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jueves, 4 de mayo de 2023

Ese recogido lugar...

 

 

Madrid. Canal de Isabel II

Ese recogido lugar donde todos hacemos lo mismo, donde todos somos iguales. 

Ese lugar que buscamos con similar ahínco y del que salimos emparejados por el mismo alivio. Ese, donde somos más animales, que racionales.

Ese mismo donde, de adolescentes, nos refugíabamos para hablar por teléfono. Ese donde tantos leen, aunque sea las pegatinas de los botes. Donde nos quitamos los granos y las ganas, donde nos miramos sin pudor, donde estamos solos, o no, si así lo decidimos, lo deseamos. Donde nos amamos.

Ese mismo.

El cuarto de baño, el excusado, el servicio, el urinario, el retrete, el meadero, las letrinas, el inodoro, el tocador, el water.  

El tan buscado water.


Vilanova de Polares (Portugal)

Vilanova de Polares (Portugal)

De Castillo de Abrandes (Portugal)

De Castillo de Abrantes (Portugal)

En Gois (Portugal)

Madrid. Cerca de la Plaza de Santa Ana

Madrid. Canal de Isabel II.

Madrid. Canal de Isabel II

Madrid. Lavapies.


Las fotos de los baños de Portugal son regalo de mis amigos Javier y Piluca. Las demás las he ido haciendo yo por Madrid.

Continuará.


viernes, 19 de noviembre de 2021

19 de noviembre Día Mundial del Retrete y un poeta

 

China. Septiembre de 2007

 

 Hoy 19 de noviembre es el Día Mundial del Retrete. 

 

Mi querido retrete:

Hoy tenía que escribirte.

Porque ¿Quién no se ha encontrado alguna vez con una sorpresa indeseable en algún retrete? No nos damos cuenta de lo importante que es hasta que no salimos de casa. ¡Que levante la mano el que nunca salió, como una bala, con arcadas o sin respirar! Sí, no hay más remedio, hay que ponerse un poco escatólogicos para hablar de este tema. 

Desde luego a mí jamás se me olvidarán varios de ellos. Siempre me acuerdo de uno de China, en el templo del Sol, donde encontré a una lugareña encaramada a uno de ellos, de pie haciendo sus necesidades, con la puerta y algo más en pompa. Para mí, que acababa de bajar del avión, con sueño de mil horas y un calor que me moría, se me quedó grabado para siempre jamás. Luego ya me curé de espanto porque no era nada raro dadas sus costumbres. 

Y cómo olvidar otro donde entramos mi amigo Javier y yo en EEUU, en el Parque Nacional de Yosemite, que estaba tan oscuro que ni vi nada, pero ni quería ver, y de donde salimos con una peste envolviéndonos que no se nos quitaba de encima por más kilómetros que caminábamos al aire libre... ¡Ay! pero cuando la necesidad apremia, entras donde y cómo sea.

En fin... ¿Quién no tiene batallitas de éstas?


Nos dice la Real Academia:

retrete

Del occit. o cat. retret.

1. m. Aposento dotado de las instalaciones necesarias para orinar y evacuar el vientre.

2. m. inodoro.

3. m. desus. Cuarto pequeño en la casa o habitación, destinado para retirarse.

 

Como veis la etimología de la palabra "retrete" nos dice que viene del ocitano, o del catalán "retret" que a su vez vendría del latín "retractum", y que viene a aludir a la expresión "lugar retirado". 

Retrete, escusado, inodoro, letrina (que es como lo llamaban los romanos), servicio, de mil formas lo llamamos. 


¿Y quién inventó tan maravilloso artefacto?

 Por supuesto los retretes han existido hace miles de años. Hay vestigios en Creta ya de cierta taza con un desagüe, y de la época romana han llegado hasta nosotros innumerables restos de instalaciones que utilizaban, de forma pública.Era un lugar para sociabilizarse.

Ojalá en la Edad Media los hubieran utilizado más. Acordaos de aquello de ¡agua va! y un chorro "de todo" cayendo por las ventanas... De la que nos hemos librado naciendo en la actualidad. 


Pero bueno lo que yo os quería contar es que parece ser que el retrete tal y como lo conocemos ahora, lo inventó ¡un poeta! Si es que ésto se lo tengo yo que contar a mis amigos poetas de la tertulia. ¿Veis cómo son necesarios? Es broma, por supuesto.

Pero no es broma no, que Sir John Harrington, que era un noble ingles aficionado a las artes y los poemas, inventó el primer inodoro contemporaneo. Lo que le trajo muchas chuflas a su alrededor, pobre, con el buen servicio, y nunca mejor dicho, que nos estaba haciendo a la posteridad.

