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miércoles, 8 de noviembre de 2023

De pajaritos y otros dichos.

 



Esta mañana, de pronto, advertí que tenía frio y pensé "Me estoy quedando pajarita". Y al decirlo, sonreí. Siempre me ha hecho gracia esta expresión. Y no acababa de pensarla cuando ahí me veis buscando su origen como una loca. Pues sí, cada una busca como lo que es ¿Qué le vamos a hacer? 

Y encuentro que el posible origen de la expresión está en la creencia popular de que en invierno mueren de frío muchos pajaritos. Aunque, mira por dónde, Amando de Miguel, que también le ha dado muchas vueltas a eso de las palabras, apostilla que "la verdad es que los pájaros suelen resistir muy bien el frío, pero su naturaleza frágil y su aspecto endeble hacen que los asociemos a esa sensación de sentir frío."

Es cierto, pensé. Los gorriones siempre me han parecido muy frágiles, y sin darme cuenta de su pura vulnerabilidad me vino a la cabeza otra expresión: "Morirse o quedarse alguien como un pajarito". Así es, pasar a mejor vida, o resumiendo: morirse con sosiego, sin hacer ruido. Cómo imaginamos deben morir los pobres pájaros. De ahí la expresión.

No os lo niego, a la que me descuido, puede parecer que "Tengo la cabeza a pájaros". Ya sabéis, que soy un ser poco práctico, distraída con "mis cosas"... O cómo nos lo define el Diccionario de la Real Academia: "Muchos pájaros, o pájaros en la cabeza: Fantasías o ilusiones infundadas." 

Y puede ser que la tenga. Tampoco pasaría nada ¿no? Esta expresión creen que tiene su origen en la Edad Media, cuando pensaban que las aves podían hacer un nido y criar en el cabello de las personas. Sí también lo he buscado, lo confieso. 

Y si lo sigo pensando un poco más, no os discuto que en mi pelo incluso podrían anidar... Porque tengo, tener pelo tengo. Y si lo pienso aún más, lo que me da es un poquito mucho de grima, la verdad. Y en la Edad Media, tan avispados ellos, pensaban que si te hacían un nido en la cabeza y criaban, pues la cuestión te podía llevar incluso a la locura. ¡Cómo para no pensarlo! Y claro derivando, derivando, pues se acabó por adjudicar la expresión a los que no veían "muy centrados". Venga confesad, no me digáis que no habéis pensado alguna vez que tengo la cabeza a pájaros...

No, no me lo invento que "me lo dijo un pajarito". El origen de este dicho podría estar en el uso que antiguamente se le daba a las palomas mensajeras. Gracias a ellas existía la comunicación. Un dicho parece ser antiquísimo. Pero si ya Noé, sí el del diluvio famoso al que se van pareciendo cada vez más nuestras tormentas, envió una paloma para que le anunciara cuándo podría bajarse de una vez ya de la dichosa arca. Que estaba ya cansaíto el hombre de tanto navegar y tanto bicho. 

Bicho buenos. El arca lo llenó de parejas de bichos buenos. Que no es lo mismo que tropezarse con un "pájaro de cuenta". Expresión que utilizamos para hablar de los "sujetos" con los que, en cambio, no conviene tropezarse. Mira tú.

Aunque, curiosamente, si "te caga un pájaro en la cabeza" puedes estar contento. Porque dicen que eso significa una bendición de los dioses, que vas a tener suerte, fortuna, felicidad, o yo que sé cuántas cosas buenas te van a ocurrir si su deposición cae en tu misma cocorota. Para que luego te quejes. El origen estaría en la creencia de que los pájaros eran mensajeros de los dioses. Sííí, también lo busqué.

En fin... Pues a lo que íbamos. Si yo solo os quería comentar que ¡Vaya si ha cambiado el tiempo! ¿Verdad? Fijaos que esta mañana, de pronto advertí que tenía frio y pensé "Me estoy quedando pajarita".


Todas las fotos son mías: Lorca en la Plaza de Santa Ana de Madrid, las cigüeñas de Portugal, el cóndor de Perú, las gaviotas de Huelva, otra de Corfú... Y la de la figura en una jaula, tan simbólica y que me encanta, es de Roberto Reula, se titula "Luciernaga" y está tomada en la exposición "Flecha 2021". 



 





viernes, 9 de junio de 2023

"Hasta el cuarenta de mayo..."

 


 Dicen que la primera referencia escrita a lo de "Hasta el cuarenta de mayo..." fue publicada en el año 1896.

¡1896! Mucho más de un siglo. Si eso es escrito, imposible saber cuánto tiempo llevaremos diciéndolo. La tradición oral es muuuy larga. Sin embargo nadie duda de que no le falta razón al refrán. 

"Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo".

 "Sayo", palabra derivada del latín "sagum". Y nos dice el diccionario de la Real Academia en su primera acepción que nos referimos a: "Prenda de vestir holgada y sin botones que cubría el cuerpo hasta la rodilla". Y en la segunda que alude coloquialmente a cualquier vestido.

Bueno, pues ya hoy es 40 de mayo, o lo que es lo mismo 9 de junio. Y hubo días en abril que nos quitamos el sayo y lo que no fue el sayo, de la calorina que teníamos encima, para pasados unos días, volvérnoslo a poner. 

Ahora vas por la calle, y a poco que te fijes, ves de todo: botas y sandalias, abrigos y chubasqueros, gafas de sol y paraguas. Ves quién ha cambiado el armario del todo, quién aún no lo ha cambiado y quién tiene el batiburrillo que tenemos la mayoría y según el día abrimos sus puertas y así vamos. Luego ya se verá si nos hemos equivocado o no con la vestimenta. ¿Nos hemos vuelto locos? No, simplemente se ha vuelto a cumplir. 

