parece un virtuoso, porque va enlazando la forma de contar con el fondo en una simbiosis muy bien creada. Su prosa es sencilla, pero al mismo tiempo rica y sabe cómo mantener el ritmo en la narración.

Creo que es una buena novela. El autor novela a novela va mejorando y cómo os comentaba al principio de la entrada creo que es uno de nuestros mejores narradores.

lunes, 14 de diciembre de 2015

"Deja escapar a los lobos" de Carol Rifka Brunt


"Aquella tarde, nuestro tío Finn estaba pintando un retrato de mi hermana Greta y de mí porque sabía que se estaba muriendo. Sucedió después de que yo comprendiera que, de mayor, ya no iba a mudarme a su piso para vivir con él el resto de mi vida. Cuando ya no creía que toda esa historia del sida fuera una especie de gran malentendido. La primera vezque el tío Finn nos lo pidió, mi madre se negó. Dijo que tenía algo de macabro. Le resultaba muy doloroso imaginarnos a lasos sentadas en el piso de Finn, con sus grandes ventanales yaquel aroma a lavanda y naranja; imaginarse a su hermano mirándonos como si fuera la última vez que nos vería. Además, añadió, se tardaba mucho en ir de Westchester a Manhattan. Se cruzó de brazos, miró los ojos azules de pajaritoque tenía Finn y le dijo que no disponía de mucho tiempo esos días. 
–A mí me lo vas a decir –repuso él.
Aquello fue lo que venció su resistencia.  ..."





Terminé de leer “Deja escapar a los lobos” de Carol Rifka Brunt. Una novela que comienza con el párrafo que encabeza esta entrada.

Después de leer “Expediente 64” de Jussy Adler Olsen, que me encantó pero con su buena dosis de maldad y tortuosidad, tenía ganas de leer algo más tierno, más sentimental, más ligero. Y la verdad es que lo he conseguido. 

“Deja escapar a los lobos” es una novela juvenil de Carol Rifka Brunt, la primera novela de la autora. A mí me ha gustado, no es que considere que sea la gran novela, pero me ha entretenido mucho y la he leído bastante rápido porque quería saber qué pasaba con estos personajes. Y además por su temática.

El tema de la novela, yo creo, que son las diferentes formas de amor que existen. Las relaciones sentimentales, amor, amistad, familiar, cómo pueden ser variadas e igualmente profundas. Además están muy presentes dos temas muy importantes: La homosexualidad y el SIDA. La enfermedad del SIDA en sus primeros momentos, cuando se murieron tantos homosexuales y se vivía por el resto de la población como algo vergonzoso. 

El argumento que nos cuenta la novela es el siguiente: La protagonista de la novela, June una adolescente sin amigos de 14 años, tiene una relación muy especial con su tío Finn. Con él escucha música clásica, va a exposiciones, y pasa muy buenos momentos. Tanto June como su hermana Greta, asisten cada domingo a su casa para que les pinte un retrato. El tío Finn es un excelente artista, muy reconocido, pero está enfermo del sida, y finalmente muere. Este hecho deja a June desconsolada, pero también eso va a permitir que conozca a Toby, el novio de su tío, de quién nadie le había hablado y con quién comenzará una amistad secreta.

Los personajes, en mi opinión están desigualmente perfilados, creo que las adolescentes y la pareja de homosexuales son los mejor perfilados. Están más borrosos los padres. A mí particularmente me gusta mucho el personaje de Toby, es de esos personajes a los que enseguida les coges cariño. En general son personajes complejos. Y desde luego la evolución la vemos en la protagonista, empieza siendo muy inocente y ves como al terminar ha crecido. 

"A veces, cuando estás lo bastante cerca de alguien, no sabes muy bien a cuál de los dos le rugen las tripas. Os miráis y os disculpais diciendo "He sido yo", y luego reís. No hace falta sexo para que pasen esas cosas, para que tu cuerpo se olvide de avisarte si tiene hambre, para que confundas el hambre de otra persona con el tuyo.

Una vez justo después de cumplir los trece, me sucedió eso en casa de Finn..."

Las coordenadas espacio temporales de la novela son los años ochenta, en concreto arranca la novela en diciembre de 1986 y está ambientada en Nueva York. La ambientación está muy bien lograda gracias a la música de la que se habla (Sonidos de Lou Reed, Joy Division, Radio Head, Birdy, o R.E.M…), gracias a los libros, las series de la televisión y sobre todo debido a la percepción y el rechazo de ese momento ante la enfermedad del SIDA. Entonces era una enfermedad mortal, no crónica como ahora, y la sociedad experimentaba todo tipo de sentimientos hacia ella, ninguno desde luego positivo: prejuicios, repulsión…

En cuanto a la estructura de la novela, es lineal en el tratamiento del tiempo. No hay grandes giros, sino que tiene un ritmo tranquilo, casi lento, donde las situaciones se van desarrollando como de forma plácida, lineal. Lo importante no es lo que te cuenta sino cómo lo cuenta, y el abordaje de esas grandes cuestiones, la homosexualidad o la enfermedad del SIDA. Está dividida en capítulos cortos, sin título, encabezados solo con el número del capítulo escrito en letra.

La obra está escrita en primera persona, lo cuenta June, y creo que está bien tratada esta elección del autor. Al tratarse de una novela juvenil, tenemos el punto de vista solo de la protagonista, y eso facilita que el autor ponga ahí el foco de atención y cuente solo hasta donde quiere contar.

Es una obra con muchos símbolos: los lobos, la tetera, el bosque, el cuadro. Son muy los cambios que van haciendo los distintos personajes en el mismo cuadro… Gracias a esos símbolos la autora también nos cuenta. 

Como ya os comentaba a mí me ha gustado, me ha parecido entretenida y muy sentimental, y a mí me gustan las novelas que hablan de sentimientos. Tampoco es que sea una novela para recomendar a todo el mundo, en ocasiones es algo melosa, y no deja de ser una novela juvenil... Pero si os apetece una novela de estas características, una novela juvenil emotiva, con esta temática, entonces sí, no dejéis de leerla.



Carol Rifka Brunt
 
Carol Rifka Brunt (Nueva York 1970) se dio a conocer gracias a sus relatos, editados en importantes suplementos literarios. En 2007 mereció una beca del prestigioso Arts Council de Gran Bretaña para escribir esta novela, que recibió excelentes críticas en su país natal y publicada en varios países.