Sir John Harrington, allá por el año 1590 por encargo de la Reina Isabel I, que era su mecenas, inventó una taza con su sistema de vaciado, en un lugar apartado, que nos serviría para "hacer nuestras cositas" con intimidad y limpieza. Y todo esto lo dejó escrito en su libro "La Metamorfosis de Ajax".

Pero, como os he dicho, solo se ganó burlas, la Reina no le quiso patentar el invento y fue olvidándose.

Después de eso, tuvieron que pasar dos siglos más para que ya en 1775, un relojero llamado Alexander Cummings, patentara el sistema del Water Closet, de ahí lo de WC, o "armario de agua", al que en 1884 el hojalatero inglés Thomas Crapper le agregaría el sifón. Así se conectaba el retrete con la toma de agua, y se irían todos los olores. Por eso también se le llama "inodoro".

 

 Las fotos de esta entrada son mías, que he ido haciendo en distintos años aquí o allá. 

La foto que encabeza la entrada es de una amiguita peluda que me encontré en China en un retrete. ¡Menos mal que me di cuenta nada más entrar! Ay madre si no me percato... Me muero. Podéis imaginar que salí disparada a otro. Pero claro volví a hacerle la foto... Porque ahí seguía, que el retrete debía ser suyo, y ahí mismo que posó, tan pichi ella, para la posteridad.


Y las otras dos fotos son de letreros, una está hecha en Vietnam y la otra en Tailandia. 

Pues nada. Hoy la entrada ha salido de aquella manera...

Pero va por ti querido retrete, que es tu día.


Vietnam. Septiembre de 2017

Tailandia. Septiembre de 2012


domingo, 16 de mayo de 2021

De la palabra madrileña: "pichi"

 


Me dices que no puedes dejar que pasen estos días, de fiestas en "Los Madriles", sin hablar de la palabra: "Pichi".

"Y se quedó tan pichi" se te escapa a menudo, cuando después de pasarle algo a alguien, se va tan ufano.

Y corriendo vas al diccionario de la Real Academia, a comprobar, cómo me temías, que no viene ésta acepción tan madrileña.

pichi1

De or. mapuche.

1. m. Chile. Arbusto de la familia de las solanáceas, con flores blancas, solitarias y muy numerosas en el extremo de los ramos tiernos. Se usa en medicina como diurético.

pichi2

1. m. Prenda de vestir femenina, semejante a un vestido sin mangas y escotado, que se pone encima de una blusa, jersey, etc.

 

Efectivamente ves que viene un arbusto de Chile, que por supuesto yo no conocías, y la prenda de vestir, que tanto has utilizado.

Pero ¿y tu "pichi"? 

Sí. Ese que en el lenguaje coloquial te viene a los labios a la primera de cambio. 

¿Dónde se queda, de dónde salió?

Y con una sonrisa, recuerdas que procede de  un chotís incluído en la revista musical madrileña titulada "Las Leandras". Esa tan conocida, y divertida, del Maestro Francisco Alonso, con libreto de Emilio González del Castillo y José Muñoz Román. 

Muy nueva no es... piensas. No nos vamos a engañar. Fue estrenada el 12 de noviembre de 1931 en el Teatro Pavón de Madrid. Ese teatro, que lástima, piensas también, acaban de volver a cerrar. 

En su día la estrenó Celia Gámez, pero la han cantado artistas tan famosas como Lina Morgan, Sara Montiel, Rocío Durcal, María José Cantudo... muchas.

El "pichi" de la obra es el típico chulapo madrileño. Un personaje chuleta, machista... 

Hace poco reparaste en que en la letra aparece Victoria Kent. ¿Te acuerdas? Te pareció curioso. Aunque hay versiones que se ha sustituido por "un pollito bien". 

Pues ya lo sabes, ese es el origen de la expresión. 

De ahí que, como tú, muchos la tengan incorporada al lenguaje coloquial y la saquen a pasear en cualquier conversación.

Te sonríes. 

Y "tan pichi" lo publicas en tu blog.

 



Pichi, es el chulo que castiga
del Portillo a la Arganzuela,
y es que no hay una chicuela
que no quiera ser amiga
de un seguro servidor.

...

martes, 27 de abril de 2021

De la palabra "tonto" y sus ¿tonterías?

 


Hoy, no me preguntéis por qué, vengo a hablar de la palabra "tonto". 

Hablaremos de tontos ilustres y tontos del montón. Tontos al fin y al cabo.


¿Y que nos dice la Real Academia?

tonto, ta

De or. expr.

