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martes, 11 de diciembre de 2012

Ara Malikian en el Teatro Lara para los niños



Ara Malikian nos dijo que tenía que agradecer a los padres que trajeran a los niños, y ¡también agradecer a los niños que trajeran a sus padres! al Concierto de "Mis primeras cuatro estaciones".

Qué bueno el violinista Malikian, y qué bueno el concierto para niños que nos hizo el domingo en el teatro Lara. Como él dijo al final, se trataba de que los críos no pensaran que "la música clásica es un hombre ahí parado con cara de pez muerto tocando un instrumento a su bola...". Y desde luego que los que estuvieron allí no lo van a pensar nunca.

Lo que pudo saltar, correr, teatralizar al mismo tiempo que no dejaba de tocar con su violín a Vivaldi. Qué ameno, y qué entretenido. Qué bien se lo pasaron los niños y qué bien, qué bien lo pasamos los mayores.

Un gusto.














martes, 31 de julio de 2012

«Caprichos para violín y cuerpo» de Ara Malikian




 Hoy nos os voy a hablar de libros ni de literatura. 

Hoy os quería comentar que el sábado estuve escuchando al violinista Ara Malikian en el Teatro Bellas Artes de Madrid. Escuchando y viendo, porque se trata de un espectáculo en el que la música se entrelaza con la danza.

Se titula "Caprichos para violín y cuerpo". Y a mí me gustó, yo lo disfruté.

Es música del compositor Niccoló Paganini, sus 24 Caprichos. Música que a algunos de los otros espectadores que escuché les parecía "estridente". Y quizás sí lo sea un poco. 

Pero a mí me gustaba mucho la unión con los bailarines, las coreografías que se hacían entorno al violinista. Los bailarines lo hacían muy bien. Hay un solo de uno de los bailares que se quita la camiseta que me gustó mucho, lo hacía muy bien. Y hay otro en el que pintan un cuadro, muy curioso... No sé, me gustó. Lo bien sincronizados que estaban, el juego de colores, verles bailar... me gustaba. Son de la compañía Dragones en el Armario.

Yo nunca había ido a escuchar a Malikian y tenía ya muchas ganas de hacerlo. Algunos de mis amigos que ya habían ido otras veces a verle, me decían que les había gustado más en otras ocasiones, porque además hablaba más con el público y es simpático. Sobre todo cuando son actuaciones para niños, he oído siempre que merecen mucho la pena. Aquí la verdad es que no habla nada. Nada de nada. Pero bueno a mí no me importó demasiado.

En fin... que yo sí que disfruté con el espectáculo. Dura hora y media y creo que se lo han trabajado mucho y se nota. Ya otra cosa, es que te guste más o menos ese tipo de música o el compositor.

A mi me han entrado ganas de ir a escuchar a Malikian, en cuánto pueda, a otro sitio. Ver otro espectáculo.

Y el teatro Bellas Artes, para mí, tan incómodo como siempre... No es de mis preferidos desde luego.

Os dejo con un par de vínculos para que os hagáis una idea si os interesa:




 

Ara Malikian – Violín solo – “24 caprichos de Niccolo Paganini”
Marisol Rozo – Dramaturgia y Dirección

Intérpretes:
Ara Malikian – violín
Andoni Larrabeiti – Bailarín
Patricia Roldán – Bailarina
Patrizio Niccolai – Bailarín
Vanessa Sanabria – Bailarina
Marisol Rozo – Bailarina





«Caprichos para violín y cuerpo»

Ara Malikian Teatro Bellas Artes (Madrid)
Del 25 de julio al 12 de agosto
Horario 20:30 horas. Domingo 19:00 horas

martes, 13 de marzo de 2012

Dimensión Vocal en el Café Violín de Getafe



 Hoy os quería hablar de un grupo de música vocal que como su propio nombre indica se llaman...
 Ta, ta ta, chin... redoble de tambores...

¡Dimensión vocal!

¿Que no sabéis de quién os hablo? ¿Que nunca les habéis escuchado? Pues perdonadme que os diga pero no teneis ni idea de lo que os estais perdiendo... No, no, no lo flipo... Que yo bien que me divertí con ellos el otro día. ¿Cómo que qué día? El viernes pasado. Sí ,sí éste, el 9 de marzo de 2012. En el Café Violín de Getafe.