Ya sabes: Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo.

Hoy el cielo de Madrid amaneció totalmente despejado pero poco a poco una nubes esponjosas vinieron correteando e iban ganándole terreno a ese azul nítido de primera hora de la mañana.

Reconozco que a mí el cielo de Madrid me tiene robada la voluntad. Y hay días, hay 9 de junios, que está especialmente bello ¿no creeis?

¿Será verdad? ¿Mañana ya podremos quitarnos el sayo?

 

miércoles, 22 de marzo de 2023

22 de marzo. Día Mundial del Agua

 


Dicen los mitos para explicar la Cosmogonía:

"Demiurgo quería ordenar el Caos y creó a la hermosa Eurínome. Eurínome no hallaba dónde posar sus pies, entonces Demiurgo hizo a Hydros y Thesis, mares primigenios. Y así continuó ordenando la masa caótica. Creó a la serpiente Ofión, que se unió a Eurínome, y ésta, transformada en paloma, puso un Huevo, en el cual se enroscó Ofión para darle calor. De los mares Hydros y Thesis surgieron Chronos y Ananké, que se entrelazaron también alrededor del huevo para darle estabilidad a lo que saldría de ahí. Entonces el huevo se abrió, y de él salió la Tierra con el averno y las montañas en ella."


¿Y  por qué os cuento este mito?

Porque hoy 22 de marzo, y cada año desde el 1993, se celebra el Día Mundial del Agua para concienciarnos e inspirar acciones que acometan su crisis mundial.


Aprovechando esta circunstancia nosotros hoy también vamos a hablar del agua desde una perspectiva más lingüista, recordando algunas curiosidades sobre la palabra "agua".

Etimológicamente, parece ser que hay dos raíces que nos han llevado a la palabra agua y sus derivados.

Por un lado tenemos la raíz etimológica de la que deriva la palabra latina "aqua" de la que vendría nuestra palabra "agua" y tantas otras como: acuífero, acuarela, acuario, aguafuerte, aguarrás etc...

Y luego tenemos otra raíz que es "wed" que también significa "agua", "húmedo", "mojado", que vendría del griego. Ya hemos comentado que en la mitología griega el dios de las aguas era Hydros.  Y  por tanto podemos entender bien de dónde nos habrán llegado las palabras que la contienen como prefijo o sufijo: hidráulico, hidrofobia, hídrico... La mayoría son palabras compuestas que están todas muy relacionadas con el término agua.


El diccionario de la RAE nos dice que el agua es el componente más abundante de la tierra, y de los organismos vivos. Y ahí podéis ver cuantísimas expresiones con la palabra agua se señalan.

Por eso, a poco que nos fijemos, vemos que también se repiten los refranes que llevan la palabra en cuestión y tenemos muchísimas frases hechas que utilizamos a menudo en nuestro lenguaje coloquial: "Cuando el río suena, agua lleva", "No digas nunca de esta agua no beberé", "Del agua mansa líbreme Dios, que de la brava ya me libraré yo", "Agua que no has de beber, déjala correr.", "Agua pasada, no mueve molino", "¡Agua va!"...

Porque seguro que todos sabéis de dónde nos viene la expresión ¡Agua va! ¿verdad?

Nos llega directamente desde aquellos tiempos muy remotos, cuando aún en las casas no había tuberías ni sistema alguna de desagüe, y la costumbre era arrojar por las ventanas las "aguas mayores" y "aguas menores", ya sabéis los orines y demás inmundicias, al grito de ¡agua va!, porque pobre del que pasara debajo y no se pusiera a tiempo a resguardo...

Ya hemos hablado en alguna que otra entrada de Los viajes del agua. Las canalizaciones subterráneas por las que se traía el agua potable hasta el centro de Madrid desde el siglo XVI hasta que se creó el Canal de Isabel II, y que aún se pueden ver en el metro de la Plaza de Ópera y hay también señalización de ellas en otras plazas del Madrid más céntrico. 

Pero creo que por hoy, ya no me enrollo más, que si vamos soltando el hilo y saltando de un tema a otro esta entrada podría ser interminable. 


Las fotos están tomadas en el distrito de Hortaleza de Madrid. Son chulas ¿verdad? El agua y sus caminos.




domingo, 4 de diciembre de 2022

4 de diciembre.

 


 Al menos yo, que ultimamente estoy en lugares donde parece que se ha detenido el tiempo, necesito detenerme unos momentos y centrarme en dónde estoy. 

Y al hacerlo advierto que, sin apenas darme cuenta, nos habíamos colado en diciembre, ese mes vertiginoso con el nombre atrasado porque hubo un tiempo que fue el mes décimo, cuando el calendario romano tenía diez meses, siendo marzo el mes primero y el último diciembre.

Y así andábamos hasta que en el 153 a.C, debido a unas elecciones anticipadas en el mes 11, se estableció que enero sería el primer mes, y febrero el segundo mes. Por eso septiembre, que era el mes siete pasó el noveno, octubre que era el octavo pasó a ser el décimo... hasta llegar a diciembre que dejó de ser el décimo para convertirse en el último del año, el mes doce. De aquel calendario romano de diez meses, se pasó al juliano (de Julio Cesar) y de éste al gregoriano (porque hizo unos ajustes el Papa Gregorio XIII) en el año 1582, dejándonos cómo es nuestro calendario de ahora. 

Por eso la palabra "Diciembre" etimológicamente viene de "decem" el número diez. "decembrem" o "el mes número diez". Y desde entonces, y tras todos éstos avatares, vamos arrastrando vivir en un mes con el nombre atrasado.

 

También hoy, 4 de diciembre, coincide que vivimos en un domingo de Adviento

La palabra Adviento, viene del verbo latino "advenire" o llegar, con el prefijo "ad" (cercanía) y el verbo "venire".