1. adj. Dicho de una persona: Falta o escasa de entendimiento o de razón. U. t. c. s.

2. adj. Propio de una persona tonta.

3. adj. coloq. Dicho de una persona: Que padece una deficiencia mental. U. t. c. s.

4. adj. coloq. Dicho de una persona: Pesada, molesta. Se pone muy tonto cuando tiene sueño.

5. adj. coloq. Que carece de sentido o de motivo.

6. adj. coloq. Presumido o vanidoso.

7. m. Personaje que en una pareja de payasos hace el papel de tonto.


La verdad es que me ha resultado curioso, pero si lo piensas no lo es tanto, saber que la palabra "tonto" tiene la misma raíz que la palabra "atónito". Ambas proceden del latín.

La palabra "tonto" viene de la palabra "attonitus" que es un participio del verbo latino "attonare". Es decir de la suma de prefijo "ad" y el verbo latino "tonare" que es tronar.

"Attonittus" por la vía culta nos dió la palabra "atónito". 

Pero por otra parte derivó en un vulgarismo porque se convirtió en "attontitus", después en "attonitum", de ahí "attontum", "ttontu", y "tonto". 

Supongo que, en cierto modo, podríamos decir que un "tonto" es una persona atónita en exceso.


Yo creo que, aunque no la hubiéramos buscado, todos sabemos la definición de "tonto". Pero fíjate tú que hay veces que se nos queda corta la definición y tendemos, además, a buscarle unos apellidos para enfatizar que ya no podemos más con tanta tontería.

Así, tontos que merecen un punto y aparte son:

Más tonto que hecho de encargo.

Un tonto de babas.

Un tonto a las tres.

El que tonto se fue a la guerra, tonto volvió de ella...

 

Tonto de remate

1. loc. adv. ant. de remate.

de ~.

1. loc. adv. coloq. U. para intensificar la expresividad de ciertas voces despectivas a las que sigue. Tonto, loco de remate.

Tonto del culo

Tonto de capirote

El origen etimológico del término ‘capirote’ proviene de ‘capirón’ y este del latín ‘cappero’, cuyo significado es ‘prenda que cubre la cabeza’.

Dicen que en la Edad Media la Inquisición, al que se acusaba de delito o herejía, le obligaba a llevar un cucurucho invertido en la cabeza. De este modo, coronado por ese gorro ridículo, se acentuaba el escarnio público, al hacerle pasear por las calles o las plazas con semejante sombrero. Y favorecia que la gente se burlara de ellos.

Ya lo dijo Unamuno en el año 1923: "el que con un capirote o bonete puntiagudo hace de tonto en las fiestas. Es un tonto de alquiler y casi oficial”.


Tontos oficiales tenemos algunos. ¿Quién no conoce a Abundio o a Pichote?

 Más tonto que Abundio

Hay varias explicaciones sobre la identidad de Abundio.

Puede ser que se refiera a San Abundio, un presbítero cordobés martirizado por los árabes en el año 854 cuya fiesta se celebra el 11 de julio. Hay quien cuenta que este mismo santo estaría en el origen del dicho ya que hasta en once ocasiones le ofrecieron los musulmanes desdecirse de sus supuestas injurias al Corán, sin éxito.

Pancracio Celdrán, a quién yo escuchaba en el programa de Pepa Fernández de RNE los fines de semana, y que tiene un libro titulado "El gran libro de los insultos", en cambio, opina que Abundio puede ser un personaje "que existió entre los siglos XVII y XVIII en Córdoba, donde protagonizaría alguna solemne tontería. A este Abundio se le achaca el haber pretendido regar un cortijo «con el solo chorrillo de la verga», es decir, con apenas agua. «Acaso nos encontremos ante el precursor del riego por goteo, y debiéramos levantarle un monumento», apunta Celdrán.

José María Iribarren menciona en «El porqué de los dichos» a un Abundio navarro «que cuando iba a vendimiar se llevaba uvas pa postre» del que cuentan que «una tarde de estío los dueños de una huerta le mandaron al pueblo por bolados y a la vuelta, para que no se le calentasen los azucarillos, sumergía la cesta en las acequias del trayecto».

- Pero también existió un capitán de fragata llamado Abundio Martínez de Soria, nacido allá por el 1848, que pudo haber dado origen al dicho, tras enfrentarse a la Armada estadounidense, hundiendo la embarcación en su ataque. Una hazaña que, aunque no está recogida en hemerotecas, se dice que fue considerada como una tontería.