Buscaló, buscaló... Ya verás cómo es cierto. Allí que estuvieron. Los seis: el bajo, el barítono, los tres tenores y el "beat-box". ¿Que no sabes lo que es un "beat-box"? Un poco de culturilla... ¿eh?

Esos, son esos de ahí arriba... Sí, sí esos que encabezan la entrada. Que sí... los seis.

Ah ¿Qué te creías? 

Desde Stand by me o California dreaming hasta "Aquí, aquí, aquí no hay quién viva..." Sin un solo instrumento, solo con sus voces. Buenísimos. Y eso que los vídeos, ya veréis, no les hacen justicia, porque apenas había luz, que los técnicos del Café ya podían haberles puesto algún foco de más... Pero no dejéis de escucharles, porque os entrarán ganas de verles mejor, de oírles mejor, de disfrutarlos.

Cómo lo oyes... Entretenido, fresco, alegre, un espectáculo que nada tiene que envidiar a otros que hay por ahí por el mundo... Ya te digo.

Así que ya sabes en cuánto alguien te pase un evento de este grupo por el facebook, por el boca a boca, por dónde sea, no te despistes... Y toma nota.

Ya sabes... ¡Dimensión vocal!

¡No te lo pierdas!




















domingo, 12 de febrero de 2012

Un concierto pedagógico de cuerda. Grupo concertante Talía.




El sábado pasado, el día 4 de febrero de 2012 a las 12 de la mañana, le di esquinazo a las labores domésticas para irme de concierto. No me digais que no merecía la pena el cambio... Y más cuando os cuento que era un concierto pedágogico que una amiga me recomendó en un Centro Cultural de mi barrio. Escuchar música, aprender y gratis. ¿Qué más se puede pedir?

En este caso se trataba de dar a conocer los instrumentos de cuerda de forma didáctica, porque está dirigido a un público de todas las edades. Y todo ello con un repertorio muy ameno, que ya conocemos casi todos. 
 
 
Aquí arriba cuando nos estaban enseñando como sonaban los intrumentos.

Había un violonchelo, una viola y dos violines. Iban contando cómo era cada instrumento, cómo se tocaba, cómo sonaba y mientras el cuarteto interpretó obras de Beethoven (el septimino o lo que es lo mismo la música de la serie de dibujos "Érase una vez el hombre"), la música de La pantera Rosa, de El Golpe... que corresponden a otras cuántas obras de la música clásica: Joplin (Entertainer) y Haendel (Rejouissance), entre otros, todas muy conocidas por su aparición en películas y series de animación.

Todos los músicos son miembros de las agrupaciones que componen el Grupo Concertante Talía, además de titulados por Conservatorio.

Había familias enteras, había muchos niños pero también había mayores solos. Y la verdad es que estuvo muy, muy bien, muy entretenido, muy ameno. La hora escasa que duró se pasó volando. Pero nos fuimos todos de allí "la mar de contentos"...


Debajo tenemos el video de cuando tocaron "Érase una vez el hombre" de Bethoven.


Aquí debajo cuando tocaban La pantera rosa...




En el vídeo de debajo tocando "Aladin"










domingo, 15 de enero de 2012

Ayer con Javier Ruibal en Rivas




Hoy no vengo a hablaros de libros, pero sí de letras. De poéticas letras acompañadas de música, de canciones, de Javier Ruibal.

Cuando comenzó el concierto ayer en Rivas él prometió "cambiarnos diez euritos por cuarto y medio de emoción". Todos los que estábamos allí ya sentados, minutos antes deseando que saliera, y en ese momento deseando que comenzara a cantar, le aceptamos de inmediato con una sonrisa el trato. Cuando, qué pena, ya salíamos del concierto, no sé que pensarían otros, yo desde luego tenía claro quién salió perdiendo en el cambio, porque nosotros, yo, me llevé mucho más que cuarto y mitad de emoción. Mucho más.