Y decimos Adviento y decimos que los cristinos están en esas cuatro semanas previas a la llegada de Cristo. Están en ese tiempo en el que se preparan espiritualmente para la llegada de Jesucristo. Por eso el Adviento termina el 24 de diciembre. 

 

Y aunque un cuatro de diciembre todavía es otoño, hoy y en Madrid sentimos el invierno. Como decían aquellos refranes de nuestros abuelos. A mi abuelo Emiliano le encantaban:

Diciembre es un viejo que arruga el pellejo.

Del uno de diciembre en adelante, el invierno ya es constante. 

Diciembre tiritando, buen enero y mejor año. 

En diciembre sale el sol con tardura, y poco dura. 

Un mes antes y otro después de Navidad, es frío de verdad.

En diciembre, leña y duerme. 


¿Y cómo nos vamos a acordar? Pero dicen las efemérides que un cuatro de diciembre, pero de 1808, Madrid se rindió ante Napoleón. Y Amadeo de Saboya en el 1870 aceptó ser Rey de España. 

También un 4 de diciembre, pero de 1978, se aprueba en España la primera Ley de Partidos Políticos y en el de 2013, hallan en Atapuerca el ADN humano más antiguo conocido. 

 

Y podríamos decir también que el santoral nos apunta que hoy es Santa Bárbara de Nicomedia, una mártir cristina a quién mató su propio padre. O que tal día como hoy nació el escritor Rafael Sánchez Ferlosio, el boxeador Evangelista y la cantante Karina, o murió el Cardenal Reichelieu, el actor Manuel Tejada o el poeta Pedro Salinas.

 

Pero ya está bien ¿verdad? Ya casi, casi nos hemos situado en el día que vivimos.

Solo queda decir, como nos dijo el poeta latino Horacio:

 ¡Carpe diem! o Aprovecha el momento

«Carpe diem, quam minimum credula postero» Algo así como “Aprovecha el día, no confíes en el mañana”.

Y eso haremos. No tendremos otro 4 de diciembre de 2022. Vamos a por él, vamos a por este diciembre entero.

 

viernes, 13 de mayo de 2022

De salir pitando y otras formas de ir por la vida. La riqueza de las Frases Hechas

 


Cuando llegan los viernes uno ya va arrastrando un saco invisible de sueño, cansancio, calor, hastío... en fín no voy a seguir. Y lo que te pide el cuerpo es que llegue la hora de fichar y...

¡salir pitando!

¡Cómo me gusta esta expresión! Porque cuántas veces no os habréis imaginado saliendo del trabajo, disparados, enloquecidos de ganas de ver la calle, con un silbato invisible a tu alrededor dando pitidos de pura alegría mientras tú sales victorioso de la oficina. ¿¡No me digáis que no!?  Si nos ha pasado a todos.

Dicen que el posible origen de esta expresión viene de los viajes en tren de antaño. Podemos rememorar las estaciones concurridas de viajeros, viejos trenes y ándenes hasta arriba de gente "estirando" la despedida. Entonces se avisaba con un silbato de que ya iba a salir. El maquinista arrancaba y el tren ya se iba a ir. Momento en que se subían muchos corriendo. Todos esos salían "pitando"(como el tren).


Me encantan las frases hechas que hemos heredado y que vamos repitiendo todos, invariablemente, sin muchas veces pararnos a pensar ni por qué decimos de esa forma algo. Me resulta divertido investigarlas y saber de dónde llegaron hasta nuestro vocabulario. Hoy quería detenerme en las que nos hablan de irnos. Hay unas cuántas...


Otra frase hecha o expresión coloquial para marcharse es: "Ahuecar el ala".

Ya imaginareis que la hemos tomado de la naturaleza, más precisamente de las aves que cuando van a echar a volar extienden las alas y las agitan. O lo que es lo mismo "las ahuecan". 


Otra frase hecha para irnos podría ser otra mucho más festiva: la de "Irse de picos pardos", que no tiene nada que ver con la anterior, y que significa irse de juerga, de jarana, de fiesta, sin hora, en fín, ya sabéis.

Tiene un origen histórico, nada menos que de la época de Carlos III. En su día el Monarca obligó a todas las prostitutas (mujeres de mala vida, mujeres de moral distraida... bueno aquí tenemos un filón que dejamos para otro día) a que se cosieran unos pedazos de tela oscura en las esquinas de sus faldas de cuatro picos para que se las diferenciara de las demás. Por si fuera el caso de que las mujeres "de buena vida", las de la nobleza, que entonces no trasnochaban, por lo que fuera tuvieran que llegar más tarde a casa, para que los soldados no las tomaran por lo que no eran.


Y por último, también nos podemos ir "con pies de plomo". Que significa marcharse con mucho cuidado, despacio, con cautela. Tener una actitud muy precavida.

Su origen parece ser que está en el calzado que tienen que utilizar los buzos de la escafandra. Un calzado que va recubierto de plomo para poder andar con seguridad, manteniendo la estabilidad, por el fondo del mar, o por dentro de los barcos hundidos. 


¿Se os ocurre alguna frase hecha más? A poder ser que no sea escatológica, que alguna más sí que me viene a la cabeza, pero no me parecía oportuna...


domingo, 1 de mayo de 2022

Mayo, etimología y día de la Madre.

 

 

Dicen que la palabra mayo viene del latín "maius", y es el mes de la diosa Maya.

Dicen que la diosa Maya romana (había otra Maya griega) era la Bona Dea (‘Buena Diosa’). Y en mayo, el 1 de mayo, se celebraba una ceremonia, una fiesta, en la que el hombre tenía prohibido el acceso. Solo podían participar mujeres, pero mujeres de toda condición social: esclavas, doncellas, matronas...