- Por último, Roberto Faure da una explicación mucho más plausible en su Diccionario de los nombres propios. Según dice, este nombre fue muy frecuente entre la gente del pueblo y, precisamente por ser considerado un nombre rústico y del campo, nació este dicho de Más tonto que Abundio, que cuando se fue a vendimiar se llevó uvas para el postre.

 En fin, que parece que el nombre de Abundio ha dado más de un caso...

 

Por supuesto también tenemos a Pichote. 

Más tonto que Pichote.

Parece ser que esta expresión viene del Chicago de los años 20 y es, por así decir, una adaptación del "Picciotto" italiano, que significa "muchacho". Al parecer era el apodo de uno de los gangsters enemigos de Al Capone durante la guerra de bandas: Gennaro “Il picciotto”. Dicen que a este "Pichote" le dieron un soplo falso que le hizo entrar en un bar donde le mataron y de ahí vendría "ser más tonto que Pichote". 


 
O expresiones como "A tontas y a locas":

 Parece ser que esta expresión, rastreando su origen, ya aparecía en "El Quijote", en la parte poética, preliminar de la novela. Ahí Cervantes ya jugó con el doble sentido al referirse a las doncellas que perdían el tiempo con banalidades, adjetivándolas de "Tontas y locas".

También  se le atribuye a Jacinto Benavente, quién allá por los años 20 fue invitado a dar una conferencia en el Lyceum Club Femenino y declinó la invitación, con sorna, alegando que él no podía "improvisar, no podía hablar a tontas y locas".


 En fin... ¿Quién no ha hecho el tonto alguna vez?

La que no me gusta nada de nada es la conocida:

De puro bueno eres tonto.

Que, por otra parte, la suelen decir "los listos". 

 

 Sin embargo, me gustan los besos "tontos", los "tontos" que devuelven los libros, las instrucciones "para tontos", las rosquillas "tontas" de San Isidro...

Y que "tontín, tonteando" nos acabemos otra entrada.

 

jueves, 25 de febrero de 2021

"Ancalagüela" o de la palabrota "Apócope"

 

Vilafamés (Castellón)


Podemos ir "calauela" o "ancalagüela" que la abu se pondrá tan contenta de vernos, lo digamos como lo digamos. 

 

¿Quién no ha escuchado alguna vez esta expresión "en ca..."?  ¡¿Que levante la mano quién no solo la ha escuchado, sino que la ha dicho?!

En Andalucía, Castilla, Albacete, Extremadura, Cataluña... ¿Alguien da más? En muchos lugares de nuestra geografía hemos escuchado a menudo este apócope de la palabra casa.

Y ya hemos soltado la palabrota: ¡Apócope! ¿Y qué quiero decir? Pues mejor que yo, nos lo dirá el Diccionario de la Real Academia:

apócope

Del lat. tardío apocŏpe, y este del gr. ἀποκοπή apokopḗ.

1. f. Fon. Supresión de algún sonido al final de un vocablo, como en primer por primero.

 
El término proviene del griego apokopé que quiere decir “cortar”.

Aunque no nos demos ni cuenta, muchísimas veces cuando hablamos estamos utilizando apócopes. A poco que nos fijemos vemos que lo hacemos siempre que acortamos, ya sea por cariño o por abreviar, algunos nombres propios: Tere, Maru, Montse, Euge, Edu, Vero... ¡Apócope que te crió! Cuando acortamos los números: Primer, tercer, cien... ¡Apócope! Siempre que coloquialmente decimos: auto (por automóvil), súper (por supermercado), foto (fotografía)... estamos "apocopando". Y así hasta el infinito. 


Y en lo que se refiere a nuestra expresión, "a casa de" o "en casa de", y siempre desde el habla popular, la palabra "casa" la hemos reducido a "ca". Además son expresiones que han ido perdiendo preposiciones. Por las prisas, por la comodidad o por lo que fuera, hemos terminado diciendo "En ca Fulanito" o incluso "An ca tía Eulalia". Con "an" en vez de "en". Hasta que directamente nos hemos olvidado de la preposición "en" y decimos "calaguela", "Vamos calaguela".

En Cataluña sí, diríamos el conocido "can".

Cómo me gusta a mí el lenguaje coloquial, tan breve, tan fresco, tan cercano. Me gusta mucho inventar personajes que se expresen de esta forma, cuando escribo.

Y dicho ésto, pues no sería mala cosa que cuando os apeteciera asomaros por aquí pensárais que vais "EncaRoci" ¡Y apocopéis!

Al fin y al cabo, ya sabéis dónde me tenéis, aquí os espero.

 

 

Las fotos de esta entrada las he ido tomando yo cuando viajo (cuando viajaba, mejor dicho. Qué ganas de perder de vista este virus y volver a recuperar esta afición). 