En un sala abarrotada de entregado público, donde pasamos muuuuucho calor, sobre todo él, Ruibal nos encandiló con su guitarra. Él, su guitarra y su voz. Nada más íntimo, ni más cercano. Un lujo esas letras con aires flamencos y africanos y caribeños... Un lujo tenerle tan cerca, en la segunda fila, un lujo escucharle tan bien esa voz que gasta. Un lujo zarpar a bordo de esas canciones suyas, que huelen, que saben, que te tocan... Canciones de mar y de cielo, de caricias y besos, pero que sin embargo parecen tan ligeras y frescas.

Hablábamos entre nosotros ya en la calle de la diferente percepción que podemos tener a la salida de un concierto. El multiperspectivismo del que tantas veces hemos hablado. Algunos amigos decían que en otros conciertos el público se había entregado más. Quizá. Pero ayer, y sin embargo, hubo quién sentado a nuestro lado hasta lloraba bajito, bajito, y quién al lado se desgañitaba en bravos, mientras los demás, unos y otros, pedían a gritos diferentes canciones suyas, todas tan especiales.

Qué más os puedo contar... Que a mí cuánto me gusto, cuánto.



"Me llevo tu nombre escrito / por los montes de la luna. / ¿Cómo puede ser delito, / en este mundo maldito, /quererte como a ninguna?".


"Si por azar o por miedo / yo sin tu boca me quedo, / sálvame de la tristeza. / Si no me vas a elegir, / voy a dejarme morir / ¡Ay de mí si no me besas!".



En la cola de un ave del Paraíso
se van mis amores sin compromiso
y en su nido yo quiero anidar;
y colgao del alero, de nube en nube,
la voy siguiendo, sube que sube,
y ahora no pienso bajar...
 
 
 
 
  
 
  Oye, mi bien,
tú la reina de Isla Mujeres;
y yo, si tú me quieres,
seré tu esclavo más fiel.
Pobre de mí,
si de tu fuego me extravío,
mi corazón, de frío,
se olvidará de latir.

sábado, 19 de noviembre de 2011

"Música callada: La vida rima " en el Teatro Español. Qué buen espectáculo para las letras


  Acabo de venir de ver en el Teatro Español "Musica callada. La vida rima". Y cuánto me ha gustado...

Al piano Rosa Torres-Pardo que ha hecho todas las adaptaciones musicales. Y en la voz Ana Belén. Que buenísima conjunción. De fondo, el virtuosismo de Rosa Torres-Pardo desde Mozart a Albéniz, de Stravinsky a Chopin, pasando por Beethoven, Bartok o Mompou. Sobre la música Ana Belén va hilando todas esas melodías, con textos de Luis Cernuda, San Juan de la Cruz, Rafael Alberti, Federico García Lorca, José Hierro o Luis García Montero

Y es éste, García Montero, quién ha escrito el guión y lo ha ido adaptando a la música. Y la dirección escénica corre a cargo de Jose Carlos Plaza. Aunque he leído que la idea del invento partió de la pianista, de Rosa Torres-Pardo, que de verdad que toca que es una maravilla escucharla.

Este espectáculo no es teatro, tampoco es un concierto, es algo distinto, es un diálogo entre la poesía y la música, mientras reflexionan sobre el arte, la vida... 

De verdad, qué sugerente me ha parecido a veces, qué poético, qué elegante, que coloquial otras cuando casi conversan entre ellas sobre la música, que bien se acoplan las dos veces, cómo juega la música con la voz de Ana Belén... y hasta hay una vez que cantan ambas en francés.

"Todo el mundo debe tener una segunda oportunidad", repetían más de una vez... Trayendo el futuro junto al pasado, lo clásico con lo cotidiano...

Qué dos artistas, cada una en lo suyo.

De verdad, cuánto me ha gustado. Qué buen espectáculo poético-musical.

miércoles, 23 de junio de 2010

Joaquín Sabina y yo... ayer en Las Ventas




Hoy soy más joven que ayer. Os lo tenía que contar.

Porque dice una canción de Joaquín Sabina “Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver…” Pues yo a sus conciertos vuelvo una y otra vez. Una y otra. Por eso mismo. Porque es un lugar donde soy feliz.