Dicen que la diosa, antes de serlo, era una mujer corriente que un día se emborrachó con vino, avergonzando a Fauno (que en algunas versiones es su marido y en otras su padre) que, encolerizado, la mató con una rama de mirto.

Dicen también que, desde entonces, se celebraban estos festejos, de los que no sabe mucho, solo que eran celebración de muerte y renacimiento.

Maya era una divinidad asociada a la fertilidad, a la maternidad. La diosa de la floración.

Este año, también, el comienzo de mayo coincide con el día de Madre.

A mi madre le hubiera encantado ver las flores que la diosa Maya ha traído ya a mi patio.

Pero más me hubiera encantado a mí poder enseñárselas. Quiero pensar que allá donde esté las está viendo y disfrutando.

Feliz día de la madre.



#flores #mayo #diadelamadre #etimologia








viernes, 19 de noviembre de 2021

19 de noviembre Día Mundial del Retrete y un poeta

 

China. Septiembre de 2007

 

 Hoy 19 de noviembre es el Día Mundial del Retrete. 

 

Mi querido retrete:

Hoy tenía que escribirte.

Porque ¿Quién no se ha encontrado alguna vez con una sorpresa indeseable en algún retrete? No nos damos cuenta de lo importante que es hasta que no salimos de casa. ¡Que levante la mano el que nunca salió, como una bala, con arcadas o sin respirar! Sí, no hay más remedio, hay que ponerse un poco escatólogicos para hablar de este tema. 

Desde luego a mí jamás se me olvidarán varios de ellos. Siempre me acuerdo de uno de China, en el templo del Sol, donde encontré a una lugareña encaramada a uno de ellos, de pie haciendo sus necesidades, con la puerta y algo más en pompa. Para mí, que acababa de bajar del avión, con sueño de mil horas y un calor que me moría, se me quedó grabado para siempre jamás. Luego ya me curé de espanto porque no era nada raro dadas sus costumbres. 

Y cómo olvidar otro donde entramos mi amigo Javier y yo en EEUU, en el Parque Nacional de Yosemite, que estaba tan oscuro que ni vi nada, pero ni quería ver, y de donde salimos con una peste envolviéndonos que no se nos quitaba de encima por más kilómetros que caminábamos al aire libre... ¡Ay! pero cuando la necesidad apremia, entras donde y cómo sea.

En fin... ¿Quién no tiene batallitas de éstas?


Nos dice la Real Academia:

retrete

Del occit. o cat. retret.

1. m. Aposento dotado de las instalaciones necesarias para orinar y evacuar el vientre.

2. m. inodoro.

3. m. desus. Cuarto pequeño en la casa o habitación, destinado para retirarse.

 

Como veis la etimología de la palabra "retrete" nos dice que viene del ocitano, o del catalán "retret" que a su vez vendría del latín "retractum", y que viene a aludir a la expresión "lugar retirado". 

Retrete, escusado, inodoro, letrina (que es como lo llamaban los romanos), servicio, de mil formas lo llamamos. 


¿Y quién inventó tan maravilloso artefacto?

 Por supuesto los retretes han existido hace miles de años. Hay vestigios en Creta ya de cierta taza con un desagüe, y de la época romana han llegado hasta nosotros innumerables restos de instalaciones que utilizaban, de forma pública.Era un lugar para sociabilizarse.

Ojalá en la Edad Media los hubieran utilizado más. Acordaos de aquello de ¡agua va! y un chorro "de todo" cayendo por las ventanas... De la que nos hemos librado naciendo en la actualidad. 


Pero bueno lo que yo os quería contar es que parece ser que el retrete tal y como lo conocemos ahora, lo inventó ¡un poeta! Si es que ésto se lo tengo yo que contar a mis amigos poetas de la tertulia. ¿Veis cómo son necesarios? Es broma, por supuesto.

Pero no es broma no, que Sir John Harrington, que era un noble ingles aficionado a las artes y los poemas, inventó el primer inodoro contemporaneo. Lo que le trajo muchas chuflas a su alrededor, pobre, con el buen servicio, y nunca mejor dicho, que nos estaba haciendo a la posteridad.

Sir John Harrington, allá por el año 1590 por encargo de la Reina Isabel I, que era su mecenas, inventó una taza con su sistema de vaciado, en un lugar apartado, que nos serviría para "hacer nuestras cositas" con intimidad y limpieza. Y todo esto lo dejó escrito en su libro "La Metamorfosis de Ajax".

Pero, como os he dicho, solo se ganó burlas, la Reina no le quiso patentar el invento y fue olvidándose.

Después de eso, tuvieron que pasar dos siglos más para que ya en 1775, un relojero llamado Alexander Cummings, patentara el sistema del Water Closet, de ahí lo de WC, o "armario de agua", al que en 1884 el hojalatero inglés Thomas Crapper le agregaría el sifón. Así se conectaba el retrete con la toma de agua, y se irían todos los olores. Por eso también se le llama "inodoro".

 

 Las fotos de esta entrada son mías, que he ido haciendo en distintos años aquí o allá. 

La foto que encabeza la entrada es de una amiguita peluda que me encontré en China en un retrete. ¡Menos mal que me di cuenta nada más entrar! Ay madre si no me percato... Me muero. Podéis imaginar que salí disparada a otro. Pero claro volví a hacerle la foto... Porque ahí seguía, que el retrete debía ser suyo, y ahí mismo que posó, tan pichi ella, para la posteridad.


Y las otras dos fotos son de letreros, una está hecha en Vietnam y la otra en Tailandia. 

Pues nada. Hoy la entrada ha salido de aquella manera...

Pero va por ti querido retrete, que es tu día.