Y vamos ampliando nuestra colección de nombres curiosos de tiendas. Si os apetece dar un repaso a las que tenemos, que son ya muchas, muchas, podéis echar un vistazo a la etiqueta "Los nombres de las tiendas":

http://rociodiazgomez.blogspot.com/search?q=los+nombres+de+las+tiendas

http://rociodiazgomez.blogspot.com/search?q=nombres+de+tiendas

 

El Puerto de Santa María (Cádiz)

 

miércoles, 30 de diciembre de 2020

De las uvas y la Nochevieja

 


 

Parece ser que en diciembre de 1882, el entonces Alcalde de Madrid, D. José Abascal, estableció una tasa de 1 duro a los que celebrasen la llegada de los Reyes Magos.

Por aquel entonces no era costumbre celebrar la Nochevieja, sino que los madrileños salían a las calles, haciendo el consiguiente alboroto, para festejar la llegada de sus Majestades de Oriente. Lo que ocurría es que se les debía ir la mano con las celebraciones, el ruido, y las burlas a todo el que pasara por allí.

Como consecuencia de la prohibición, los chulapos que se habían quedado sin su tradicional celebración de llegada de los Reyes, aprovechando que aún se permitía reunirse en la Puerta del Sol para escuchar las campanadas del reloj en Nochevieja, idearon el plan de que todos comieran uvas, para de paso ridiculizar a los más adinerados de este Madrid, que habían tomado la costumbre en la cena de Nochevieja de emular a los vecinos franceses, bebiendo champán acompañado de uvas.  

Así se fue repitiendo aquello año tras año, olvidándose el por qué comenzó, y quedándose entre nosotros como una más, pero muy importante, de nuestras tradiciones navideñas. 

A ello ayudó la superstición de la época, que se encargaron los empresarios de fomentar, de que  "comiendo uvas el día primero del año, se tendrá dinero durante todo el año". Las uvas de la suerte.

 

Hay otra teoría que dice que en el año 1909 hubo una cosecha tan buena, que para favorecer su venta y que no se terminan estropeando, los empresarios decidieron venderlas como “uvas de la suerte”.

En cualquier caso, aunque a mí me gusta más la primera explicación, es una costumbre muy española, la de tomar las uvas de la suerte. En otros países intentan atraer la fortuna de mil y una formas: comiendo lentejas (los italianos), brindando con champán (los franceses), besándose a la medianoche (los estadounidenses), rompiendo la vajilla (los daneses), dejando restos de cena en el plato hasta pasada la medianoche (los alemanes), cenando su Christmas puding (los ingleses) y practicando el "first footing" o lo que es lo mismo llegando los primeros a casa de familiares y amigos nada mas pasar las campanadas; quemando un muñeco con ropas viejas (los mexicanos, venezolanos y peruanos)... 

 

Pero lo nuestro son las uvas. La palabra "uva", etimológicamente, nos ha llegado tal cual de la palabra latina "uva" que tenía el mismo significado: el fruto de la vid. 

 uva1

Del lat. uva.

1. f. Baya o grano más o menos redondo y jugoso, fruto de la vid, que forma racimos.

2. f. Baya de ciertos arbustos.

3. f. Enfermedad de la campanilla, que consiste en un tumor pequeño de la forma de una uva.

4. f. Especie de verrugas pequeñas que suelen formarse en el párpado, juntas y como pegadas unas con otras.

5. f. Ar., Man., Nav. y Rioja. Racimo de uvas.

 

A su vez, vid proviene del latín "vitis":

 vid

Del lat. vitis.

1. f. Planta vivaz y trepadora de la familia de las vitáceas, con tronco retorcido, vástagos muy largos, flexibles y nudosos, cuyo fruto es la uva.

vid salvaje, o vid silvestre

1. f. vid no cultivada, que produce uvas pequeñas y de sabor agrio.

 

Y la tenemos tan incorporada a nuestro lenguaje coloquial, que a menudo utilizamos frases hechas que la contienen, como:

- Tener mala uva, 

- Nos van a dar las uvas...

- De uvas a brevas...

De las que todos conocemos su significado.


Hay uvas muy diferentes con nombres muy curiosos: Tempranillo, Viura, Malvasía, Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, Chardonnay... 

Y tanto esos nombres de las uvas, como otros datos suyos, son oficialmente establecidos por una ciencia que se llama ampelografía, palabra que nos viene del griego:

ampelografía

Del gr. ἄμπελος ámpelos 'vid' y -grafía.

1. f. Descripción de las variedades de la vid y conocimiento de los modos de cultivarlas.