Ayer otra vez, junto a miles y miles de personas, pisé Las Ventas, esperando a que Sabina saliera en el que dice que seguramente será su último concierto a lo grande en Madrid. Y mientras nos lo dice se le quiebra la voz, y la multitud a la de una quiere arroparlo y se levantaba en bloque y le vitorea al unísono, como en una nana.
No lo sé. Quizás. Pero si es así yo habré estado en el último. Y todo porque ayer mismo por la mañana mi amiga Ana me llamó para hacerme una proposición deshonesta: “Rocío que te llamo porque resulta que tengo una entrada para el concierto de Sabina de esta noche…” YO VOY, YO VOY, dije sin querer oír más. Bendita Ana, querida Anita, que me despierta de golpe del letargo laboral con uno de los regalos que más ilusión me hacen en el mundo: Un concierto de Joaquín Sabina. Y otra vez canté a gritos, salté, me apretujé y disfruté de todas sus canciones. Porque ayer hizo un recorrido muy amplio por todo su repertorio. Del último disco cantó como mucho tres canciones. Todas eran de siempre. Y allí cantaron todos, cantó Panchito Varona, cantó García de Diego, cantó Marita, la chica que le acompañaba, cantó todo el mundo y canté yo. En el ruedo. Como hacía veinte años…



Y Sabina además de cantar hablaba mucho. Nos hablaba mucho. Y nos dijo que había estado como cuatro años sin escribir una sola canción y que él buscaba a las Musas y las esperaba pero nada, y mientras Almudena Grandes le hacía tortilla de patatas, y mientras Luis García Montero le corregía los sonetos, que luego Chus Visor le publicaba… y venga a escribir pero canciones nada, pero que nada, de nada, que las Musas no venían, que las Musas estaban follando con Serrat… y en algún lado estaba Fernando León de Aranoa grabando todo el concierto para un documental o una película que quiere hacer.

Y como dice Sabina “Nadie se ha muerto por ir sin dormir al currelo” y claro que no me he muerto, no me he muerto pero me muero, me muero todo el rato de sueño con estas escasas cuatro horitas en brazos de Morfeo que he estado, pero ¿Y lo bien que estuvo el concierto de ayer? Lo bien, bien que estuvo…

Rejuvenezco con cada uno de esos conciertos. Y os lo tenía que contar. Hoy soy más joven que ayer. Mucho más. Y he vuelto a un lugar donde he sido feliz, y lo he vuelto ser. Feliz.

Os dejo dos de las canciones que más me gustan de Sabina, y que ayer, qué suerte, nos cantó:


Amor se llama el juego (Joaquin Sabina/1992)


Hace demasiados meses
que mis payasadas no provocan tus
ganas de reir.
no es que ya no me intereses
pero el tiempo de los besos y el sudor
es la hora de dormir.

Duele verte removiendo
la cajita de cenizas que el placer
tras de si dejó,
mal y tarde estoy cumpliendo
la palabra que te dí cuando juré
escribirte una canción.

Un dios triste y envidioso
nos castigó
por trepar juntos al árbol
y atracarnos con la flor de la pasión
por probar aquel sabor.

El agua apaga el fuego
y al ardor los años,
amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
y cada vez peor
y cada vez más rotos
y cada vez más tú
y cada vez más yo
sin rastro de nosotros.

Ni inocentes ni culpables
corazones que desbroza el temporal,
carnes de cañón.
no soy yo, ni tú, ni nadie,
son los dedos miserables que le dan
cuerda a mi reloj.

Y no hay lágrimas
que valgan para volver
a meternos en el coche
donde aquella noche en pleno carnaval
te empecé a desnudar.


El agua apaga el fuego
y al ardor los años,
amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
y cada vez peor
y cada vez más rotos
y cada vez más tú
y cada vez más yo
sin rastro de nosotros.


Peces de ciudad
Se peinaba a lo garçon
la viajera que quiso enseñarme a besar
en la gare d'Austerlitz.

Primavera de un amor
amarillo y frugal como el sol
del veranillo de san Martín.

Hay quien dice que fui yo
el primero en olvidar
cuando en un si bemol de Jacques Brel
conocí a mademoiselle Amsterdam.

En la fatua Nueva York
da más sombra que los limoneros
la estatua de la libertad,
pero en desolation row
las sirenas de los petroleros
no dejan reír ni volar

y, en el coro de Babel,
desafina un español.
No hay más ley que la ley del tesoro
en las minas del rey Salomón.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis sueños va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer.


Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que mordieron el anzuelo,
que bucean a ras del suelo,
que no merecen nadar.

El Dorado era un champú,
la virtud unos brazos en cruz,
el pecado una página web.

En Comala comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.

Cuando en vuelo regular
pisé el cielo de Madrid
me esperaba una recién casada
que no se acordaba de mí.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis venas va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un liguero de mujer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que perdieron las agallas
en un banco de morralla,
en una playa sin mar.

lunes, 19 de abril de 2010

Ñaco Goñi y aquellos que aún están


Durante unos minutos eternos la lámpara me cegó y sentí como el tiempo se plegaba sobre si mismo, sobre nuestras caras de más de cuarenta que iban suavizándose, diluyéndose en aquellas que tuvimos, redondas, intactas de arrugas y responsabilidades, salpicadas de sueños y granos. Durante unos minutos eternos pude volver a estar, pude volver a vernos, escucharnos...


Mil novecientos ochenta y tantos... Aún estamos estudiando el último curso del BUP o quizás ya hemos empezado el COU, qué importa... No somos de la misma clase, pero sí del mismo barrio, del mismo Instituto. Es viernes, y estamos en Los Luises, el bar donde disfrutamos las peyas, en el patio del fondo, haciéndonos unos futbolines, mientras planeamos el finde a golpe de voces y risas, entre cañas y goles de un equipo u otro. "¡Ahora solo las chicas! Que no nos dejáis jugar..." Han acabado los exámenes y estamos contentos, porque horas más tarde estiraremos el tiempo apretujados en un mismo banco, calzados con deportivas, abrigados con aquellos “plumas” y una amistad alegre e incondicional que cada viernes y juntos, nos devuelve a aquel parque donde nos reunimos. Hasta allí irá Blanqui después de hacer la compra en el mercado. Mariano y Papi me pasarán a buscar camino de la Esperanza: "¡Veeenga hija…!" gritarán  parados  en mi verja. Poco a poco iremos llegando todos. Paloma saldrá porque ya no habrá que estudiar, y seguro que Isalé se traerá la guitarra… Tenemos que hacer planes, pensar donde iremos en Nochevieja, somos tantos, muchos, compraremos bebida y patatas en “Mayorico”, ¿este hombre no se dará cuenta de lo mal que le queda el peluquín?, charlaremos y reiremos, nos sentiremos bien, muy bien, ¿estamos juntos no? y todavía calada a calada comenzaremos a cantar... "¿Cantamos Rogaré..?" "Noooo, Rogaré no... esa de las últimas..." "¿Entonces cual? "Pues la de..."Y nos pilla la noche tocando en el metro y no tengo una libra en total...""Pero esa es una macarrada" "¿Macarrada? tú no tienes ni idea..."


Pero de pronto la luz deja de cegarme, y no es Isalé quién toca la guitarra,  ni los demás andamos discutiendo si esta canción o la otra... sino que es Ñaco Goñi quién toca con la armónica… La lámpara ha vuelto a su lugar sobre este otro futbolín que tenemos en el centro de nosotros, este futbolín sobre el que aún Mariano improvisa goles con los cubitos de hielo, y lo que es mejor los cuela: “No se me ha olvidado…” nos sonríe cómplice. Qué frase más oportuna… Porque sí, la luz deja de cegarme y siento que cada uno contamos muchas nocheviejas, muchas primaveras, páginas y páginas de nuestros íntimos calendarios,  que tampoco hemos compartido. Pero estamos aquí. Parte de aquellos. Algunos se quedaron en los pliegues del tiempo, otros a la vuelta de la esquina, pero nosotros seguimos aquí, vestidos con una hipoteca y un pasado, renovando los carnés caducados y  repitiendo día a día las mismas frases que nos decían a nosotros, “pon la mano en la mesa”, “habla bien”, "ten cuidado"... ¿No os dais cuenta?¿Nos veis? seguimos aquí, todavía,  echándole ganas y risas a un buen rato, a una cena, a un concierto, a un "decíamos ayer"…

Decimos hoy.

Estar juntos, como meter goles al futbolín, tampoco “se nos ha olvidado…”. Y qué bueno es eso.


INB Conde de Orgaz- Beethoven Blues Bar
Abril 2010