Vietnam. Septiembre de 2017

Tailandia. Septiembre de 2012


martes, 12 de octubre de 2021

"Faltar un tornillo"

 


Hoy me he encontrado este regalito.

No sé que pensar...

¿Estarán tratando de decirme algo?



"Faltar un tornillo": 

Faltarle a alguien un tornillo, o tener flojos los tornillos:

1. locs. verbs. coloqs. Tener poca sensatez.

Dice la RAE.

¿Tendré poca sensatez?


No se sabe muy bien el origen de esta expresión. Algunos dicen que nació con la revolución industrial y el auge de la maquinaria. Con la experiencia se terminó por comparar el comportamiento anómalo, extravagante, raro, de una maquinaria a la que le faltaba un tornillo, con el engranaje de la cabeza y el comportamiento de aquellos que eran más "peculiares" o "extravagantes". 

Ya sabéis... La riqueza del lenguaje coloquial.

Otras veces puede ocurrir que en vez de decirte que te falta un tornillo, digan que "estás como una cabra", o que se te "está haciendo agua la sesera", o que "estás tocado del ala", que "estás mal de la azotea", o que estás "como una regadera",o "como un cencerro", o directamente que "estás loco de atar" aludiendo a aquellos métodos de los psiquiátricos antiguos que es mejor no recordar. 

Bueno, en cualquier caso, puestos a elegir, prefiero que me falte un tornillo, a que "me apreten los tornillos".

¿Vosotros no?



viernes, 1 de octubre de 2021

De octubre y los romanos, de los locos y octubre. Bendito octubre

 

 

Octubre comienza con el nombre cambiado. 

Espero que con el pie, no.

Octubre nuestro décimo mes lleva el nombre del octavo. 

El peso de la costumbre.

Octubre que, hasta el año 153 a.C., fue el octavo mes, de ahí su nombre, derivado de"octo", ocho, pasó a ser el décimo mes cuando los romanos, que cómo decía  Obelix están locos, decidieron que el año en vez de empezar en marzo, empezara en enero.

Pero se les olvidó renumerar los meses.

Locos no sé, despistados quizá.

 


 Hoy, 1 de octubre, se celebran: Día Mundial de la Sonrisa, Día Internacional del Café, Día Internacional del Vegetarianismo, Día Internacional de las Personas de Edad, Día Internacional de la Hepatitis C y Día Internacional de la Enfermedad de Gaucher.

 

 Y yo, éste 1 de octubre del 2021, he empezado otra etapa laboral. 

 Y contra todo pronóstico, estoy ¡¿contenta?!

¿Seré romana? 

O solo

¿Estoy loca?

 


Bendito octubre.



miércoles, 2 de junio de 2021

Junio

 


Ayer, nada más levantarme, tropecé con junio. 

 Venía radiante, vestido de tardes largas y embriagado de tinto de verano.

- ¿Ya? -le pregunté sorprendida. 

- Claro, ya mayo pasó el testigo y aquí estoy.

-¡Pues anda que habéis dicho nada!

- ¿Cómo dices? 

- Que podíais haber avisado...

- ¿A quién?

-¡A quién va a ser! ¡A mí...!

- ¿Hacía falta? Llevamos toda la vida yendo y viniendo sin avisar, y nunca se nos ha quejado nadie.... 

- ¡Y que tengo yo que ver con nadie! ¿Y quién es nadie? Unos mansos. Pero yo me hago mayor, maniática y protestona. Y si veis que se acerca el día deberíais decírmelo, porque yo ya no tengo la memoria de antes, tengo la cabeza en mil sitios y ¿ves? ni me despedí de mayo, habrá dicho que ¡vaya maleducada! Con lo que se esmeró mi madre en hacerme una mujer de provecho. ¿Será posible? Y la de cosas que tenía yo que haber hecho en mayo, si me hubierais avisado de que te acercabas yo habría espabilado un montón de temas pendientes. Pero claro Junio, tú a lo tuyo, deseando llegar estabas para celebrar fiestas por San Juan, jornadas de verano y vacaciones de los coles... Jarana y más que jarana. Que te conozco bacalao, aunque vengas disfrazado. Pero yo no he nacido ayer ¿eh? bien se que también me arrancarás las ganas de quedarme en casa escribiendo, me las cambiarás por las de quedarme en alguna terracita hasta las mil cuando al día siguiente es laborable, ganas de escaparme unos días al mar, o la tragedia de verme en bañador después de un largo invierno pandémico sin gimnasio. ¡Horror!

- ¿Has dormido mal no?

- Sí.

- Se nota. Pero venga espabila, te traigo 30 días maravillosos para que ventiles todos esos temas que dejaste plantados en mayo. Indolente que no eres más que una indolente.

- Eh junio sin insultar ¿eh? Sin insultar... Que ya voooy.

 

Y comenzamos junio, ese sexto mes de nuestro calendario, cuyo nombre, que heredamos del latín alude a la diosa romana Juno, la mujer de Jupiter.

 Iunius o mes de Juno, tiene un raiz indoeuropea "yeu" que alude a la fuerza juvenil. A ver si se me pega un poco. Juno aludía también a la mujer, la feminidad.

 En fin...

Que ya está aquí y que no nos deje como mayo, con esa vaga sensación de que alguna que otra cosa nos quedó por hacer.

A por él.  


domingo, 16 de mayo de 2021

De la palabra madrileña: "pichi"

 


Me dices que no puedes dejar que pasen estos días, de fiestas en "Los Madriles", sin hablar de la palabra: "Pichi".

"Y se quedó tan pichi" se te escapa a menudo, cuando después de pasarle algo a alguien, se va tan ufano.