 

En fin, es tan curioso el lenguaje y las historias, sean verídicas o no, que podríamos seguir saltando de historia en historia sobre las uvas y no acabaríamos...

Y como mañana es 31 de diciembre, solo cabe finalizar esta entrada deseandoos que vuestras uvas, que nuestras uvas, nos traígan muuuuuucha suerte en el 2021. 



domingo, 27 de diciembre de 2020

"Vacuna" viene de Vaca

 


Hoy, domingo 27 de diciembre, es un día importante: se ha puesto la primera vacuna del COVID en España.  

La palabra Vacuna viene de la palabra "vaca". Supongo que ya lo habréis oído en más de una ocasión.

Deriva del sustantivo femenino vaca, que a su vez tiene su origen en el vocablo latino vacca, y su historia está ligada a la de un médico rural inglés, Edward Jenner, del siglo XVIII, y al nombre que dio al tratamiento que descubrió: vaccine (de vaccinus  ‘relativo a las vacas’).


Jenner observó que las vaqueras que ordeñaban a las vacas, se contagiaban de viruela bovina, pero en cambio no se contagiaban de la viruela que aquejaba a los humanos, muy corriente por aquel entonces. De hecho estas vaqueras solían tener una piel mucho más lisa, eran más "guapas", porque mucha gente por entonces tenía muchas marcas debido a la terrible viruela que te dejaba, si conseguías sobrevivir, muchas cicatrices donde habías tenido pústulas.

Entonces nuestro médico, muy observador, se dedicó a hacer experimentos para investigarlo. Y comenzó a ensayar con un niño sano de 8 años, James Phipps, a quién le inoculó pus de una lesión de una ordeñadora. El niño enfermó pero de forma leve, y a los pocos días ya estaba bien. El siguiente paso fue infectarle con la viruela humana, y comprobó que no desarrolló ningún síntoma. 

Por lo tanto se había inmunizado. La vacuna con la viruela de las vacas lo había protegido. Y la llamó vaccine (vacuna). 

 

Probablemente muchos ya supiérais que la palabra "vacuna" viene de "vaca". Pero qué mejor día para recordarlo.

 

#palabras

 

 

 


 

viernes, 13 de noviembre de 2020

Palabrotas de hoy. Viernes 13

 


Hoy te frotas las manos.

Hoy te puedes echar al plato un suculento menú compuesto de:

- Triscaidecafobia

- Parascevedecatriafobia

Ainssss, no me digáis que no huelen que alimentan. Están para echarles el diente...

 

Y resulta que incluso las masticas al decirlas de lo enrevesadas son. Las saboreas muy despacio, degustándolas de puro diferentes. Y hasta las puedes echar al plato e intentar cortarlas en trocitos: 

Triscaidecafobia: separando sus términos griegos, en 'triscaideca' ('trece'), que cortas a su vez en otras dos, deca (diez) y tri (tres) y el último cachito: 'phobos' ('miedo').

Parascevedecatriafobia, la puedes dividir todavía en más trocitos con sabor griego, por un lado "parasceve" o viernes, por otro "decatreis" o trece, que cortas a su vez en otras dos, deca (diez) y tri (tres) y como antes, por último el de "phobos" o temor.


Hoy, viernes 13, hemos cazado estos dos ejemplares del lenguaje dignos de disfrutar.

- Triscaidecafobia: Fobia al número 13.

- Parascevedecatriafobia: Fobia al viernes 13


Pero claro, de puro raras, no hay que quién las diga de un tirón.Ni de un tirón ni de varios, a no ser que las vayas leyendo despacio. 


Y es que lo del número 13 viene de muy antiguo. Dicen que en la Edad Media se agudizó el miedo a ese número porque era el de los comensales que estaban en la última cena. El núm. 13 sería Judas, claro. 

También dicen que para los antiguos egipcios la décimo tercera fase del ciclo de la vida, era la muerte. O que en el Apocalipsis, en su capítulo 13, aparecía el Anticristo o la Bestia...

Dicen, dicen y dicen. El caso es que desde tiempos inmemoriales se la hemos jurado al número 13.


Aunque lo nuestro, y si acaso, es lo de "En martes y trece...

En trece y martes ni te cases ni te embarques ni vayas a ninguna parte.

En Martes y trece ni te cases ni te embarques, ni de tu familia te apartes. 

En martes y trece, ni tela urdas ni tu hija cases; ni la lleves a confesar que no dirá la verdad.

 

Refranes de martes y trece los tenemos "a puñaos", porque ésto sí que suena más a guiso nuestro haciendo chup chup. 