Y corriendo vas al diccionario de la Real Academia, a comprobar, cómo me temías, que no viene ésta acepción tan madrileña.

pichi1

De or. mapuche.

1. m. Chile. Arbusto de la familia de las solanáceas, con flores blancas, solitarias y muy numerosas en el extremo de los ramos tiernos. Se usa en medicina como diurético.

pichi2

1. m. Prenda de vestir femenina, semejante a un vestido sin mangas y escotado, que se pone encima de una blusa, jersey, etc.

 

Efectivamente ves que viene un arbusto de Chile, que por supuesto yo no conocías, y la prenda de vestir, que tanto has utilizado.

Pero ¿y tu "pichi"? 

Sí. Ese que en el lenguaje coloquial te viene a los labios a la primera de cambio. 

¿Dónde se queda, de dónde salió?

Y con una sonrisa, recuerdas que procede de  un chotís incluído en la revista musical madrileña titulada "Las Leandras". Esa tan conocida, y divertida, del Maestro Francisco Alonso, con libreto de Emilio González del Castillo y José Muñoz Román. 

Muy nueva no es... piensas. No nos vamos a engañar. Fue estrenada el 12 de noviembre de 1931 en el Teatro Pavón de Madrid. Ese teatro, que lástima, piensas también, acaban de volver a cerrar. 

En su día la estrenó Celia Gámez, pero la han cantado artistas tan famosas como Lina Morgan, Sara Montiel, Rocío Durcal, María José Cantudo... muchas.

El "pichi" de la obra es el típico chulapo madrileño. Un personaje chuleta, machista... 

Hace poco reparaste en que en la letra aparece Victoria Kent. ¿Te acuerdas? Te pareció curioso. Aunque hay versiones que se ha sustituido por "un pollito bien". 

Pues ya lo sabes, ese es el origen de la expresión. 

De ahí que, como tú, muchos la tengan incorporada al lenguaje coloquial y la saquen a pasear en cualquier conversación.

Te sonríes. 

Y "tan pichi" lo publicas en tu blog.

 



Pichi, es el chulo que castiga
del Portillo a la Arganzuela,
y es que no hay una chicuela
que no quiera ser amiga
de un seguro servidor.

...

viernes, 14 de mayo de 2021

"Las tontas", "Las listas", "las de Santa Clara" y "Las francesas"

 


   «Pronto no habrá, ¡Cachipé! / en Madrid duque ni hortera/ que con la tía Javiera / emparentado no esté». 

 

 

 Estamos en San Isidro, nuestra fiesta madrileña. 

Ya ha llegado el día de nuestro Patrón, San Isidro, el 15 de mayo.

Es tiempo de ir a la Verbena, escuchar y bailar el chotis y ta ta chan:

¡Comer rosquillas!

Ese dulce, que a mí me encanta, que precisamente lleva ese nombre, porque tiene forma de rosca.

Y dicen que fueron los árabes, en el siglo X, quiénes nos las trajeron.

Aquí, en "Los Madriles" para estas fiestas tenemos cuatro tipos de rosquillas: "las tontas", "las listas", "las de Santa Clara" y "las rosquillas francesas".

¿Por qué se llaman así? Porque aquí lo que nos interesan son las palabras. Aunque bueno en este caso si vienen las palabras rodando por encima de alguna rosquilla tampoco nos importaría ¿verdad?

 

Pero bueno, a lo que íbamos:

Lo del nombre en el caso de "las tontas" parece que está muy claro. 

Las rosquillas tontas son las más sencillas, de ahí que se les llame "tontas". 

Simplemente se componen de la masa tradicional: harina, huevo, azucar, aceite y anís. No tienen ningún tipo de cobertura, solo un baño de huevo. Son las más sosas, algo secas, pues eso: "tontas". 

Se cree que son las más antiguas, su receta se remonta a la Edad Media. 

Y claro... siempre que hay algún tonto, no anda muy lejos el listo. 

 

Por eso tenemos las rosquillas listas. Que son las tontas pero con un baño de azucar hecho con claras de huevo y azúcar glass, con sabor a limón. Son, normalmente, esas de color amarillo. 

Cuentan que fueron creadas por una pastelera, que vendía sus rosquillas en ferias y romerías: la “Tía Javiera”. Cuando esta mujer pasó a mejor vida, seguían en algunos puestos ofreciéndolas, haciéndose pasar por familiares de la "Tia Javiera". Así hasta que se convirtió en una tradición. En algunos sitios he leído que era de Fuenlabrada, pero en otros que era de Villarejo de Salvanés.


Después tenemos el tercer tipo:

Las rosquillas de Santa Clara, son las que están cubiertas de un merengue seco de color blanco. 

Su origen parece ser que está en los dulces que hacen las monjas Clarisas, de ahí su nombre, quienes las vendían en el convento para recaudar dinero para la orden.

 

El cuarto tipo:

Las rosquillas francesas, que llevan una cobertura elaborada con almendra picada y azúcar. 

Parece ser que su origen está en la Monarquia. Ya que se dice que a Doña Bárbara de Braganza, esposa de Fernando VI, no le gustaban demasiado las rosquillas tontas porque las encontraba muy simples, así que pidió a su cocinero de la Corte que le preparase otra versión, y así nacieron las rosquillas francesas. 

 

Y buscando y rebuscando, he dado con una especie de quinto tipo de rosquillas:

Las rosquillas ciegas: parecidas a las rosquillas de Santa Clara, pero sin el agujero en el medio.

 

Y claro... ahora lo que procedería es comerse una rosquillita ¿no?

 ¡Pues venga!



viernes, 5 de marzo de 2021

De "pagar". Pagar a tocateja y pagar el pato. Frases hechas. Etimología

 


¿Os acordáis, los que sois más o menos de mi generación, de cuando en la serie Fama la profe de baile les decía "¡Buscais la fama, pero la fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar!"?