Lo del Viernes 13, nos pilla como más a desmano, ¿no creeis?


En fin... Lo que sí es cierto es que hoy es viernes. Y hoy es día de hasta decir ¡palabrotas!

No os olvideis:

- Triscaidecafobia: Fobia al número 13.

 - Parascevedecatriafobia: Fobia al viernes 13

 

Y a disfrutar del fin de semana.

sábado, 31 de octubre de 2020

Del último día de octubre, de "jalogüin" y 2020

 


Se va octubre en ese día en el que vivos y muertos coinciden. 

Para algunos llegó “jalogüin”, con nuestra “j” y nuestra “g”, con nuestra diéresis, que cómo no la utilizamos mucho, pues en esta palabra nos recreamos en su uso. 

 “All Hallows `Even”, o lo que es lo mismo, “anochecer de todos los santos” o “víspera de todos los santos”. 

 Para ellos Halloween, contracción de la expresión. 

Para nosotros jalogüin. 

Para todos una noche diferente, un disfraz, una forma de disfrutar ¿pasando miedo? 

Y mientras vamos a los cementerios a dejar flores, preparamos calabazas. 

¿Por qué calabazas? 

 Porque en EEUU es más fácil encontrar calabazas que nabos, que es lo que les hubiera gustado “preparar” a los inmigrantes irlandeses que emigraron a Norteamerica en los siglos XVII y XIX, llevándose su equipaje de celebraciones y palabras. 

Aquellos inmigrantes irlandeses celebraban “El final del verano”, o lo que es lo mismo su “Samhain”. Celebraban que habían terminado las cosechas y los días se habían acortado. Se despedían del dios Sol.

Celebraban que llegaba esta noche en la que los muertos, espíritus buenos y malos, podían visitar a los vivos, y encendían hogueras para ahuyentar a los malos. 

Celebraban, yendo por las casas, recogiendo alimentos para ofrecer a los dioses, hoy los niños van pidiendo dulces. 

Celebraban, preparando un gran nabo hueco con carbones encendidos dentro, representando a un espíritu. 

Aquellos inmigrantes irlandeses emigraron a EEUU, con sus celebraciones y sus palabras. 

Su “Sanhain”, su “Halloween”, y a falta de nabo, sus calabazas. 

Se va octubre en este día en el que los vivos y los muertos coinciden. 

Se va. 

También en este año raro.

miércoles, 8 de julio de 2020

Palabras de verano: "Bermudas", "Sombrero de panamá", "Resol" y "Solana".

Ilustración de Monge Quentin



Pues ya sí que sí estamos en verano.

Un verano raro, todo hay que decirlo, bien raro, pero verano al fin y al cabo.

Y como en este blog nos gustan mucho las palabras, hoy nos vamos a fijar en algunas palabras que andan “veraneando” como nosotros.

Lo primero que tenemos que hacer para echarnos a la calle, es vestirnos.
 
Es tiempo de ponerse unas “bermudas”. Con este término, y en verano, aludimos a ese tipo de pantalón tan socorrido que es el pantalón bermudas. Y como hacemos siempre, nos vamos al diccionario de la Real Academia española.

pantalón bermudas
Tb. ~ bermuda.
1. m. pantalón ceñido a los muslos que llega a la altura de la rodilla. U. m. en pl. con el mismo significado que en sing. Pantalones bermudas.

La o las bermudas las encontramos en una de las acepciones que  el diccionario de la RAE le dedica a la palabra “pantalón”. Este tipo de prenda nos llega desde el lenguaje militar. Comenzó a utilizarse en la primera mitad del siglo pasado en las colonias británicas del Atlántico norte, de ahí su nombre.


Lo ideal sería combinar las bermudas con “un sombrero panamá”. Nos referimos a esos sombreros a los que el diccionario de la RAE nos reconduce llamándolos de “jijipapa”. Ay qué equivocados estábamos y nosotros sin saberlo. Ni se llaman de Panamá, ni son de Panamá porque son de Ecuador. 

panamá
De Panamá.
2. m. Tela de algodón de hilos gruesos, muy apta para el bordado.

sombrero de jipijapa
1. m. sombrero de ala ancha tejido con paja muy fina, que se fabrica en Jipijapa y en otras varias poblaciones ecuatorianas.

Por lo menos, lo que tienen de bueno es que se enrollan muy fácilmente y lo podemos meter en la maleta como si nada, que no se nos estropearán.