Pues de eso vamos a hablar hoy. No de fama no, de ¡pagar!

¿Cuantas formas conoceis de pagar? Porque hay unas cuántas...

 

Pagar al contado, pagar a escote.

Pagar los platos rotos, pagar justos por pecadores.

Pagar con la misma moneda, pagar el pato, pagar a tocateja.


Nosotros nos vamos a detener un poco en las dos últimas formas de pagar: pagar el pato y pagar a tocateja. Porque tiene historia el origen de ambas expresiones.

 

"Pagar a tocateja".

Lo que ocurre es que yo he encontrado dos posibles orígenes para esta expresión.

En cualquiera de los dos, eso sí, nos tenemos que remontar al siglo XVII para buscar el principio de esta expresión que hemos ido heredando en nuestro lenguaje.

En la primera explicación, son los tiempos de Felipe III y se acuña una moneda de oro que tenía un tamaño considerable. Pesaba casi 350 gramos y medía 7,15 centímetros de diámetro. Esta moneda se llamaba centén y tenía el valor de 100 escudos. Parece ser que también se utilizó mientras los reinados de Felipe IV y Carlos II, duró bastante su uso.

Como ya hemos dicho tenía un buen tamaño, y precisamente se cree que seguramente por eso se comenzó a conocer como "tejo". Lo que ahora nosotros diríamos "un ladrillo". Pero ellos lo bautizaron así, porque por aquel entonces en muchos juegos infantiles se utilizaba un pedazo pequeño de teja, al que apodaban "tejo". Ya sabeis, estamos hablando de los tiempos en el que los niños jugaban más en la calle. Nosotros todavía lo hemos hecho con las canicas y las chapas. Pues los niños de entonces recurrían al tejo, al que con el tiempo llamarían teja.

De ahí vendría la expresión pagar a "tocateja". Pagar tocando la teja, pagar tocando el centén, pagar tocando la moneda. O lo que es lo mismo "al contado", con dinerito.


Y en la segunda explicación, resulta que en vez de referirnos al "centén" la moneda de oro, nos tenemos que apoyar en una moneda de plata de unos noventa milímetros de diámetro, cincuenta reales de plata fuerte y ciento veinticinco de vellón. 

Estas monedas que datan de la misma época que las primeras, los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II, se llamaban coloquialmente "tejas". 

Y de ahí vendría la expresión pagar a "tocateja", pagar tocando la teja, pagar tocando la moneda.

 

 

"Pagar el pato"

La expresión "pagar el pato" también tiene historia. Y proviene de los siglos XVI y XVII.  

He leído en varias fuentes que puede ser que provenga de una deformación de la palabra "pacto". En aquella época los judios proclamaban su "pacto con Dios". Gracias a este pacto ellos decían que su fe se mantenía a lo largo de los siglos. 

Los cristianos viejos se burlaban de ellos utilizando su misma expresión, diciéndoles que "pagarían el pacto". Es decir que los amenazaban, aunque hay variedad de teorías sobre la forma en que "pagarían", si en forma de impuestos, o con daño físico. 

El caso es que la expresión que ha llegado a nosotros como "pagar el pato", se supone que es una deformación de ese primitivo "pagar el pacto" de los cristianos y el pueblo judio. Entonces éstos ultimos eran los que recaían con todas las culpas, y ahora se lleva la culpa el que "paga el pato".

 

Y poco más. Otro día seguimos pagando. Si os parece.

La foto de la mercería la hice yo este verano por tierras andaluzas.

domingo, 27 de diciembre de 2020

"Vacuna" viene de Vaca

 


Hoy, domingo 27 de diciembre, es un día importante: se ha puesto la primera vacuna del COVID en España.  

La palabra Vacuna viene de la palabra "vaca". Supongo que ya lo habréis oído en más de una ocasión.

Deriva del sustantivo femenino vaca, que a su vez tiene su origen en el vocablo latino vacca, y su historia está ligada a la de un médico rural inglés, Edward Jenner, del siglo XVIII, y al nombre que dio al tratamiento que descubrió: vaccine (de vaccinus  ‘relativo a las vacas’).


Jenner observó que las vaqueras que ordeñaban a las vacas, se contagiaban de viruela bovina, pero en cambio no se contagiaban de la viruela que aquejaba a los humanos, muy corriente por aquel entonces. De hecho estas vaqueras solían tener una piel mucho más lisa, eran más "guapas", porque mucha gente por entonces tenía muchas marcas debido a la terrible viruela que te dejaba, si conseguías sobrevivir, muchas cicatrices donde habías tenido pústulas.

Entonces nuestro médico, muy observador, se dedicó a hacer experimentos para investigarlo. Y comenzó a ensayar con un niño sano de 8 años, James Phipps, a quién le inoculó pus de una lesión de una ordeñadora. El niño enfermó pero de forma leve, y a los pocos días ya estaba bien. El siguiente paso fue infectarle con la viruela humana, y comprobó que no desarrolló ningún síntoma. 

Por lo tanto se había inmunizado. La vacuna con la viruela de las vacas lo había protegido. Y la llamó vaccine (vacuna). 

 

Probablemente muchos ya supiérais que la palabra "vacuna" viene de "vaca". Pero qué mejor día para recordarlo.

 

#palabras

 

 

 


 

domingo, 15 de marzo de 2020

Pandemia, epidemia, virus, pachucho



No me gusta la palabra "Pandemia", aunque sea antigua y tenga pedigrí. 
No me gusta aunque venga del griego, con ese adjetivo "pan" que tienen tantas palabras nuestras y que vienen del adjetivo pan "totalidad". Añadido a ese "demos" que significa "pueblo". No me gusta porque entonces "pandemia" es esa horrible enfermedad que afecta a todo ("pan") el pueblo ("demos"). Que afecta a toda la población.




pandemia
Del gr. πανδημία pandēmía 'reunión del pueblo'.
1. f. Med. Enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región.


Tampoco me gusta la palabra "epidemia" que también tiene solera y nos llegó del griego. Que no es tan grave como la "pandemia" pero que "no te la pierdas de vista" porque tiene su importancia. 
No me gusta la palabra "epidemia" porque viene de "epi" que en griego significa "sobre" y "demos" que significa pueblo. Luego la epidemia alude a "estancia en una población", "estancia o presencia en una población". Luego de ahí sería la enfermedad presente, que está, que afecta a un pueblo. No a todos como la pandemia, pero sí a mucha población. 




epidemia
Del lat. mediev. epidemia, y este del gr. ἐπιδημία epidēmía; propiamente 'estancia en una población'.
1. f. Enfermedad que se propaga durante algún tiempo por un país, acometiendo simultáneamente a gran número de personas.
2. f. Mal o daño que se expande de forma intensa e indiscriminada.



No, no y no. No me gusta la palabra pandemia, ni tampoco epidemia. Pero menos aún me gusta la palabra "virus", que ya no viene del griego sino del latín donde significaba ya ni más ni menos que veneno, ponzoña.




virus
Del lat. virus 'veneno', 'ponzoña'.
1. m. Organismo de estructura muy sencilla, compuesto de proteínas y ácidos nucleicos, y capaz de reproducirse solo en el seno de células vivas específicas, utilizando su metabolismo.
2. m. Inform. Programa introducido subrepticiamente en la memoria de una computadora que, al activarse, afecta a su funcionamiento destruyendo total o parcialmente la información almacenada.


A mí la que me gusta es la palabra "pachucho", "pachuchillo", que ni la Rae sabe de donde viene pero que todos entendemos que no es grave. Me gusta la palabra "pachucho" porque suena coloquial, suena cercano, suena a casa. 




pachucho, cha
1. adj. Pasado de puro maduro.
2. adj. coloq. Flojo, alicaído, desmadejado.



Hablar de "epidemia" nos hace inspirar más fuerte guardando el aire, nos sobrecoge. Pero decir "pandemia" nos encoge hasta el infinito el corazón. Nos viene grande, nos puede, nos pierde. 

Yo quiero escuchar que éste, aquel o el de más allá "está un poco pachuchillo". Porque ese adjetivo adelgaza la enfermedad, la encoge, la domestica. Está pachucho, solo está un poco alicaido, como esa fruta pasada de madura que no tiene buen aspecto pero tampoco está tan mal. Esa fruta pasada no le va a resultar atractiva ni a Blancanieves cuando se la ofrezca la Bruja. Ni a Blancanieves, ni a nadie; con lo pachucho nos atrevemos, con lo pachucho podemos.

Pero con la epidemia y la pandemia tenemos que quedarnos en casa. ¿Sabes? Tenemos que quedarnos. 

No sé si me expliqué bien.

Que viene el lobo.


#pandemia
#epidemia
#virus
#pachucho








sábado, 29 de febrero de 2020

29 de febrero y Del origen de la palabra BISIESTO




Dicen que los egipcios crearon, gracias a la observación de los astros, el año solar de 365 días.

Pero el año astronómico, la vuelta completa de la tierra a su órbita, no dura exactamente 365 días, sino que dura un poco más, 365 días, 5 horas y 56 minutos. 

Para corregir este error los romanos propusieron intercalar un día más (6 horas más o menos de más, por los 4 años formarían el día) cada 4 años. De ahí lo del año bisiesto.

¿Pero exactamente la palabra bisiesto de dónde viene?

Porque en tiempos de Julio Cesar, los romanos denominaban:
- Calendas - Al primer día de cada mes.
- Nonas - Al séptimo día de cada mes. Nueve días antes de los Idus o cuarto creciente de luna
- Idus - Era el día 13 o décimoquinto de cada mes según fuera de 30 o 31 días. Luna llena o plenilunio.

Luego entonces:
¿Como llamaban al 28 de febrero? Primum dies ante calendas martias (primer día antes de las calendas de marzo). El 27 de febrero era el secundum dies ante calendas martias (segundo día antes de las calendas de marzo), el 26 de febrero, tercer día, el 25 de febrero el cuarto día, el 24 de febrero el quinto día y así sucesivamente. Usaban la cuenta atras.

Cuando hubo que modificar el calendario, intercalando ese día de más cada cuatro años, que os contaba antes, se propuso intercalarlo entre el sexto y quinto día antes de la calendas. O sea entre los días que hoy son el 23 y el 24 de febrero. 

 Hablamos de febrero, porque para los romanos, febrero era el último mes del año. Sus años empezaban en Marzo, el mes de Marte. Acordaos de que por eso, por ejemplo, septiembre se llama así porque era el séptimo mes, no el noveno. 



Pero a lo que íbamos. Cómo faltaba un día, pensaron en intercalarlo en el último mes, febrero. Y como pensaron en intercalarlo entre el sexto y quinto día antes de la calendas o 1 de marzo, los romanos no tenían día 29 de febrero, sino que tenían dos días 23 de febrero. El día 23 y el 23 bis.

Como el día 23 de febrero era el sextus díes ante calendas martias, el día adicional o 23 bis, fue llamado bis sextus dies ante calendas martias, o sea, "segundo día sexto antes de las calendas de marzo" y el año que contenía ese día se llamó por eso bissextus (bi-, dos; sextus, sexto)



http://etimologias.dechile.net/?bisiesto
http://www.elcastellano.org/artic/bisiesto.htm

#bisiesto