Y ahora que ya estamos ataviados con nuestro atuendo veraniego, podemos hablar de dos palabras muy bonitas que podemos ya sufrir porque vamos preparados, que son:

“Resol”:
 Y como siempre, acudimos a nuestro diccionario.
 
resol
1. m. Reverberación del sol.
2. m. Luz y calor provocados en un sitio por la reverberación del sol.

reverberación
Del lat. reverberatio, -ōnis.
1. f. Acción y efecto de reverberar.
2. f. Reflexión difusa de la luz o del calor.

Vamos, que tenemos resol cuando el sol no nos da directamente, sino de forma difusa. No me digáis que no es chula la palabra “resol”.

En el poema de Antonio Machado “Algunos lienzos del recuerdo” la tenemos:

(...)
Ante el balcón florido
está la cita de un amor amargo.
Brilla la tarde en el resol bermejo...
La hiedra efunde de los muros blancos...
A la revuelta de una calle en sombra,
un fantasma irrisorio besa un nardo.

Y ya por último, si en el resol, la luz nos llega de forma difusa, en la “solana” nos atiza de lleno:

solana
1. f. Sitio o lugar donde el sol da de lleno.
2. f. Corredor o pieza destinada en la casa para tomar el sol.

Solana deriva de la palabra latina “Sol, solis”, que era como los romanos llamaban al sol. También he encontrado que puede derivar de la palabra solanus, también latina que sería el viento de donde sale el sol.
La "solana" o el "solano" que también se puede decir, sería lo opuesto a la "umbría", palabra también muy especial.  

Es utilizada en algunos refranes: 
"Viña preciada, dámela en solana".
"Lino, ni lana, no quiere solana".
"El aire solano, malo de invierno y peor de verano".
"Haz tu casa al solano, y vivirás sano".


En este blog tenemos muchas entradas dedicadas al lenguaje, si os interesa este tema, en la etiqueta "palabras del verano" tenemos recogidas muchas a las que les hemos dedicado su espacio veraniego. Podéis darles un repaso. 

Por otra parte ya tenemos preparadas unas cuántas más, pero mejor las dejamos para otra entrada, por hoy ya está bien. 



#Palabras
#Verano

jueves, 25 de junio de 2020

"Llamarse andana" y "zabuquear"



Hace muuuuuucho tiempo que no hablamos de dichos y palabras raras.
Esto no puede ser.
Hay que poner orden de inmediato.


Vamos a recordar una expresión que ya comentamos en este blog en febrero del 2015, pero que no está mal volver a repasar.

"Llamarse andana" ¿Quién no sabe qué quiere decir esta expresión?
O lo que es lo mismo "hacerse el desentendido" "hacerse el que no sabe"... 

O cómo nos dicen los diccionarios:
- El diccionario de la Real Academia:
andana2
De altana.
llamarse alguien andana, o a andana
1. locs. verbs. coloqs. Desentenderse de lo que es o podría ser un compromiso.
 
- El diccionario de María Moliner:
andana Llamarse andana. Desentenderse de algo. Hacerse el desentendido. No atenerse a una promesa u obligación cuando llega el momento de cumplirlas.
 
 ¿Y de dónde viene esta expresión?
Pues parece ser que nos tenemos que remontar a los siglos XVI y XVII cuando a la Iglesia se la conocía también como "antana" o "andana". "Andana" sería una corrupción de "antana", aludiendo al  "altar", o a cosas elevadas como Dios, o quizá a "alto" por su torre. Hay diversas explicaciones.
Por aquel entonces los que huían de la Ley, a veces buscaban el resguardo del recinto sagrado, su protección, y se decía que se "llamaban a andana", se "llamaban a Iglesia". Se llamaban a asilo sagrado.
El abuso de esta práctica originó que a finales del siglo XVIII se derogara. 



Y también vamos a hablar de la expresión Zabuquear.

¿Vosotros zabuqueais mucho o poco?
¿Todo el mundo sabe lo que significa "zabuquear"?

zabuquear
1. tr. Menear o revolver una cosa líquida moviendo la vasija en que está.
2. tr. traquetear (‖ mover o agitar líquidos y otras cosas).

¿Quién desconocía esta palabra? ¡Que levante la mano!

Yo desde luego no tenía ni idea. Y tampoco tenemos tantas palabras que comiencen por "z" como para andar desconociendo las que tenemos ¿no?

Zabuquear, bazuquear, bazucar... todas nos llevan al mismo significado de menear o agitar. 


Venga, que no quiero cansaros, pues ya por hoy aparcamos las palabras.  



#Palabras 
#Dichos

La imagen está sacada del cuento:
La gran fábrica de palabras
Agnés de Lestrade y Valeria Docampo
Editorial: Tramuntana
Páginas: 40
ISBN: 978-84-16578-08-5